Ellos seguían disfrutando de su día, Derek estaba conduciendo la moto cuatro ruedas, era un malvado de corazón, cada vez que pasaba por la misma curva el acelera y la chispea de barro, Alicia lo único que no tenía chispeada era la cara, ellos estaban disfrutando sanamente como dos jóvenes, él necesitaba madurar para tomar un alto cargo de la empresa de sus padres, pero el alma libre y desastrosa no lo dejaba abrir los ojos a un mundo cruel, Beatriz nunca dejaría que su hijo pasara por lo mismo que ella, vivir en una familia rica y después ser desterrado, pero ella estaba equivocada al educarlo y protegerlo, él no entendía el valor de la vida, y solo lo estaba malcriando.—Basta Derek no seas malo conmigo, ¿mira como me tienes? —Alicia se sujetaba con fuerza cada vez que era el turno de él, para ella fue fácil dominar la moto de cuatro ruedas, pero ya manejar una de dos ruedas sería otra historia, ahí vendría lo más difícil de todo.—Disfruta, porque después de haberte volado de casa,
A Luigi le dolió ver la escena de la joven, ella realmente parecía un chico con esa ropa holgada, era un castigo no poder vestir con ropa apropiada, además que esas lágrimas que corrían por sus mejillas tenían nombre “Derek”—Alicia ven acá—Ella voltio y no pudo evitar arrugar su nariz, él la acurrucó en su pecho hasta que ella desahogo todo su dolor, estaba jugando con fuego al enamorarse de Derek, él no sabía más, que amarse a sí mismo.—¿Ya almorzaste? ¿quieres algo? —Con su nariz roja por las lágrimas derramadas ella miró al apuesto médico, habiendo estado en medio de los dos por un momento de su vida, como su corazón eligió a quien más la lastimaba.—Aún no he comido——No llores mas por ese tonto, el no merece tu amor, ahora vayamos a comer juntos—Luigi la sujetó de la mano y se la llevó directo al cafetín de la clínica, quería consentirla después de las lágrimas derramadas por ese niño tonto e infantil.Alicia miró todo los que estaba detrás de la vidriera y quería comer de t
Ella subió a gran velocidad a la camioneta, a Derek le causa mucha risa ver al mocoso emocionado, cuando el lo miro ya tenía puesto el cinturón.—¿Creíste que te iba a dejar botado mocoso? —Alicia era feliz en su interior, el regreso por ella y eso fue más que suficiente para ella.—El doctor Luigi me iba a llevar hasta la casa——Bueno sujeta tu cuerpo con fuerza, iremos de paseo—Ella se emocionó y luego recordó que debía trabajar en el jardín, fue el trato que hizo con la señora Beatriz.—Pero no puedo, debo limpiar el jardín, no quiero que tu mamá me eche de casa——Andas conmigo, ella no va a molestarse, ahora dime, ¿Cómo te fue? —Eso era lo que ella quería para su vida, un chico atento que pudiese escucharla y preocuparse por su vida, no tenía duda que ella no llegaría a los tres meses con la verdad oculta, le gustaba tanto este hombre.—Bueno la doctora que me atendió, me dijo que he subido cinco kilos, eso para mi es un gran avance, ahora peso cincuenta kilos——Eso es bueno, p
La mañana siguiente Alicia despertó de mejor ánimo, ella se fue a la ducha, el agua fría caía por toda su espalda, era una sensación de alivio, busco su ropa más gastada y ya tenía listo el atuendo para la jardinería, hoy deseaba poder terminar de arrancar toda la maleza y abonar las flores en las que estaba trabajando, no cabía duda que Beatriz era una mujer de clase y buen gusto.El café de la mañana estaba tan caliente que ella lograba ver como el aire caliente salía de él, junto con su café ella salió hasta el jardín, para dejar que los rayos del sol entraran en su cuerpo, era una sensación de espiritualidad, ella era feliz cerrando sus ojos y sintiendo la naturaleza, por lo que al terminar su taza de café se dispuso a trabajar.Aprovecha los primeros rayos de luz, esos que no eran malos para la salud y podría trabajar bajo de ellos con comodidad, estuvo tan entretenida en su trabajo que ella no pudo percatarse de quien la miraba a lo lejos, esa persona la estaba detallando minuci
