Capitulo 54: Lo que el viento no pudo llevarse.

—¿Y bien, vas a decirme lo que haces aquí con Timotheo? —Franca como siempre, Priscila me mira a los ojos y enarca una de sus cejas. —¿Desde cuándo estás enamorada de él?

—¿De qué estás hablando?

—No nos hemos visto mucho, pero se bastante bien que de no haberlo estado no estarías aquí.

—Trabajamos juntos. ¿No te has enterado? —Intento desviar el tema para que crea que todo se trata de trabajo y a fin de cuentas es probable que esto se trate solo de trabajo. —Me ha traído en calidad de secretaria. Nada más. No somos nada más.

Maldición, por supuesto que se trata de trabajo. ¿Qué otra razón tiene Timotheo para haberme invitado a hacerme pasar por algo más que una simple empleada? ¿Mas que su as