Hola :D besos en todos los lados y gracias por seguir esta historia.
Ese día me mantenía en el jardín revisando pues le había avisado a quien me contrato que me había quedado sin arma. Este me había contactado para que buscara en el jardín otra arma. Recorría los rosales con calma, inclinándome entre los arbustos de vez en cuando intentando localizar el area que me dijo que revisara. Me había recomendado hacerlo a esa hora pues no podría entrar en la noche.—Disculpe, señorita, ¿ha extraviado algo? Levantaba la mirada y observaba al encargado de jardinería. Era un hombre muy joven, poseía una mirada encantadora y su melena estaba cubierta por una gorra. Mientras me miraba fijamente, tenía en la mano unas tijeras de jardinería.—No, solo estoy viendo las hermosas plantas. —Miraba los rosales pretendiendo admirarlas. —Has hecho un excelente trabajo. —Gracias señorita, mi padre me enseñó hacer todo este lugar tan hermoso pues era el lugar preferido de la madre del señor Rudakov. Las rosas eran sus predilectas.—Ya veo. —Contemplaba detenidamente las flor
Abria los ojos con dificultad. Observaba de reojo a mi alrededor, dándome cuenta de que me encontraba en una residencia junto a una alberca. Intenté incorporarme del suelo donde me encontraba arrodillada, pero fui detenida por alguien además, tenía las manos atadas a la espalda.—Señor Rudakov, ha recobrado la conciencia. Al oír el apellido, me vino a la mente Dimitrik, sin embargo, al divisar la figura que se acercaba por detrás, supe que estaba en aprietos. Se sentó en una silla frente a mí y me observaba con una gran sonrisa en el rostro.—¿Me dirás quien eres?Mantenía la cabeza baja, pero alguien a mi espalda me jalo el cabello para obligar a ver a Nikolai. Sus ojos verdosos estaban hechos dos fragas encendidas. Con sus piernas abiertas de un lado a otro, me observaba detenidamente con sus ojos.—Tenía la certeza de que debía estar pendiente de la casa, supuse que planeabas algo, pero no anticipé que sería tan pronto. —Su tono de voz se volvió gélido. —¿Me dirás quien eres? No
POV Dimitrik Rudakov —Krolik(conejita) ¿Quieres que baje la temperatura? —Mi voz a pesar de estar ronca denotaba preocupación. —Puedo hacer que te preparen un café si así deseas. —Dimitrik, tranquilo ya te dije que estoy bien. —Su voz entrecortada denotaba la falta de aire a la que tuvo que enfrentarse hace unos años. Mis ojos se posaron en sus labios los cuales temblaban. Con sumo desdén observaba a Nikolai el cual solo movió sus brazos de manera indiferente. Le colocaba mi saco intentando que se calentara. Había despertado esa noche al no sentir a Darianna. Mientras me dirigía a mi despacho habia escuchado a varios de los hombres de Nikolai. Estos hablaban que tendrían que desfigurar a una mujer esa noche algo que puso mis alertas al máximo así que vole al sitio donde sabia Nikolai adoraba hacer sus “trabajos” de obtención de información. Lo noto distraído en un teléfono mientras alzaba levemente la ceja. —Darianna ¿Es tu verdadero nombre? —Si lo es. —De reojo observaba a Nikol
—Señorita Montenegro, el Señor Rudakov ha dicho que no volverá para la tarde y ha pedido disculpa.Levanté suavemente los ojos y observé a una de las escasas criadas de la mansión, quien me dedicó una sutil sonrisa antes de retirarse. Esa mañana tras levantarme sola me di la libertad de investigar esa casa. En contraste con la residencia de Nikolai, esta casa tenía escaso personal y era de menor tamaño. Escapar sería una tarea sencilla si la puerta principal no estuviera protegida por un código numérico conocido únicamente por los hermanos y ciertos empleados de confianza. Estaba atrapada como una pequeña avecilla, debia temer, pero aun asi no lo hacía. Estuve investigando la casa durante todo el día hasta dar con lo que estaba buscando.Mientras estaba en la librería, pude observar que Dimitrik era un apasionado de los libros, ya que tenía una colección tan extensa que resultaba un deleite a la vista. Lo que me había imaginado era que, a pesar de su trabajo en la mafia, disfrutaba s
