Derek subió a la camioneta, ya quería ir a casa, solo estaba perdiendo el día con esos infantiles, ellos no podían entender la situación de Ali y tampoco se las explicaría, para él, era un joven que estuvo encerrado en un lugar sin tantas personas, él seguía teniendo el mismo pensamiento, debía llevarlo a un lugar en donde una mujer lo convierta en hombre, podría pagar por un servicio personalizado o a un club nocturno, debía también conseguirle una identificación falsa.

Porque eso de taparse y salir corriendo al ver a otros chicos desnudos no era normal, a menos de que él tuviese otros gustos a los cuales no lo juzgara tampoco, era entendible.

Una vez en la camioneta Alicia estaba asustada, sabía cuál era el comportamiento agresivo de él cuando estaba muy molesto, así que no pensaba provocarlo.

–Dime, ¿qué te sucede mocoso? –

Derek manejaba mientras hablo, sus dos manos estaban encima del volante, su rostro era de mucha molestia, pero la molestia no era con ella.

Ella por poco se ori