—Sí, claro. Solo que no me acostumbro a esto de los aviones.—Abril, necesito decirte una cosa.—Señor Lanzoni, no creo que este sea el mejor momento —susurra las palabras al mismo tiempo que mira de soslayo a Jewel —. Podemos esperar llegar a su casa.Esa mujer es bastante terca pensó Hunter. Sin embargo dejaría la conversación para cuando regresaran a la casa.[…]El vuelo fue más rápido de lo que pensaron y sin problema alguno, los tres tripulantes descendieron del avión en silencio y mientras que Jewel y Abril caminaban hacia el coche de Hunter, el rubio se quedó hablando con el piloto unos minutos.—Abril, ¿te has divertido? —la niña le pregunta toda emocionada mientras la sujeta de la mano.—Por supuesto que sí. El viaje a la playa estuvo maravilloso.—Abril…—Dime —responde al mismo tiempo que abre la puerta del coche para que Jewel subiera.—¿Te gusta mi papá? ¿Quieres besarlo?La pregunta de Jewel la hizo sudar frío, de por
La joven pestañea mientras intenta buscar las palabras adecuadas, pero es que esa mirada intensa de su jefe la intimidaba mucho hasta el punto de ponerla nerviosa.—Voy a estar bien, Jewel —termina desviando la mirada hacia la pequeña.—Papá y yo estuvimos muy preocupados por ti —su inocente comentario le encendió las mejillas.—Todo estará bien, lamento haberlos preocupado tanto.Jewel sonríe dulcemente lo que causa un gran revuelco en el corazón de Hunter, ver a su hija sonreírle de esa manera a su niñera le decía muchas cosas y era que ella estaba tan encariñada con esa chica como lo sentía que estaba él.—Jewel, creo que será mejor que te lleve a casa.—No papá, yo me quiero quedar con Abril hasta que le den de alta —la niña abraza a la castaña y Hunter cree no poder hacer nada para alejarla de ella.—De acuerdo, pero vamos a esperar afuera.—Es cierto, es hora de que todos salgan, Abril necesita que le hagan unos estudios más y dependiendo de ellos la podremos dejar ir hoy mismo
Abril levanta la vista para ver la mirada de su padre.—Si —dice tan inocentemente que enternece a Jhon —. Papá, creo que me he enamorado de él, de su hija, de ambos.Jhon sonríe un poco, suspira al ver tanta inocencia reflejada en el rostro de su hija. Sabía que ese momento iba a llegar y siempre creyó estar preparado para enfrentarlo; pero ahora que lo vivía en carne propia no estaba tan seguro que decir.—Yo… —el labio de Abril tiembla —. Renuncie porque sentí miedo —y es cuando se derrumba a llorar, Jhon se acerca a ella para envolverla en sus brazos.—Abril…—Estoy llena de miedo, papá…—expresa en medio del llano.—¿Por qué? ¿De qué tienes miedo, hija? —ella guarda silencio mientras llora contra el pecho de su padre —. ¿Temes a que te rechace?—Sí, papá, sabes que tengo una enorme cicatriz en mi cuerpo —Jhon cierra los ojos.—Hija…—Yo estuve con él.Aquella confesión hizo que Jhon se tensara, más no la soltó. La verdad es que entre su hija y él existía mucha confianza, pero nun
—¿Por qué no?—Yo no soy como otras mujeres, Hunter.—¿A qué te refieres? —Abril muerde sus labios e intenta retener sus lágrimas.—Mi cuerpo es diferente.En ese instante él entiende sobre lo que se estaba refiriendo, baja la mirada ya que percibe que Abril no se sentía segura de sí misma. Sin embargo, a él no le importaba que llevase una marca en su piel, es más, agradecía porque la tuviera, si no nunca hubiese llegado a su vida.Se aproxima a ella para abrazarla por la espalda.—Abril, no me importa que lleves una cicatriz en tu cuerpo. De verdad que eso es en lo que menos pienso.—Eso dices ahora, pero cuando la veas pensaras igual.—Una marca no te define, tu eres hermosa tal cual cómo eres.Las mismas palabras que su padre le dijo, a pesar de no sentirse segura de su cuerpo, cuando estuvo con Hunter aquella noche en la playa se olvidó de su cicatriz y todo lo demás. Sin embargo le daba pavor que él la repudiara al ver su cuerpo.—Pero.—Deja de juzgarte a ti misma, al menos déja
