Ahmed veía fijamente aquella pantalla, por un momento sintió que las piernas le temblaban, se sentó sin dejar de ver aquellas imágenes que le estaban partiendo el alma, golpeó el escritorio con fuerza cuando leyó aquel mensaje .—Te haré pagar por todo lo que le hiciste a mi madre, está es una forma de demostrarte que no eres intocable, no te preocupes por mi alma, sé que no he pecado, siempre supe quién era mi verdadero padre, padre al que mataste cobardemente así como a mi madre, por cierto, no sabes como disfrute el cuerpo de tu hija, y sé que jamás podrá olvidarme, después de todo las mujeres dicen que el primero nunca se olvida, ¿O no? Para cuando leas este mensaje, el video ya estará publicado en los principales medios internacionales y en todas las redes sociales.Ahmed se llevó las manos al pecho, por más que lo intentaba no conseguía respirar, era como si se hubiera espesado el aire, Zafir gritó a uno de los guardias que llevará de inmediato a un médico.—Señor, trate de resp
Estaba decida a acabar con su vida en ese momento, así libraría de esa gran vergüenza a sus padres, movió uno de sus pies hacia adelante, colocandolo en el aire.Sintió un gran escalofrío recorrer su cuerpo, lleno de un sopor helado, y cuando estaba a punto de lanzarse, una mano sobre su hombro la lanzó hacia atrás impidiendo que lograra su cometido.—¡No lo hagas! —Gritó con desesperación una chica, era la secretaria de vicepresidencia, que había decidido seguirla al verla en tal estado.—Dejame, por favor, necesito hacerlo, he arruinado la reputación y el respeto que mi padre se ha ganado durante todos estos años, soy una total vergüenza.—¿Le darás el gusto a Antara y a ese hombre? Es lo que ellos quieren, por entregarte al hombre que amabas no eres una extraterrestre, aquí fue él quién falló, no tú, lo hiciste por amor por lo que se puede escuchar en ese video.—Aún así, no merezco vivir, solo quiero cerrar los ojos y no saber más de esto.Farh se sentó sobre la tierra, colocó la
El Jeque se sentía algo confundido por el fuerte medicamento, Zafir se acercó de inmediato para darle un vaso con agua.—¿Ha sido un sueño? —Preguntó aún con la esperanza de que tan solo fuera una terrible pesadilla, aún cuando ya sabía que estaba ocurriendo.—Lo siento, señor, me gustaría decirle que en efecto ha sido tan solo un sueño, pero no es así.—No entiendo por qué tanto odio por parte de Abdel, y menos que odie de esa manera a mi hija, quiero que envíes a los hombres que sean necesarios para que lo busquen, debe pagar por lo que hizo, su destino, él mismo lo ha decidido.—Sí, señor, enseguida reuniré a algunos de nuestros mejores hombres.—¿Dónde está mi esposa? —Zafir guardó silencio durante algunos segundos antes de responder.—Está en Nueva York, traerá de regresó a su hija. —Zafir era el único que se le permitía no referirse a sus hijos como sus majestades., y el que no tenía que hacer reverencia ante ellos.—¿Cuánto tiempo he dormido?—Todo un día.—Prepara el otro avió
Caroline había estado algunos meses de visita con su padre en Italia, Vinizzio no se había adaptado totalmente a la vida en Dubái, y tampoco en Estados Unidos, por lo que decidió regresar a su país natal.La rubia al enterarse de lo sucedido a Farh, tomó de inmediato un vuelo para apoyar a su hermana y a su sobrina, ella al igual que Amira había pasado por una situación de abuso, aunque el caso de Fahriye era diferente, sabía que estaba sufriendo por lo sucedido.—Tienes un marido maravilloso, hija, gracias a eso puedes viajar constantemente mientras él se hace cargo de mis nietos.—Así es, papá, Hassan es un hombre maravilloso, y un padre excelente, Halil y Malek ya han cumplido la mayoría de edad, y están dedicados a sus estudios, mis hijos no me dan mayor problema que las bromas pesadas que se hacen entre ellos.—Aún recuerdo cuando pensabas que Hassan te estaba engañando, recuerdas que te dije que eso era imposible, ese hombre ve por tus ojos, hija mía.—Ni lo menciones, papá, yo
