capítulo 4 Daniel
Esta mañana me levanté temprano con energías renovadas para ponerme a la tarea de conocer absolutamente todo de mi chica, luego de la llamada telefónica con ella y su amiga me fui a mi departamento para poder poner en orden las cosas, tenía trabajo atrasado y debía de ponerme al día si pretendía usar el mayor tiempo posible para conquistarla.

Cuando desperté a las seis se la mañana desbordaba energía, decidi salir a correr, pensé que eso me serviría o eliminaría un poco de energía pero no fue así por lo que cuando llegue me puse a hacer ejercicios en el gimnacio que tenía en casa, necesitaba tener la mente enfocada en conquistarla, pero no podía sacarme de la cabeza esa sonrisa que apenas había logrado ver un poco el día de ayer, en esos ojos color avellana, que si les daba el sol se veían más verdes, con esos lunares, esos ojos que me persiguieron toda la noche y esa boca, una boca rápida para responder cuando no está nerviosa, me saca una sonrisa acordarme de sus rápidas respuesta
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