Con ella en el aire camina hacia la cama y con sumo cuidado se tumban sobre el colchón, Hunter se filtra entres sus muslos sin separarse de sus labios; lentamente desliza sus manos por el costado de su cuerpo provocando que los vellos del cuerpo de Abril se erizaran.Poco a poco el rubio fue deslizando la blusa que llevaba puesta esa mañana, pero al hacerlo Abril lo detiene de inmediato.—Espera… —ella abre los ojos y él la mira fijamente. Noto de inmediato que estaba aterrada.—Confía en mí, está bien Abril —acaricia su mejilla con ternura.Aun con dudas, Abril asiente a duras penas… Hunter volvió a besarla y terminar por sacarle la prenda por la cabeza, al bajar la mirada percibe de inmediato una enorme cicatriz en medio de su pecho.Ella mantenía los ojos cerrados, estaba tan tensa que creyó que no iba a disfrutar el momento. Debía hacer algo para hacerle entender que esa marca no le interesaba. Hunter se quita el saco, la corbata y luego la camisa, seguido de eso besa los labios d
Hunter noto que Abril estaba muy extraña esa noche, después de hacer el amor por la mañana ella comenzó a actuar muy extraño para con él. Sentía que lo estaba esquivando y no entendía porque.No creyó haber hecho nada equivocado por la mañana, incluso ella no hizo mención de nada. Lo extraño es que se puso así luego de que hablaran sobre su operación. Pensó que quizás ese tema la ponía sensible.Sin embargo decidió darle espacio, abrumarla no era bueno cuando todo aquello era nuevo para ella. Durante la cena ella hablo muy poco con él, siempre lo hizo con Jewel.—Abril, ¿te quedaras esta noche verdad? —ella levanta la mirada de su plato, mira a Jewel y luego a Hunter.—Creo que no podre hoy, mi padre… yo… tengo que hacer algo con él muy temprano.—¿No vendrás mañana? —fue Hunter quien hizo la pregunta en ese momento.—Yo… bueno —relame sus labios resecos, era mucha presión la que estaba sintiendo —. No creo que pueda mañana —Hunter frunce la mirada.—Pero ¿Por qué no? ¿Qué pasa?Jewel
La pregunta tan directa de Abril hizo que Riana tambaleara su vaso con jugo. Derramo un poco sobre la alfombra lo que erizo los bellos del cuerpo de Abril. Algo le decía que la respuesta no le iba a gustar.—¿De dónde sacas eso?—Necesito saberlo.—Abril, ¿Por qué nos preguntas eso? ¿A quién se lo has oído hablar?Cada pregunta de ellos la ponía más nerviosa que antes, estaba a punto de vomitar. Así que para agilizar las cosas, empieza a desabotonar su blusa hasta la altura de su cicatriz.—¿Qué haces, niña? —pregunta Alonzo.Ella muestra su marca sin sentir pena, pero eso no le importo tanto como los rostros de esas dos personas que estaban delante de ella. De manera inmediata su corazón se rompió en miles de pedazos.—¿Fue donadora?—¿Cuándo te hicieron esa cirugía?—Hace 8 años, en el mismo hospital donde su hija falleció. Mi donante quedo en anónimo, pero supe que murió por un accidente de coche, como su hija. Ahora, por favor, les pido que me digan que ella no fue donante, que no
Sigue manejando con cuidado hasta que ve a alguien caminando bajo aquel aguacero. Acelera el coche para alcanzarla y hacerla entrar el auto. No tenía dudas de que era ella, pero de pronto varios carros salen de nada.Ya que iba a perder el tiempo, aparta la camioneta para bajarse de la misma hasta alcanzarla corriendo. Le iba a resultar más fácil.Abril hace amago de cruzar la calle mientras está sumergida en sus pensamientos sin darse cuenta de que un coche se aproximaba por la misma vía por la que ella cruzaba, y es cuando de la nada ella siente que alguien la sujeta para jalarla hacia atrás, seguido de eso escucha el claxon de un carro que la saca de su ensoñación.—¿Pero qué intentas hacer?—¿Hunter? —ella lo ve como si estuviera viendo a un fantasma.—Abril, ¿Qué haces? —el CEO acuna sus mejillas para verla a esos ojos enrojecidos —¿Por qué te has ido de casa?—¿Qué haces aquí?—¡Ya se toda la verdad! ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué no te quedaste a explicarme lo que estaba pasando