Huyendo.

Las chicas se abrazaron con fuerza hasta que los maestros se hicieron presente a consecuencia del alboroto que los jóvenes tenía, era una zona urbana de clase baja y los jóvenes tenían un alto grado de rebeldía.

—Venga, ¿Qué sucede aquí? —

El director entró y la multitud desapareció en ese preciso instante, Carlos no dejó de mirar la obra de arte que había hecho, era la despedida de último año escolar, ellas verían si desaparecían o se quedaban sufriendo las calamidades de los corazones negros.

Al ver que nadie responde y salieron con un gran escándalo corriendo, los maestros levantaron a las jóvenes hasta llevarlas al área de enfermería, Alicia abrazaba a su hermana, aunque ella era la más agredida al haber quedado destruida.

—Ven Alicia, entra al baño y puedes asearte primero—

La joven miró a su hermana y la soltó para entrar al baño, Ámbar quedó afuera con sus ojos triste al ver como dejaron a su hermana, el director se comunicó con Candelaria, ella debía retirar a las niñas, ellos no podían hacerse responsables más de estos actos delictivos en donde eran agredidas constantemente.

Alicia se ducho lo más rápido que pudo, se sentía vacía y destruida por dentro, necesitaba hacer una pregunta muy importante, así que salió en busca de ella.

—Señor, ¿vamos a perder el acto? —

El directo miro los ojos de Alicia ella no podía evitar llorar después de haberse visto al espejo del baño, parecía un niño, escuchó cuando llamaron a su madre, no quería perder el acto, ambas tenían un buen promedio y no lo veía justo.

—Deben evitar los problemas, esos jóvenes son unos maleantes y sus padres son unos delincuentes, no podemos hacer nada en su contra, solo les pedimos que puedan entender— el director fue claro y directo.

Alicia siempre había demostrado ser una joven bien educada por sus padres, ella no aceptaba lo que les estaban haciendo y por culpa de un niño malcriado que no lo habían enseñado a respetar a las mujeres, pero era suficiente.

Ella dejó al directo hablando solo y corrió en busca de su agresor, Carlos que estaba al final de pasillo festejando su agresión por la joven, ella llegó por la espalda y lo tocó sutilmente, el volteo a ver qué sucedía, pero nunca imaginó que algo así le podría suceder a él, ella le dio un golpe en el rostro haciendo que su cuerpo cayera, aprovechó la oportunidad y golpeó su cara hasta más no poder, cuando la lograron separar y ella reacciona a lo que le hizo al joven se sorprendió, Carlos tenía el rostro arañado y golpeado, la sangre corría hasta su camisa, ella volteo a ver a Ámbar, la cogió de la mano y salieron corriendo hasta su casa, la adrenalina se apoderaba de su cuerpo, y Carlos se sentía congelado, jamás pensó que ella podría reaccionar de esa manera y defenderse, la ira se apoderó de su cuerpo rápidamente.

Las chicas corrían hacia el río, necesitaban currar el puente antes de que Carlos las alcanzara y arremetiera contra ellas.

Candelaria llegó a casa junto a Pablo antes de ir al instituto, pero ni tiempo le dio de salir cuando ellas estaban entrando a casa asustadas, Alicia estaba con el cabello corto y pintado, mientras que Ámbar estaba toda sucia de comida y despeinada.

—¿Qué les está pasando a ustedes? — preocupada por sus hijas y asustada por su estado.

—Mamá debemos irnos de aquí, Carlos vendrá por nosotras y nos matará—

Candelaria abrió sus ojos de par en par, las palabras de su hija salían con miedo y las agresiones que sufrió el día de hoy era la gota que rebaso el vaso, ella tenía que alejar a sus hijas de ese lugar o las perdería.

—Hija, ¿Quién te ha hecho todo esto? —

—Mamá fue el, Carlos me agredió, no importa lo que me haya hecho, solo tengo miedo por lo que pueda hacerme ahora—

Alicia nerviosa mientras miraba hacia el exterior de la puerta de su casa con miedo a que el llegara y la golpeara.

—Debemos solucionar esto ya mismo—

Pero el miedo de Alicia era muy grande, le dio pánico la mirada del hombre, él no tenía vergüenza de arremeter en contra de quien se.

—Mamá el es malo y estoy segura que me matara por lo que le hice—

—¿Qué le hiciste Alicia? —

—Me defendí y lo golpeé, dejé todo su rostro marcado con las uñas— ella temblaba mientras hablaba.

Candelaria la abrazo para calmar a su niña, Pablo estaba en la puerta esperando que el joven llegara y le respondiera por lo que le había hecho a su hija.

Haberla criado desde el nacimiento lo hacía amarla con intensidad, Dios no les dio la oportunidad de tener hijos jóvenes, Candelaria logró quedar en cinta cuando sus años de oportunidad se acaban para gestar, añadiendo que el es mayor que ella por varios años, le molestaba no tener la vitalidad de años atrás donde podría darle una buena paliza a cualquiera, sin embargo; el defendería a ambas hijas hasta el final de sus días.

Candelaria miró a su esposo y era el momento de partir de las tierras que los vieron crecer, sus hijas eran mucho para vivir alrededor de esas personas malas.

—Mujer recoge los documentos, esta misma noche nos iremos de aquí—

—Debemos enfrentar los problemas—

Las jóvenes miraban a sus padres en plena discusión, pero para Alicia el tiempo vale oro, ella ya no quería sufrir más en manos de esos animales, la habían dejado como si fuese un niño varón, así que decidió intervenir en la discusión.

—Mamá, por favor debemos irnos—

Candelaria miro los ojos de su hija, odiaba la manera en que la miraba, ella le había dado una gran educación en casa, sin embargo, no logró protegerla, su hija era una chica insegura y con miedos, necesitaba enseñarla a no temerle a nadie antes de morir, ellos no serían eternos y les dolería que sus hijas fueran abusadas más delante de las personas malas como Carlos.

—Esta bien recojan solo un poco, no podremos llevarnos todo—

Las chicas asintieron y corrieron en busca de lo más apreciado, pero una fuerte detonación los aturdió, la comunidad estaba incendiando su casa, a tal punto que la bombona de gas explotó.

Alicia fue lanzada por la explosión tres metros fuera de su casa, ella se levanto y observo como todo se estaba quemando, pero tenía miedo, vivía con miedo, por lo que decidió lanzar su cuerpo herido al río, dejaría que la corriente se la llevara y poder escapar de una manera más rápida.

Pablo logró estabilizar su cuerpo y casar a su hija y esposa de casa, pero le fue imposible sacar a Alicia, el fuego consumió la casa poco a poco, ellos solo podían presenciar desde lejos.

Candelaria no paraba de llorar junto a su hija, había perdido a su pequeña de cabellos dorados, una vez más Alicia había perdido a una madre, un hombre malo la alejó de los seres que más la amaban.

El cuerpo de Alicia vago por las aguas hasta llegar a la orilla, ella se arrastró lo más que pudo y salió del agua, su cuerpo pequeño se desplomó instantáneamente.

Meche

Hola guapas, soy Meche una autora dedicada a plasmar cada historia que pasa por mi mente en páginas y luego las comparto con ustedes, espero les guste mi novela y puedan dejar sus comentarios, para mi seria un honor y asi podriamos conocernos.

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