Ambas chicas estaban en el balcón de la residencia mientras miran a los chicos disfrutar en las calles, era tan emocionante para ellas el poder vivir esas experiencias, Alicia asistió a una pequeña consulta junto con su hermana, la enfermería de la universidad les presto el apoyo, de ahí las llamarían para programar la cita con un ginecólogo, quien se encargará de todo el proceso del embarazo.

—¿Ya estás mejor?— Pregunta Ámbar mientras acaricia el cabello dorado de su hermosa hermana.

—Si, ya estoy mejor, debo acepta que él ya es un hombre casado, a estas horas estará terminando su celebración y posiblemente estén saliendo a consumar su matrimonio en la luna de miel—

Es doloroso estar embarazada del hombre que amas y que está comprometido con otra, además que ahora ya es un hombre prohibido al ser casado.

—Hermana aceptar es de valientes, y tú eres la mujer más valiente de este mundo, sabes lo que es, aguantar a Carlos por tantos años, te admiro mi niña de los ojos azules—

Alicia no