La señora Alistair subió a su habitación con rapidez, su rostro estaba lleno de preocupación y angustia, ya en el interior de su cuarto, empezó a buscar algo en las gavetas de su cómoda, unos momentos después tocaban a su puerta, era su hija.— Mamita, ¡Necesito tu ayuda!— dijo con voz de niña malcriada— Calvin vino hasta acá, me insultó, también me amenazó y papá se enteró y averiguó qué sucedió; está muy enojado ¿Puedes calmarlo mamá?Ella la miró con su rostro indescifrable y dijo:—¡Veré que puedo hacer, pero me parece que estas en un lío tremendo!Salió dejando a su hija sorprendida ante la respuesta que había escuchado de la boca de su madre, ¿Acaso había escuchado bien?Se sintió algo inquieta, pero ella confiaba en que su mamá la ayudaría a salir sin problemas de todo lo que ella había inventado, siempre la consentía en todas sus malcriadeces. Conocía a su papá y sabía que era capaz de enviarla a la selva africana si se enteraba lo que le había hecho a Calvin Foster y a Elea
Había pasado una semana y Calvin no se comunicaba con Eleanor, ella intentó llamarlo a la oficina en Europa, pero sin ningún resultado, empezó a preocuparse seriamente y pensar que definitivamente él ya no se interesaba en ella como mujer.Se quedó unos momentos meditando, ¿seguiría enamorado de ella? ¿Acaso ya no la amaba? Se dijo: ¿Porque te preguntas ésto, acaso no es eso lo que querías? Cada vez que llamaba a Europa, nunca estaba, ¿acaso había dado instrucciones de no pasar su llamada? ¿O era que no quería escucharla? ¿La habría olvidado como la dijo ese día? Tendría que esperar hasta poder hablar con él, se estaba formando historias en la cabeza, solo eran elucubraciones tontas, solo reconocía que lo extrañaba demasiado.Ese día lo pasó en casa, trabajó hasta agotarse, no deseaba pensar en Calvin, sonó su celular y como por arte de magia allí estaba él, llamándola.— Hola, ¿Cómo está señor Foster?— Hola, Eleanor, ¿ Cómo va todo por allí?— preguntó Calvin— en unas semanas más,
Calvin Foster, llegó de las oficinas de Europa, ya habían pasado tres meses, todo estaba bajo control por allá, un gerente de su confianza quedó al frente de todo. Desde ese día en adelante estaría más pendiente de pedir informes periódicamente y así no tener que hacer viajes tan de larga duración para arreglar situaciones. Llegó directamente a casa de su abuelo, se sentía cansado y solo, necesitaba hablar con alguien y quién mejor que el viejo Foster, el hombre más sabio que conocía. Al llegar lo vió sentado en su cómoda butaca, ya tenía ochenta y dos años su abuelo, se sentía orgulloso de haber sido criado por un hombre como él.— ¡Hola mi viejo! ¿Cómo estás?— saludó dándole un beso en sus mejillas arrugadas.— ¡Hola hijo!— saludó con su voz fuerte y grave— ¡Tanto tiempo sin verte!— ¡Ya estoy acá abuelito!— dijo Calvin— ¡También te he extrañado!¿Cómo te fue?— preguntó el abuelo.— ¡Excelente!— dijo Calvin.Connor Foster lo miró y dijo:— ¡Tú no te ves tan excelente! Te ves cansad
Esa noche a pasar de creer que Calvin ya no la amaba, Eleanor, se durmió soñando con estar en los brazos de él, que la amaba con locura, pero era solo eso; un triste sueño, porque él ya no estaba con ella. Era fin de semana, ella aún no mantenía una buena relación con él, necesitaba salir, disfrutar, se sorprendió de todo lo que había cambiado desde que había descubierto estar enamorada de éste señor Foster, ahora le gustaba pasear, disfrutar de ver tiendas, comprar, disfrutar de la vida, ir al cine y ver una película o ir a la playa, su vida era diferente; de alguna manera estaba siguiendo el consejo de Merrit «disfruta la vida Eleanor » «ama y deja que te amen».Ella sabía que no era tan sencillo, a veces pensaba en su esposo y lo extrañaba, a su viejo amigo, eso siempre había sido para ella, un gran compañero de vida, un consejero salió a disfrutar del sol, estuvo disfrutando de las olas, se relajó y decidió desestresar su vida un poco, de todo lo que tenía que ver con el consorcio
