Coloco su maletín sobre el escritorio, mientras introdujo sus manos en los bolsillos, estaba en medio de la pizarra mientras nos analizaba detalladamente como si pudiera leernos, duro unos minutos así hasta que su gruesa voz penetro de nuevo en el aula.
-Bien los elegiré al azar, se pondrán de pie y me dirán su nombre y su escritor favorito, así que empecemos. Me quede absorta observando su manzana de adán mientras hablaba o incluso mientras pasaba saliva , el relamer de sus labios me hizo morder mi labio inferior de manera inconsciente al tiempo que apretaba mis piernas , comenzó a caminar entre las filas observando todo y a todos a su alrededor , cuando fue el turno de mi fila observe como sus ojos se clavaron en mis muslos , no me había dado cuenta de que mi falda aun se encontraba arriba , rápidamente desvió la mirada al tiempo que trago en seco , pude ver de reojo como relamió sus labios nuevamente , continuo caminando hasta detenerse unos cuantos pupitres más adelante.
Señaló con el dedo a Alice conocía su nombre porque estuvo conmigo desde primer año, era una chica de estatura media, cabello corto, ojos verdes y muy pálida, comenzó a hablar con tal nerviosismo que llego a tartamudear, así pasaron otras diez chicas no se si tartamudeaban por el profesor ,o por su aspecto, o simplemente eran así de nerviosas por naturaleza, yo no me dejaría intimidar por nadie , así paso el tiempo siguiendo con cada alumno del aula, hasta que veo que señala a Melody , se puso de pie moviendo su melena a un lado y cruzar sus brazos detrás de su espalda mientras hacia un movimiento coqueto con su pierna y su perfecta mirada de niña tierna.
-Mi nombre es Melody Jonhson y mi escritora favorita Stephanie Meyer
Tomo asiento como era de esperar igual que los demás típico novelas rosas, bien llego mi turno, pensé que me elegiría a mi primero, pero creo que me reservo para el final como si fuera la cereza del pastel.
El profesor me señalo con el dedo recorriendo me lentamente con la mirada sus ojos no reflejaban nada solo seriedad y creo que interés, veía cada movimiento que hacía sin perder detalle alguno, a mí era a la única que me observaba de esa manera, me di cuenta porque observé a la perfección su forma de hablar y de mirar al resto de los alumnos.
-Mi nombre es Angelique Stone, mi escritor favorito es Edgar Allan Poe. - dije mientras le veía directo a los ojos tratando de no desviar la mirada de sus ojos, era un duelo de miradas, ambos en ningún momento desviamos la mirada el uno del otro, ¿recuerdan que dije que no era la típica chica tímida?
El profesor parecía sorprendido demasiado que se puso de pie y me examinó
- ¿Cuantos libros ha leído? señorita Stone. - odiaba que me llamaran por mi patético apellido, sentía una especie de repulsión por ello.
-Hasta el momento 180 libros, sin contar que eh leído más de diez veces todas las obras de Edgar Allan Poe, dado el caso de que son mis favoritos. - dije con total serenidad.
Los chicos del instituto lo más que habían leído eran de 10 hasta 15 libros algunos solo un libro yo era rara en ese aspecto, sentía una fascinación por los libros viejos, algunas preferían las novelas rosas y modernas de ahora, pero yo era una excepción como en casi todo.
-Bien señorita Stone tome asiento por favor. - y así prosiguió hablando de ciertos escritores y lo que les impulsaba y que seria de nosotros sin sus grandes obras.
-Bien, ahora que ya los conozco un poco más les explicaré mi manera de evaluar su desempeño, cincuenta puntos por el examen, treinta puntos por tareas, diez por participación, y otros diez por trabajos aquí en el aula, deberían de anotarlo y ponerlo de portada en la carpeta de esta clase, quiero que lo tengan muy presente, dado el caso de que cuando asigne calificaciones no quiero personas diciendo cuan injusto fui, bien ahora pueden retirarse.
