—¿Qué haces aquí Fernando? — pregunta mi madre Eva.
He llegado a medianoche, conduje hasta mi casa tan pronto fueron obvios los planes de Ericka. Creí que podría convencerla de no cometer alguna tontería en estas tierras, pero fallé. Le había comentado a mi hermano que podría convencerla de hacer lo que yo quisiera, pensé que si la enamoraba podría controlar la situación, pero no funcionó.
—He venido, no tenía caso quedarme en la ciudad— respondo.
—Muchacho ¿Has olvidado lo peligrosa que son las calles? Tu solo tan oscuro, si te pasaba algo ¿Quién te hubiera ayudado? Debiste pasar la noche en un hotel o donde fuera— dice mi madre.
—La ira me nubló. Ericka no sólo tiene planes con estos terrenos de
Ella corre al establo como si yo le tuviera que correr detrás. Termino mi desayuno con especial calma y continuo en mis pensamientos. Mi hermano Rodrigo entra a la cocina y automáticamente se hace notorio su interés por Laura ¡Lo que faltaba! Le gusta una Viccini.—Entonces a dónde iremos Fernando, estoy emocionada— Mónica pregunta.Otro problema en el que me adelanto a lanzarme, Mónica. Tendrá la cita que ella siempre quiso, pero por las razones incorrectas.—Podemos cabalgar un poco al final de la tarde y después te llevo a cenar a la ciudad un día que planifiquemos con más tiempo, porque esta semana tengo muchos pendientes— respondo.—¡Me parece genial! Prepararé mi caballo desde ya y quizás algo para bañarnos en algún río— dice entusiasmada mient
Las miradas de dos locos enamorados lo dicen todo, Rodrigo debe estarlo para poner sus ojos en la más liberal de los Viccini, mi hermana, pero hay que dejarlo saborear sus piernas, quizás se canse de ella o más rápido ella lo desilusione a él.Se supone que nos hemos despedido y mañana regreso con el arquitecto a mostrar el proyecto a Fernando. Laura a pesar de decir adiós no deja de hablar con Rodrigo.—Ericka, Rodrigo quiere mostrarme la hacienda ¿Crees que podemos dar un paseo? — dice Laura.—Bueno, pero sean breves porque estamos lejos y debemos irnos— contesto.Entusiasmados ambos salen y nos quedamos Fernando y yo en la cocina.—Parece que nuestros hermanos están interesados en conocerse— comenta Fernando.—Si, eso parece, pero Laura no
Me dejé llevar por mis impulsos e invité a salir a Mónica. Cabalgar con ella en una cita, ¡Sólo a mí se me ocurre! Hay cosas que no fueron y no serán, como el hecho de que nunca le he visto con otros ojos que no sean de amigos.Me deje llevar por el impulso, honestamente si lo de Ericka hubiera sido más que sexo con ella si quisiera estar, pero no podremos nunca estar juntos, esa mujer es una malcriada que sólo ha conocido dinero.Sumergido en mis pensamientos mi madre entra a mi dormitorio.—Hijo, estoy muy a gusto de que invitaras a salir a Mónica. Sé cómo miras a Ericka y espero que tus ojos también logren mirar así a Mónica que es quien te conviene y mejor nos hace— dice mi madre.—Madre, pareciera que Mónica te ha enviado a hablarme&mdash
Por impulsivo me puse en esta posición tan incomoda. Mónica desnuda en frente mío, no entiendo que señales ella habrá visto, pero nunca le he considerado con esas intenciones, para colmo tiene a mi mamá comprada y ahora ¿Cómo le rechazo sin ofenderla? Su amistad es muy apreciada por mi familia y por mí.—¿Qué pasó? ¿No has visto a una mujer desnuda que sabe lo que quiere? — pregunta mordiendo sus labios.—Por favor, vístete. A penas salimos en una cita por primera vez. Siempre te he visto como a una hermana, deberíamos ir despacio, a lo mejor no te gusto tanto como crees— comento.—Estoy muy segura de mis sentimientos hacia ti. Estoy convencida de que me gustas y quiero estar contigo ¿Por qué te niegas a probar? ¿Tienes miedo de que te g
Mientras caminamos noto como el arquitecto mira a Ericka, parece que todos los hombres a su alrededor están interesados en ella. Este señor ya está avanzado en edad, debe rondar los cincuenta años, pero es de esos hombres que quieren aparentar estar jóvenes y actualizados. Viste ropa muy fina, se ejercita y deja ver un poco de su pecho para alardear de ello ¡Qué patético!He pensado en portarme bien, de todos modos, ella hará lo que desee con sus cosas y me guste o no así será, le guste a ella o no me tendrá de socio y vecino, aunque mis intereses están alejados de los suyos.—Fernando, quiero hacer algo precioso, construir aquí un lugar soñado para las parejas pasar su luna de miel, aniversarios, eventos importantes con la idea de que nos posicionemos muy bien en el mercado, quiz&aacut
Me doy la vuelta y Ericka está dentro del río, también se ha lanzado pocos minutos después de mí a rescatar a su hermana. Mientras yo sonrío por la locura de estos dos, ella se molesta, pues ha mojado su ropa y su pelo.Entre risas Laura, Rodrigo y yo comenzamos una guerra en el agua, mientras Ericka se lamenta por lo ocurrido.—¡No lo puedo creer! ¡Laura! Ya estoy mojada gracias a ti, mi cabello, mi ropa, no andamos preparadas para el río ¿En qué estabas pensando? — le grita a su hermana.—En vivir el momento hermana, en ser feliz, dejarme enamorar, abrirme a la vida…— le responde con aires de poeta y filosofo.—Y tenía que ser gritando como loca para hacer que Fernando y yo interrumpiéramos nuestra reunión— se lamenta.&mdas
La furia en mi interior por la manera en la que Mónica quiere hacer parecer que tenemos una relación delante de Ericka me ha nublado, no sé cómo he podido evitar insultarla para más nunca volver a verla, pero en honor a nuestros años de amistad al menos eso se ha ganado, un poco de mi respeto, además mi madre no me perdonaría que trate mal a su amiga, con los años han forjado una amistad y son muy unidas, demasiado diría yo. Razones de más tiene mi hermana para decir que mamá cree que Mónica es su hija.Ella ha sido buena con todos, muerdo mi lengua para no gritar y casi me enveneno con mi propia rabia. Mis ojos botan fuego porque si algo me molesta es la mentira.Voy a mi dormitorio y antes de cruzar la puerta, escucho a Ericka maldecir y externar su rabia.—Maldigo una y otra vez haberme enamo
Un corazón roto no tiene más que hacer que recoger sus pedazos, sacar sus lágrimas y continuar. Fernando me ha enseñado que el amor es extraño, a veces comienza como un juego de poder, de quien controla a quien, y otras uno de los dos sale perdiendo, en este caso yo, porque el que se enamora pierde.Caminando por uno de los pasillos de la casa en la hacienda del Río, a mi mente llegan muchos recuerdos de mi llegada a este lugar, me pregunto cómo sacaré a Fernando de mi cabeza. El Fernando tan agresivo, tan rebelde, el que es un animal en la cama, pero a la vez está lleno de sentimientos. Prefiere dejarme ir antes que enamorarse de mí porque entiende que no somos el uno para el otro.No pensé que enfrentar nuestras diferencias sería tan doloroso, diferencias que podrían resolverse fácilmente y me pregunto &iqu