Segundas oportunidades
Segundas oportunidades
Por: Paola Núñez
capítulo 1 Alex

Mi nombre es Alex, siempre he Sido la gorda del grupo, la mejor amiga de sus amigos, la más leal, la más risueña con las personas de su círculo cercano y la más parca con las que no conoce, la que todos los chicos quieren pero solo como amiga. Estaba más que asumida que sería la solterona de la familia, bueno mi hermano no se quedaba atrás pero por lo menos le habíamos conocido a dos novias formales, a las dos les tenía cariño pero como él no dió el siguiente paso en sus relaciones lo terminaron dejando por falta de compromiso, digamos las cosas como son, le tiene pavor al matrimonio, pero igual lo quiero. En cambio yo no si quiera estoy cerca de tener un amigo con derecho.

Pero no sabía que eso estaba a punto de cambiar está tarde, está era una como cualquier otra según yo, me levanté tarde porque eran mis días de descanso y los fui a pasar con mis padres, pero como siempre mi madre me tenía los días organizados desde principio a fin, madres no?.

- Mamá, te digo que ya me comunique con la tía y estoy en camino, llegó en unos diez minutos según el GPS- trato de no levantar la voz por enesima ves que recibo está llamada- te dejo que debo ver si voy bien, nos vemos- estaría en mi casa relajada si ella no me hubiera comprometido a realizar una inspección a la ampliación que le estaban haciendo en la casa de mi tía.

Iba tan concentrada revisando el teléfono que no me di cuenta por dónde caminaba hasta que choque con una pared, o bueno eso es lo que pensé por la fuerza con la que rebote hasta que sentí unas manos que me detuvieron antes de que quedará sentada en el pavimento.

- creo que están callendo angeles del cielo- está pared aparte de tener brazos fuertes tiene una voz profunda y un torso tonificado.

- .......- me quedo callada unos segundos que parecen horas hasta que reacciono y encuentro mi grandilocuente intelecto- esa frase alguna ves te a resultado?-

- depende que entiendes por resultado-

- que te sirva para ligar por ejemplo- a parte de lindo es inteligente eso sí se lo daré pero no sé lo diré.

- nose, dime tú si me está sirviendo de algo?- me da una sonrisa con un hoyuelo, que de seguro la ha utilizado bastante y demás que alguna ha caído rendida con ella.

- creo que debes seguir practicando- me di cuenta que aún me tenía entre sus brazos cuando mi teléfono vuelve a vibrar con un mensaje de mi madre preguntando si ya llegué, retrocedo un paso y él me sigue como si estuviéramos bailando.

- solo contigo- veo que no tiene intenciones de soltarme, lo miro, miro sus manos y lo vuelvo a mirar levantado una ceja esperando que entienda el gesto para que me suelte, pero creo que no lo hace porque solo me sonríe.

- podrías soltarme-

- podrías caer y no me lo perdonaría jamas- es inevitable, me saca una leve sonrisa- y también podría perderme esa hermosa sonrisa-

- dios tu madre nunca te dijo que eras molesto-

- tu suegra solo me decía que soy insistente-

- ¿mi suegra?, creo que te equivocas de persona-

- por favor no me digas que tienes una ya porque harías sufrir a mi madre-

- dios eres insufrible, ni si quiera te conozco, me podrías soltar?-

- no has respondido a mi pregunta y si lo hago quien me asegura que no desapareces?- creo que vio en mi cara que mi intención era irme una ves que me soltara- creo que no me equivoque-

da un paso atrás pero me mantiene agarrada por un brazo.

- no te conozco y de verdad que me tengo que ir- porque mi teléfono no ha parado de recibir mensajes.

- me presento entonces, mi nombre es Daniel, Daniel Kim, cuál es el nombre de mi futura esposa?- será engreído, bueno tienen material para serlo, pero aún así es muy engreído.

- sigue soñando- antes de darme cuenta me da la mano y siento una corriente que me sube por el brazo haciendo que me estremesca, noto en el momento en que se da cuenta del efecto que tiene en mi y el también lo siente por la mirada fija que me da, me pierdo en esos ojos negros, no me doy cuenta en qué momento me ha quitado mi teléfono el cuál desbloquea y está manipulando sin mi permiso - devuélveme el teléfono ahora-

- dame solo unos minutos- lo levanta para que no se lo quite, lo que resulta fácil para el ya que me supera como mínimo por treinta centímetros - deja de intentarlo, no lo alcanzarás, dios eres realmente pequeña- acaba de tocar un punto sensible ya que aparte de ser pequeña tengo sobrepeso y eso hace que me vea aún más pequeña y mi hermano me hizo bastante bullying por el tema de mi tamaño a pesar de que soy mayor que el por cinco años.