Me dispuse a guardar mis libros, me puse de pie y coloque mi mochila sobre mis hombros proseguí a caminar a la puerta, cuando escuche de nuevo su voz, pero esta vez dirigiéndose exclusivamente a mí.
-Señorita Stone puede acercarse un momento por favor. - dijo a la vez que me hacia un movimiento con su mano incitándome a acercarme a su lugar.
Mi corazón dio un gran salto casi sentía que en cualquier momento se saldría de mi pecho, al escuchar esas palabras mi mente comenzó a crear mil escenarios posibles donde solo él y yo éramos los protagonistas, tranquila Angelique, tranquila, me dije a mi misma mientras me giraba sobre mis talones, a paso lento pero firme me acercaba hasta llegar a su encuentro , el se encontraba en el escritorio, me coloque frente a el mientras sostenía los tirantes de mi mochila , sin fingir mucho interés.
- ¿Hice o dije algo mal profesor? ¿En qué puedo ayudarle? - pregunte sin apartar mis ojos de los suyos, sus manos estaban entrelazadas y recargadas sobre su barbadilla al tiempo que me recorría con sus imponentes ojos de tono almendrado, éramos dos extraños tratando de descifrarnos y al parecer ambos un hueso duro de roer.
-No señorita Stone, nada de eso, si le pedí que se quedara es por otra razón, debo admitir que me sorprendió la elección que hizo respecto a su autor sobre todo en alguien tan joven como usted esperaba que mencionara....
De inmediato lo detuve en seco, no puede venir y hacer suposiciones de sobre lo que me gusta o no, no me conoce en lo más mínimo y no me importa si es un adonis, no voy a permitir que venga a generalizar mi personalidad.
- ¿Esperaba que mencionara un autor sobre alguna famosa novela rosa profesor? - pregunte un tanto sarcástica al tiempo que le dedique una sonrisa de medio lado al tiempo que arqueaba una ceja, realmente me sentía retada.
-Honestamente si me pareció un tanto desconcertante , y no es mi intención ofenderla , solo que es maravilloso, sobre todo por la cantidad de libros que ha leído así que por eso la mande a llamar, abrirán una nueva sección de libros en la biblioteca , será un área un tanto exclusiva dado que los libros que se manejaran serán de sumo valor, seré el encargado y necesito una asistente , claramente ese cargo traería ciertos beneficios consigo , algunos profesores han invitado a otras alumnas al cargo y ahora la invito yo a usted, la que cumpla mejor con el perfil se quedara con el puesto.
- ¿Por mi autor favorito o por los libros que eh leído? Profesor, y claro que me gustaría formar parte de esa nueva sección que menciona.
Este me sonrió y sentí un cosquilleo recorrer mi cuerpo, rápidamente relamí mi labio inferior y lo mordí levemente por pocos segundos, el observo aquello y trago en seco al tiempo que sus ojos estaban fijos a mi labio inferior.
-Por ambas cosas, si no le molesta podría traerme mañana una lista de los libros que ha leído por favor.
-Cuente con ello profesor. - dije mientras le devolvía la sonrisa
-Gracias señorita Stone. - al tiempo que me sonreía de medio lado dejando ver su dentadura perfecta y sus carnosos labios lucían mas tentadores ahora a una menor distancia.
di la media vuelta y salí a toda prisa, ¿que tiene el que me hace sentir de este modo?, nunca había sentido algo así. caminando por el pasillo absorta en mis pensamientos sobre todo lo ocurrido en tan breve tiempo, sabía que eso no estaba bien, él era un profesor, más bien mi profesor y de aquello solo podrían esperarse malos resultados, de pronto un par de manos cubrieron mis ojos puse mis manos sobre las que me cubrían eran delgados dedos con uñas super afiladas y largas era Melody sin duda alguna podría reconocerla de miles de formas distintas, pasamos tanto tiempo juntas, somos como hermanas.
-Melody ya, basta. - dije al tiempo que me soltaba de su agarre para encararla
-Hay que genio. - decía mientras se cruzaba de brazos y rodaba los ojos.
-Vamos por el almuerzo, muero de hambre. - haciendo mi mejor puchero para convencerla
-Claro vamos y después a ver a los chicos nuevos, por cierto, el profesor este Woow esa voz ese cuerpo esos labios y ese culo de fantasía que tiene, grrrr.
Hizo un gesto como de felina arrugando la nariz y mostrando los dientes
Esto me hizo reír
-Hay que admitir que el profesor es guapo, pero...
-GUAPO!!! Él es mucho más que guapo, pero ¿qué?
-Pero es un hombre mayor que nosotras y además es nuestro profesor
-La edad es lo de menos recuerda que para el amor no hay edad él es un hombre perfecto míralo por el lado bueno ya es una hombre hecho y derecho como suelen decir. ya no es un niño que te hará perder tu tiempo, es guapo. Fuerte. increíblemente sexy. se ve que sabe cómo tratar a una mujer mamá... Es todo un sueño. - comenzó a soltar falsos suspiros mientras colocaba sus manos sobre su pecho y se dejaba caer un poco sobre una pared de la cafetería, al tiempo que cerraba los ojos.
-Bueno eso era muy cierto, pero él es un profesor. - con la bandeja de mi almuerzo en mano buscamos una mesa vacía en verdad Moria de hambre 5 minutos después la encontramos
-Y bien que haremos esta tarde? -Pregunto una Melody entusiasmada.
-Dime que loca idea se te ha ocurrido. -Dije riendo cada vez que preguntaba eso sabía que tenía un plan entre manos
-Bruja!! . -Exclamo ella y yo reí con más fuerza siempre no la vivíamos riendo ella me hacía sentir feliz
- ¿Y bien? ¿Ya me dirás tu perverso plan?
-Querrás decir nuestro perverso plan bueno estaba pensando en un día y noche de chicas solo tu y yo y en la tarde algo tranquilo y en la noche un antro de lujo repleto de chicos millonarios talvez podamos conocer algunos y pasarla bien anda ¿sí? Por favor, por favor, junto sus manos en forma de suplica e hizo sus mejores pucheros, esos que no me dejaban negarla nada aun que a veces las cosas terminaban mal, peo ya estaba acostumbrada.
-Bien, pero tengamos la tarde de chicas saliendo de clase solo vayamos por algo de dinero para regresar temprano y tener tiempo de lucir despampanantes y ser el centro de atención de esos chicos de los que hablas.
-Me parece genial ¿puedo arreglarme en tu casa?
-Claro si quieres puedo prestarte algo de ropa y zapatos lo que necesites
Esta se paró y se abalanzo contra mi abrazándome fuertemente
-Eres la mejor amiga del mundo, juro que te amo Angy como la hermana que siempre quise tener.
-También te amo, pero sabes que parecemos lesbianas haciendo esto ¿no?
Esta se acomodó en su lugar, lo lucir despampanantes fue un pretexto ,la verdad no quería estar sola en casa hoy, aunque siempre estoy sola, mi madre murió y mi padre nunca esta pasaron las horas, las clases y por fin baje escaleras corriendo tropecé un escalón , Pensé que iba a caer cuando alguien me atrapó de la cintura, eran unas manos grandes las que envolvían la cintura ,susurraron a unos centímetros de mi oído "Debe de tener cuidado señorita hicieron énfasis en la palabra señorita me gire para ver quién era abrí los ojos como platos, al ver a mi profesor de literatura.
-Lo siento profesor. - me fui lo más rápido que pude, ningún hombre me había puesto nerviosa ninguno al contrario algunas veces los ponía nerviosos yo, pero el... Es diferente me dirigí a la salida con la sensación de sus manos aun en mi cuerpo, allí estaba Melody esperándome pacientemente para llevar a cabo nuestros planes, no quería tocar el tema de lo que había pasado hace poco, es mas nada que tuviera que ver con el profesor Tanner, así que aprovecharía este día para despejarme la mente.