—¿Qué hago aquí? Darianna ¡Sabes donde estas! Debo sacarte de aquí, no…debo sacarte del país. Si tu padre se entera en casa de quien estuviste le va a dar un ataque. —Con su mano libre me sujetaba uno de los brazos intentando sacarme.—Tio, no me respondiste ¿Qué haces tu aquí? —Intentaba hacer fuerza pero terminaba siendo casi arrastrada.—Fui contratado para llevar a cabo el secuestro de la presunta mujer de Dimitrik Rudakov. Alguien de la residencia facilitó mi acceso. Darianna, es necesario que nos marchemos, se avecina una tragedia y no permitiré que mi sobrina pierda la vida en algo que no le concierne.—No puedo abandonar a Dimitrik, necesito apoyarlo.—¿Estás fuera de tus cabales? Recién has conocido a ese hombre y deseas brindarle tu apoyo. Vamos a salir de inmediato tú y yo. Yo no cumplire con esta misión asi que tenemos que volar ahora mismo o nuestras cabezas volaran. Mientras era arrastrada por mi un sonido de disparo nos hizo girar a ambos. Nikolai, con una mirada llena
Guardamos un silencio sombrío entre todos.—En este momento sugiero cambiar de ubicación. —Mi tío mantuvo un tono serio. ——Me contrataron para secuestrar a Darianna antes de las tres de la tarde, y ya se aproxima ese momento. —Mientras observaba su reloj, hablaba con tranquilidad. —Es necesario que nos movamos.—Podríamos dirigirnos a una de mis propiedades; creía que este lugar era el más seguro de todos mis casas, pero parece que me equivoqué. —Dimitrik rozó suavemente mi mano con la suya hasta tomarla. —Vámonos.Salíamos de la habitación con absoluta calma. El eco de nuestros pasos resonaba en la escalera de mármol mientras Dimitrik y yo bajábamos, tomados de la mano. Los peldaños tenían un gran tamaño, y en el ambiente se percibía la tensión que rodeaba la vivienda. A nuestro paso, mi tío Alessandro y Nikolai iban detrás de nosotros, atentos al camino que teníamos por delante. Experimentaba una sensación de opresión en el vientre, como una señal anticipada de lo que se avecinaba.
POV Dimitrik RudakovApoyaba mi cabeza en la columna de la sala. Había perdido la pista de Darianna y estos hombres parecían multiplicarse.—Me sorprende que nuestros hombres no aparezcan aun. Con destreza, Nikolai retiraba los proyectiles de un revólver que yacía junto al cadáver de un hombre, protegiéndose al mismo tiempo.—¿Cuánto has matado? —Revisaba mis municiones suspirando con total calma. Al observarme, Nikolai me arrojó otra pistola que estaba cerca de sus pies, la cual sujetaba con destreza. —He acabado con más de treinta.—He eliminado esa misma cantidad también. —Susurró —¿Cómo no nos dimos cuenta?—Desconozco quién fue, solo tengo certeza de que hubo un traidor entre nosotros.—Desde que mi madre falleció, no hemos permitido que nadie ajeno a nuestro círculo de confianza se acerque. Sin embargo, alguien nos ha traicionado.Velozmente me ponía de pie con Nikolai y empecé a disparar a varios de los hombres que intentaron atacarnos, hasta que finalmente la confusión en la
POV Dimitrik RudakovDos días habían transcurrido desde la operación cuando lograron controlar el sangrado de Darianna y también tuvieron que hacer frente a un casi colapso en el pulmón. En ese momento, experimentaba un gran nivel de estrés, ya que al no ser un pariente cercano de Darianna, no tenía la autoridad para tomar decisiones en su nombre. En ese momento, me encontraba sentado junto a ella en la habitación, tomándole la mano. Los médicos afirmaban que padecían una infección en los pulmones y que era muy probable que necesitaran una cirugía. Tenía la intención de trasladar a Darianna a un centro médico de renombre, pero encontraba dificultades para hacerlo. Hasta ahora había pasado todas esas horas sin dormir, lleno de inquietud pues no despertaba.—¿Qué tal estás?Levante la vista notando a Nikolai. El se había estado encargando de todo descubriendo que si teníamos una rata…Veronika. Ella había estado siendo torturada personalmente por Nikolai al punto de cortarle la lengua,