- quien dice que no lo alcanzaré- la ventaja de tener un hermano más alto que yo es que aprendí a hacer que se doble con facilidad para quitarle las cosas, así que le entierro dos dedos en las costillas, lo escucho quejarse cuando se aleja doblándose para protegerse el costado que acabo de atacar - nunca subestimes a las personas más bajas que tú-

- pequeña y luchadora como a mí me gustan- dice antes de darme un beso, cuando abro la boca para protestar el aprovecha para introducir su lengua la cuál sabe hacer su trabajo, porque en cada roce que me da siento que me derrito un poco y me comienza a dar calor, si la corriente que sentí con el solo roce de nuestras manos este beso me ha dejado frita, acabo de tener un corto circuito en el cerebro, no estoy pensando y creo que está sobrevalorado el pensar, hacía mucho tiempo que nadie me besaba de esta manera, como si le faltará el aire sino me besaba, o lo seguía besando. Sino fuera porque mi teléfono comienza a sonar y hace que regrese a la realidad, me doy cuenta que estoy besando escandalosamente a un completo desconocido en plena calle, yo no hago ese tipo de cosas y a mí no me suceden, NUNCA, JAMÁS DE LOS JAMACES.

- creo que debes contestar, aunque espero que no me estés engañando- luego de decirlo se pasa la lengua por los labios, saboreando el beso que nos acabamos de dar, respondo por inercia sin siquiera mirar quién era. Por supuesto que mi madre me está llamando para saber porque aún no llego, lo que me pone en movimiento o eso es lo que intento porque no logro ni dar dos pasos para cuando él me toma del codo volteandome para quedar frente a frente, me da vergüenza mirarlo a la cara así que me enfoco en mis zapatillas las cuales en este momento me parecen muy llamativas. El parece tener otra idea porque me levanta la cara para mirarlo a los ojos, crazo, crazo error.

Me vuelve a besar y esta ves lo sigo porque realmente quiero besarlo aunque hay una parte de mi que me dice que es una mala idea que este hombre es malo para mi cerebro, es más que una sensación es esa voz que todos tenemos la cuál me dice que es una pésima idea que lo vuelva a besar (esa esa vocecita que todos tenemos la cuál te dice que no lo hagas porque es una mala idea pero aún así tú lo haces, la misma que después que ya te mandaste la cagada te dice ¡te lo dije!).

- para que no me olvides- esto último lo dice pegado a mis labios y con una sonrisa engreída que me dan ganas de quitársela de un soplamoco.

- serás engreído- me arreglo el pelo y sigo mi camino cuando mi teléfono vibra no lo miro porque se que es él y no me equivoco cuando bajo la mirada para ver qué es de "mi futuro esposo" se ingreso con ese nombre, en el mensaje dice que ya me extraña, lo que de verdad me saca una sonrisa.

- no veremos pronto esposa mía- al gritarlo me vuelve a sacar una sonrisa, me reuso a voltear a verlo pero se que tiene esa sonrisa engreída, con ese hoyuelo que a más de alguna vuelve loca y creo que estoy dentro de ese grupo.

Cómo era de esperar la inspección en la casa de mi tía se alargó más de lo debido ya que el maestro no era muy prolijo con los trabajos y habían muchos detalles que tendría que sacar, tenía cerámicas mal pegadas y algunos plomos corridos pero nada tan grave que no se pudiera solucionar, durante toda la inspección mi teléfono estuvo vibrando con sus mensajes y sabía que eran de él. Cometí el error de revisar el primero el cuál me hizo ponerme roja como un tomate ya que decía que aún saboreaba el beso que nos habíamos dado y no hallaba la hora de probar el resto, y como tengo una mente demaciado sucia por resto se me pasaron bastantes imágenes de su cabeza entre mis piernas, porque reconozcamos que no tengo mucha experiencia pero si una mente de alcantarilla, la que está bastante dotada con los libros que me gustan leer.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo