Dmitry la tomo de la mano enlazando sus dedos para conducirla a una habitación diferente a la que había entrado, esta tenía un tapiz oscuro y una luz roja que iluminaba toda la habitación, no obstante, había un pequeño y diminuto problema, había un espejo delante de la pared que tenía un perfecto reflejo de la cama, y era un reflejo muy conveniente para ser una casa prestada.

—Ponte en cuatro—le indico Dmitry señalando la cama mientras se quitaba el gabán del traje que llevaba puesto y se doblaba las mangas dejando a la vista los músculos de sus brazos así como las venas que sobresalían por debajo de su piel.

Ella siguió la orden de Dmitry como una niña obediente, gateando hasta colocarse en medio de la cama y desde ahí observo su figura sensual, al igual que sus senos que se notaban más vistosos gracias a la gravedad.

Vio como su esposo se movía por la habitación como si lo hubiese hecho muchas otras veces, buscando cosas que Sarah no puedo ver con claridad debido a la luz, pero ento