-Lista? - cuestiona una Melody ansiosa, se podía ver en cada poro de su piel lo emocionada que estaba.
-Si. -dije ocultando lo que me había pasado
-Bien te veo en la cafetería del parque, no tardes.
Llegue a casa absorta en mis pensamientos, de verdad había sido un día con demasiadas sorpresas y lo peor era que ese apenas era el comienzo de todo un año escolar, sin duda alguna no sería como los demás años, sabia en el fondo que le daría un giro inesperado a mi vida , pero no sabría si para bien o para mal, trataba de no pensar mucho en el asunto, pero no podía dejar de repetir una y mil veces mas la imagen de él salvándome de caer de las escaleras, junto con la sensación que se extendía por mi cuerpo al momento de envolver sus manos en mi cintura, sus ojos clavados en los míos y sus fuertes brazos , podía sentir su aroma impregnado en mi nariz. Sin darme cuenta llevaba media hora metida en mis pensamientos mientras estaba recostada sobre mi cama, Melody me mataría por llegar tarde así que solo usando las calcetas y mi ropa interior decidí levantarme, coloque mis pies sobre el tapete , rápidamente me quite las calcetas, colocándome un jean negro, una remera de color azul
-Tranquila lindura él está bien, solo algunos golpes en el labio y cayó al suelo por el alcohol, unas cuantas patadas en las costillas, nada de qué preocuparse, espero que eso le enseñe no a no meterse con quienes no debe, ¿ahora lindura vamos por las copas? ¿Olvidé mencionar la parte en la que les ofrecí tragos para compensar los daños? Bueno se los digo ahora, me encontraba pensando como deshacerme de ellos para buscar a Melody, y cuidar de que el profesor no se meta en mas líos por esta noche. -Claro que si caballeros, mi oferta sigue en pie, pero como verán no puedo levantarlo, es demasiado pesado, mis zapatos de tacón alto no favorecen en nada, podría ayudarme a ingresarlo dentro por favor, se los agradecería en verdad. – dije poniendo mi gesto más tierno. Ellos me examinaron de arriba abajo, de manera minuciosa. Después de que lo levantaron con algo de dificultad, lo condujeron dentro del lugar, yo caminaba detrás de ellos hasta a
Rápidamente baje por las escaleras para subirlo, pensé en quitarme los zapatos pero podría lastimarme con algo, al final de cuentas no conocía el sitio ni si había algunos objetos peligrosos, abrí la puerta del coche de la parte del copiloto, con grandes esfuerzos lo logre sacar apoyado de mis hombros, el estaba semi consiente por que lograba caminar con gran dificultad, cuando llegue al pie de las escaleras en verdad pensé dejarlo allí y retirarme, pero no tenía el corazón para verlo de ese modo así que tome la decisión de continuar hasta dejarlo en su cama. Por fin me situaba en el último escalón, el profesor pesa un montón, ya no puedo va como zombi viviente, al terminar de subir las escaleras apenas de haber dado un paso, me tomo por la cintura hasta quedar nuestros cuerpos unidos y sus labios tan cerca de los míos, con su mano libre la metió por debajo de mi nuca, levemente tiro de mi cabello logrando que mi espalda se arqueará, podía sentir sus labios rozar sobre
El profesor me sonreía de manera especial hoy, eso me removía un sin fin de emociones por dentro, porque sabía que yo no era buena para él, y no sabía lo que podía resultar de tener algo con él, después del desayuno me ofrecí a lavar los platos y utensilios, él se ofreció a secarlos, en esos momentos ambos nos dedicamos miradas además de alguna que otra sonrisa.-Gracias por el desayuno. - le sonreí-Es lo menos que puedo hacer por mí ángel de la guarda. - me devolvió la sonrisa de una manera más amplia.- ¿Su ángel de la guarda? - inquirí un tanto dudosa mientras arqueaba una de mis cejas.-Si Angelique, mi ángel de la guarda, porque eso fuiste para mí, me salvaste de ser golpeado de una manera brutal sin importarte que los tipos hubieran estado eb