Derek condujo hasta llegar a un restaurante, él se bajó del auto y fue directo a abrir la puerta de su acompañante, la rubia se colgó del brazo y caminó a su lado, Alicia desde atrás se percató de algo, ella no pertenece a ese lugar, ella no era digna de un hombre tan hermoso, agacho su cabeza y se quedó al lado del auto, era la cita de Derek con una mujer, ella no soportaría estar ahí y ver sus escenas románticas. Pero Derek no era un mal chico, él dentro de su corazón tenía mucha nobleza, así que al ver que el mocoso no estaba en ningún lugar, decidió dejar a la rubia en la mesa sentada y fue en busca de ese mocoso. Alicia miró al cielo lleno de estrellas, le encantaba ver como brillaban con luz propia, una luz que sintió que le acaban de arrebatar, ella le entrego el corazón a un tonto que no supo ni que ella era una mujer. —Oye mocoso, ¿Qué haces ahí? Vamos a comer— Alicia miró al guapo hombre que tenía frente a ella, pero ya su mirada estaba apagada, sus ojitos dejaron de bril
Alicia bajó del auto antes de que Daniel le abriera la puerta, tenía claro que las cámaras de la casa estaban activas, por lo que no quería ningún problema con Derek. —Hasta luego Alis buenas madrugadas— Ella volteo y no dudo en despedirse y agradecer a su salvador. —Gracias Daniel, hasta luego, que tengas buenas noches— Ella corrió al interior de la casa, no quería pasar más frío del que tenía, Daniel espero que ella desapareciera y no dudó en mirar a las cámaras y hacer la puñeta, estaba seguro que Derek revisará cada grabación y averiguar quién trajo hasta la casa al mocoso. La guerra se estaba iniciando y pronto ardería troya entre esos dos jóvenes. No regreso a la fiesta de donde sacó a Alicia, decidió que iría directo a casa, mientras que Derek a los minutos de estar dentro de la fiesta se percató que Alicia no entro, por lo que él se devolvió a buscarlo, aunque se cansó de preguntar a los presentes nadie le dio razón del mocoso, no tenía más opción que volver a casa y ave
Ellos empezaron a caminar por los pasillos del lugar, él no tenía malas intenciones con ella, sin embargo, quería acercarse a ella con una sola razón, y era molestar a Derek, él sabía muy bien que Derek no quería compartir al mocoso y menos aún con él, así que actuará de la mejor manera, esa sería una bala segura en el corazón de su ex compañero de cancha. —¿Qué te parece si nos conocemos? Una pregunta tu y una yo ¿sí? — —Esta bien, me parece justo para ambos— —Y cuéntame Alicia, ¿de dónde eres? — A ella no le pareció malo contarle de su vida, al fin y al cabo, era el único hombre que se estaba acercando a ella sin lastimar sus sentimientos, al contrario él era muy amable con ella. —Soy de Morata, exactamente de la zona norte, ¿de dónde eres tú Daniel? — su rostro irradiaba alegría. A el le pareció que ella venía de un lugar lejano y ese lugar era algo difícil, había mucha delincuencia, sin embargo, ahí estaba esa hermosa joven con mucha educación y humildad, el mejor que nadie
La mujer mayor se quedó ahí paralizada, ella acababa de tener una fuerte discusión con su hija, cada año le suplicaba que regresara a la familia, ellos no eran el causante de su desgracias directamente, porque ellos jamás secuestraron a la pequeña, pero al ellos haberla desterrado de la familia, ellos la abandonaron y no la protegieron cuando más lo necesito, por esa razón ella los hacía responsable, pero este año Erika había asistido a la empresa con muchas más insistencia, estaba enferma y solo necesitaba la presencia de su hija para morir en paz, pero el corazón a media maquina de Beatriz no era el mismo de aquella joven indefensa, su corazón se cerró a tal punto que ella solo tenía espacio para su pequeña familia.—Amor, ¿Estás segura de lo que acabas de hacer? —Beatriz estaba sentada en su escritorio frente al portátil, ya no era la jovencita débil de aquel entonces, ella ahora tenía un fuerte carácter, la sangre no los hacía familia.—No es un tema de discusión, no necesito nad