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Un gran castigo.
Roberto volteo su mirada y quedó impresionado al ver a su amigo ahí, ya se habían despedido en la clínica, ¿acaso se le olvidó algún tratamiento? —Oye, ¿Qué sucede? ¿Por qué has venido a estas horas? Pudiste haber llamado— Luigi terminó de bajarse del auto y corrió a conversar con su amigo, lo menos que quería era que Beatriz escuchara y se sintiera mal por el comportamiento de su amado hijo, ella lo tenía en un pedestal y resulta que es un rebelde sin remedio alguno. —Necesito contarte la razón de tu enfermedad el día de hoy— Roberto abrió sus ojos de par en par, no podría imaginarse morir tan joven y más aún sin haber encontrado a su hija. —¿Voy a morir? — Luigi solo pensó en que había manejado por veinte minutos en vano, el cerebro de su amigo se fundió gracias a todas las veces que fue al baño. —No es eso, por favor solo escúchame antes de que Beatriz regrese, tu amado hijo colocó un laxante natural en tu comida, por esa razón enfermaste solo tu y Beatriz no, la próxima vez
La ropa aún guarda su aroma.
La mañana siguiente el cantar de los pájaros fue el mejor despertar para un princesa que llegaba a su mayoría de edad, Alicia la niña perdida o la niña secuestrada como pocos la conocían, sus padre habían hecho pública su desaparición bajo el anonimato, en una oportunidad colocaron el aviso en los periódicos, fue una mala opción, las personas de corazones negros y que sólo podrían actuar de manera interesante, habían llevado a más de una niña a los brazos de Beatriz, pero ninguna le daba la sensación de ser su hija, además que ella aquella noche pudo ver claramente la cabellera dorada de su hija, no tenía duda que aun la tendría como su padre, Roberto era un hombre de una familia pequeña y de clase baja, sin embargo la pérdida de su hija y el amor hacia su esposa lo hizo luchar y estudiar día y noche, él no volvería a dejar que su suegra la madre de Beatriz le gritara en cara que tenía a su hija viviendo en un cochinero, ahora ella tenía los lujos de los que fue desterrada por amor a u
Cayendo en las manos equivocadas.
El día siguió transcurriendo y Alicia se entretuvo en organizar las comprar, encontró los ingredientes correctos y adecuados para hacer la preparación de un rico bizcocho, se sintió tan feliz y libre al poder ejercer el mando en una cocina, su madre fue una gran mujer que la orientó y enseñó a ser una buena ama de casa, entre un cantar dulce y angelical por toda la pureza que habitaba dentro de ella, no tenía planeado salir más de la pequeña casa.Por otra parte, Derek salió endemoniado de casa, sus veinte años no eran suficiente para madurar, el seguía pensando en alcohol y rumbas, no cabía duda que si su vida seguía ese rumbo por mucho más tiempo, de seguro su carrera como deportista se iría en picada, dejando el apellido de su padre sumergido en muchos problemas, solo ahí él podría despertar y aceptar que ya era un adulto.Pero, aunque condujo a casa de sus amigos, él no consiguió a ninguno, eso solo significaba que consiguieron un mejor lugar para compartir, regresó a casa y lo qu
Un príncipe al rescate.
Alicia sintió desmayar mientras el líquido recorre todo su cuerpo, los gritos de los invitados pidiendo más show eran insoportables, Catalina observaba de lejos, pero ella no podía hacer nada, esos jóvenes estaban tan alocados que serian capaz de hacerle lo mismo a ella o a cualquiera, le dio una tristeza en el corazón al ver cómo abusan del chico, Derek que estaba en medio de una situación romántica al escuchar los gritos le pareció extraño, el sabía el comportamiento bruto que su amigo tenía, era obvio que sería seguro un problema más en su vida, por lo que se colocó los bóxer y corrió a ver que sucedía en el área de la piscina.Cuando Alicia sintió que no podía más y su cuerpo se desplomaba, un salvador llegó a su rescate, Luigi que aunque su día estuvo lleno de emergencias y un turno muy ajetreado, el aún reservaba un poco de tiempo para visitar a Alicia, quería estar presente en un día tan importante como su mayoría de edad, solo que al llegar a la mansión Montero, se percató de
Una nueva oportunidad para los esposos.