El sonido de mi celular me saca de mis profundos sueños en verdad maldecía el hecho sin ver aun quien era, solo deseaba seguir durmiendo sin importar que ocurriera o quien fuera, no tenían derecho de alejarme de los brazos de mi amado Morfeo, pero mi curiosidad pudo más que mis deseos de continuar durmiendo, así que decido estirar la mano para ver de qué se trataba, extrañamente tengo un mensaje de un numero desconocido, instintivamente lo abro de inmediato. "Hola preciosa, no puedo de dejar de pensar en ti ni un segundo, me trastornas la mente desde que te conocí.” Tuyo Alessandro. "Alessandro pensé que no te pondrías en contacto conmigo, creí que me habrías olvidado" "Imposible olvidar tanta belleza" "Me halagas" Después de ese último mensaje apague el celular para que no volviesen a despertarme, quería dormir por mucho tiempo más, me encontraba exhausta físi
Comienzo a abrir lentamente los ojos, al hacerlo veo el techo de mi habitación volteo mi rostro para ver al otro extremo, observo a detalle como se encuentra sentado sobre la silla de mi peinador, puedo ver total preocupación en él, inclinado hacia el frente, al tiempo que reposa sus codos sobre sus rodillas y sus manos unidas a modo de suplica rozando sus carnosos labios, de inmediato levanta la vista hacía mí, pude notar como en su frente se formaron ciertas líneas. - ¿James? – inquirí con mi voz algo ronca, podía sentir la pesadez en cada extremidad de mi cuerpo, además de un dolor de cabeza insoportable, mi garganta se encontraba seca, sin duda alguna lo que me inyecto era demasiado agresivo para el sistema humano, no imagino que habría sido de mi si hubiese introducido en su totalidad la sustancia. -Angelique has estado inconsciente durante horas, estaba muerto de la preocupación, no sabía si tendría que llevarte al hospital o seguir con mi promes
¿Recuerdan que íbamos a cocinar? Pues resulta que el profesor solo sabe cocinar panqueques entre otros pocos desayunos rápidos, y yo no me sentía en mi mejor faceta de chef, por lo que optamos por ordenar pizza, resulta que ambos éramos muy amantes de aquel manjar, cenamos animadamente en el sofá, aun que pude darme cuenta que de vez en cuando tragaba en seco al observar mi diminuta pijama, podía darme cuenta sobre como trataba de contenerse y no mirar, mi atuendo consistía en un diminuto short de satén con encaje y una blusa a juego que apenas llegaba a mi ombligo, decidí usar una en tono rosado, era muy fan de este tipo de pijamas, pero al parecer el profesor se la estaba pasando mal a causa de tener recorrer mi cuerpo semidesnudo con solo la mirada. -Voy por una copa de vino ¿quieres una?, Tierra llamando a James - dije al tiempo que movía mi mano frente a sus ojos para sacarlo de donde quiera que se encontrara, rápidamente me miro a los ojos y me dio una diminuta sonrisa
Han pasado dos meses desde que le hice aquella confesión a James, mi querido profesor, le confesé aquello que me mataba por dentro, que ni a la mismísima Melody me atrevía a confesarle, recuerdo aquella conversación. - ¿Me estás diciendo que tu padre los dejaba sin ningún tipo de sustento sin importarle que pasarán hambre y carencias? – su expresión de sorpresa y furia se hizo presente en cuestión de segundos. -Si, eso fue lo que hizo nos dejó a la deriva sin nada más que esta casa. - ¿Y tu madre porque no lo dejo? y continuó su vida lejos de él, no habría estado sola, tenia a sus dos hijos con ella. -Mi madre lo amaba tanto que le perdonaba todo, incluso lo de Bianca, los golpes horrendos que le propinaba John a Teo, mi pequeño vivía lleno de cicatrices, pero antes de eso, Teo y mi madre pasaban hambre y tantas carencias que ni te podrías imaginar, así que hice lo único que podía hacer, busq