Calvin escuchó a la madre de Mila, a ella le preocupaba que terminarán la sociedad con Henry, su esposo, ella prometió controlar a Mila, él le dijo que pronto se reunirían para resolver el asunto; se quedó pensando en Eleanor, si realmente ella estuviera con él, pero con ese aire de desconcierto en la mirada, lo derretía, pero tenía que fingir que ya no le importaba. Quería nuevamente hablarle de su amor lo. que sentía por ella y decirle que todo estaba intacto, que su corazón le pertenecía solamente a ella, pero mejor callaba; Eleanor lo había herido con su desprecio, además de su indiferencia y frialdad, lo habían hecho sentir mucha tristeza. Sabía que ella estaba desconcertada con la actitud de él, pero él también estaba sufriendo al tomar ésta actitud, tenía el corazón estrujado al tratarla con frialdad y no fingir no amarla, pero él sabía que ella no moriría de desconcierto, ella era única en su especie, sonrió al imaginar cómo se auto analizaría ésta bella mujer.Así era Elean
Eleanor se fue de viaje, Calvin ni siquiera fue a desearle un buen viaje; nunca se había sentido más sola en su vida.Extrañaba tanto a Merrit, él siempre tuvo un consejo para ella, siempre había sabido que él fue su mejor amigo y confidente.Con Calvin, era diferente, él era ahora frío y distante con ella, aunque su asistente le aseguró una y otra vez que Calvin la amaba, pues se la comía con los ojos, ella pensaba que eso fue en el pasado.Necesitaba acostumbrarse a qué el amor y ella no coincidían, definitivamente amar no era su sino, llegó al hotel y de inmediato se comunicó con el gerente encargado de esa parte de las empresas.Éste sólo esperaba una llamada de ella para tener una reunión extraordinaria y solucionar los asuntos lo más pronto posible. Ésos días fueron llenos de trabajo, casi no tuvo tiempo de pensar en nada, en una semana ya casi todo estaba solucionado, solo ultimar detalles y ya a mediodía podía dar por terminada la sesión extraordinaria de toda esa semana.A la
Eleanor, entró a su oficina, tratando de controlar el interior de su pecho, su corazón latía alocado por la emoción amarga que sentía, su respiración a duras penas se podía controlar. El dolor que sentía la oprimía sin compasión, necesitaba calmarse, se sentía todo un desastre; cuando Calvin Foster, le dijo que ya ella no le interesaba,sintió derribar su mundo, porque aún guardaba un poquito de esperanzas. Ahora, ¿cómo haría? Esto era demasiado doloroso, ¿cómo iba a hacer cuando él estuviera cerca de ella? Calvin, parecía no notar nada, ¿acaso no notaba el amor de ella por él? Se veía tan tranquilo y relajado, como quisiera ella dejar de sentir lo que sentía por éste hombre, sacarlo fácilmente, así cómo él lo había logrado. Quizás necesitaba unos seis meses más fuera del país para olvidarlo y poder estar tan relajada como se veía él, su asistente al verla entrar, le extendió una carpeta, ella estaba ida, confundida, la tomó sin saber qué hacer con aquello.La chica al verla t
— ¡Buenas tardes mi bella dama!— saludó Connor Foster — ella suspiró y se relajó, acaso piensas ignorarme a mí también. Ella se levantó muy emocionada porque había sido él, el abuelo y a la vez algo decepcionada por no ser Calvin. — ¡Hola abuelo!— saludó— me encanta verte.Él la abrazó con ternura y dijo:— Algo decepcionada, porque esperabas otra mano más joven— dijo con picardía— sentí tu tensión, todo está bien, no te preocupes, confía en mí, voy a templar ciertas orejas y veremos. — El amor no hay que forzarlo, abuelo— dijo ella lo más tranquila que pudo.— ¡Lo sé!— exclamó él — yo sólo hablé de jalar orejas, no de forzar.— ¡Eres incorregible abuelo!— dijo ella pasando su brazo por los hombros de él— creo que esperan por ti— ella miró de reojo hacia donde estaba Calvin Foster. Connor Foster, dejó a Eleanor con un dulce beso en la mejilla y fue hasta donde lo esperaba su nieto.— ¿Se puede saber qué hablabas con Eleanor, abuelo?— preguntó Calvin interesado. — ¿Por qué tendría