Ahmed y Mía voltearon a ver a su hija sin poder creer lo que escuchaban, Farh caminó hasta donde se encontraba el hombre que su padre consideraba un atrevido.—Hija, no puedes casarte con un desconocido, buscaremos a alguien que pueda hacerte feliz, que esté dispuesto a pasar por alto todo lo que ha pasado. —Ahmed esperaba poder hacer recapacitar a Fahriye.—No es un desconocido, el señor Abadi era mi jefe en Los Ángeles. —Ya no le importaba que sus padres se enteraran que les había ocultado que trabajaba de secretaria ejecutiva.—¿Tu jefe? —Preguntaron sus padres sin poder creerlo, ¿Cuantas cosas les ocultaba su hija?—Así es, señor, Farh trabajaba para mí, era mi secretaria.—¿Secretaría? Por Alá, hija, ¿Cómo te has atrevido? —Mía conocía a su marido, y aunque poco se enojaba, estaba segura de que estaba a punto de un ataque de ira, sí no había enclaustrado a Fahriye después de lo que había sucedido, en esta ocasión lo haría.—Permítame presentarme, hace un momento no he podido, mi
Mohamed se encontraba en Abu Dabi, al enterarse que Farh se casaría para solucionar lo que había pasado, regresó a Dubái de inmediato, tan apegado a las tradiciones como era, se sentía impotente.—Padre, sabe que siempre he hecho lo correcto, respetando nuestras leyes y tradiciones, pero está vez se trata de mi hermana, no me importa lo que se diga de nuestra familia, ni que nos señalen, Farh será infeliz si se casa con ese hombre.—Lo siento, hijo, ya está decidido, y ella lo ha aceptado, mañana será la ceremonia de compromiso y firmarán el acuerdo, los dos seremos testigos y revisaremos el marh (la dote).Mohamed no acostumbraba a discutir con su padre, bajando la mirada salió del despacho, se dirigió a la habitación de Fahriye.—Hijo, tu hermana se ha quedado dormida.—Necesito hablar con ella, ¿En verdad está segura de querer casarse con ese hombre?—Lo está, ahora salgamos, está agotada, ha llorado mucho la pobre. —Mía ya se había resignado, después recordó que ella también se ha
Fahriye lloró durante toda la noche, no entendía cómo es que su mente se negaba a olvidar a Derek porque para ella así se llamaba, Abdel era un completo desconocido, del cual no tenía recuerdo alguno en su mente.Años atrás cuando había convivido con él, lo había hecho muy poco, por eso es que lo había olvidado completamente.No entendía porque les había tomado tanto odio, y ella había sido una tonta que no había visto las señales de que él tan solo quería hacerle daño.Por la mañana, Mía decidió no molestar a Farh temprano, la dejó dormir hasta mediodía, a esa hora llamó a su puerta, le llevaba el desayuno, la chica abrió poco después, su madre sintió un vuelco en el corazón, al notar las oscuras sombras bajó sus ojos.—Mi amor, has estado llorando —colocó la bandeja sobre la mesa que se encontraba a un lado de la cama, después la abrazó fuertemente.—Me quiero morir, pero sé que no puedo, ustedes no se merecen sufrir por mí, más de lo que ya lo han hecho. —En su rostro se podía nota
La noche de la Henna llegó las mujeres de la familia acudieron a un salón bellamente decorado para la ocasión, Mía recordó cuando años atrás se organizó para ella esa celebración, le traía muchos recuerdos.Basima era la encargada de organizar todo como en aquella ocasión, quién mejor que ella que conocía muy bien las tradiciones y costumbres, esa noche invitó a algunas amigas de la familia para que las acompañarán en el evento.La noche de la Henna se suponía que era la más esperada para las solteras o prometidas, pero no para Fahriye, la chica no podía ocultar su tristeza, desatando especulaciones entre las asistentes.—Niña, deberías de estar feliz, mañana te casarás con el hombre que amas, hoy es el día más especial para una chica con nuestras costumbres. —Una de las mujeres invitadas no entendía porque no estaba feliz.—Mi hija está feliz porque mañana celebra su unión con el hombre que ama, pero está triste porque hoy es la última noche con su familia. —Mía mintió para justifica