Mientras los jóvenes estaban viviendo situaciones complicadas, por otro lugar estaba la pareja Montero tratando de salir adelante con sus cicatrices aún a piel de flor.Ellos fueron a una cabaña familiar en donde se buscaban refugiarse cada año, la naturaleza era la única sanadora de sus almas, lidiar con la pérdida no era fácil.Sentados frente a la caliente chimenea, ambos disfrutaban de un chocolate en su punto.–¿Cómo crees que sea ella? – ella trataba de imaginar el rostro de su pequeña hija que ahora era una mujer.Beatriz recostada en el pecho de su esposo, fantaseaba al hablar de su hija, era la primera vez que hacía ese tipo de preguntas, ella amaba a su hija con tanta devoción, la llevó por nueve meses en el vientre, ella la sintió en carne propia, el vínculo era irrompible.–Creo que debe ser hermosa como tú, con tus hermosos ojos y tu linda cabellera– él no tenía duda que su hija heredaría la belleza de su padre.–Eres el más dominante en la relación, creo que ella debe de
Un trato no tan justo para los sentimientos.
—¿Qué haces aquí? ——Vengo a disculparme por lo sucedido anoche, mis amigos son un poco brutos, a decir verdad, son unos animales—Pero Alicia no creía en esas disculpas, a su parecer no eran totalmente sinceras, además que le tenía mucho miedo, más de una vez intentó golpearla, claro él piensa que él es un chico.Derek no tenía vergüenza al comer sin ser invitado.—No las necesitó, puedes quedarte con ellas—El se levantó y se acercó de manera amenazante, no se iba a casar con Paola ni en un millón de años, y solo este mocoso lo podría ayudar.—No te me acerques——Solo quiero más pastel, está muy bueno—Él siguió hacia la nevera y para abrirla sin pedir permiso alguno, algo llamó su atención y era que encima del pastel posaba una vela con el número 18, eso solo significaba que el niño estaba de cumpleaños ayer, no podrían meterlo preso por que ya no era menor de edad, por una parte, sus nervios aliviaron un poco.—Y dime, ¿acabas de cumplir la mayoría de edad? —El se volteo y en su
Cada día con más parentesco hacia el padre.
—Buenas noches Señores, por favor pueden pasar adelante— todo su cansancio desapareció como obra de arte.Roberto observó al jovencito y era como verse a él mismo a esa edad, él no había tenido ninguna aventura, por lo tanto, todo se lo dejaba a las coincidencias de la vida, Beatriz no tenía cabeza para pensar en infidelidades, ellos seguían siendo uno solo como desde el principio, pero cada día el parecido de Alicia a su padre era más evidente.Ambos pasaron y se sentaron en el mueble, Alicia estaba tan emocionada de verlos, ella tenía la base del bizcocho que no logro decorar, quería ofrecerles algo como buena anfitriona, ella amaba hornear y este le quedo en el punto, esponjoso y dorado por encima.—¿Desean una taza de café? — en su casa era costumbre ofrecer café al recién llegado y solo estaba demostrando sus costumbres.Pero Beatriz no quería nada, ella era feliz sabiendo cómo iba la relación de su hijo con él, los vio tan cerca y alegres.—No te preocupes Ali, así estamos bien—
Los Rodriguez.
Volviendo atrás, a aquella noche desafortunada en donde Alicia había desaparecido de su casa luego de una explosión.Candelaria sentía un vacío un grande dentro de su corazón, al llegar a un lugar seguro y enterarse que su hija había preferido lanzarse al río, que enfrentar a su agresor, se dio cuenta de algo muy cierto y era que no fue suficiente dedicar tiempo en su perfecta educación, sus hijas sabían cocinar, lavar, planchar, ellas estaban preparadas para encargarse de un hogar, sus hija podrían sentarse en la misma mesa con la alta sociedad y saber que normas mantener, saber usar la cubertería, mantener una postura adecuada y socializar.Aprovechó sus días en la casa de Doña Sofía, ella en muchas oportunidades se filtró en las clases de la niña de la casa, y todo lo que ella aprende viendo, lo desarrolló al pie de la letra con sus hijas, pero fallaron como padres al no enseñarles cómo defenderse, aunque Pablo entró al agua y recorrió las orillas más cercanas, su cuerpo no fue enc