—No, como cree, señor Lanzoni. —Abril me has dicho que no te bañaras en la playa por no tener bañador, vamos a ir de compras—la rubia le sonríe alegremente. —Realizare una llamada y luego salimos a comprar lo que quieran. Abril observa como su jefe se aleja con el móvil en la mano, estaba tan nerviosa. Ella no quería un traje de baño, ¿y si no encontraba uno que le quedará bien? ¿Cómo lidiaría con Jewel? Estaba en una posición incómoda. —Estoy segura de que encontraremos uno muy bonito para ti, yo lo buscaré para ti. —Jewel, no creo que sea buena idea que vayamos a por un bañador, yo me puedo quedar en la orilla viendo cómo te diviertes. —De eso nada, también tienes que probar el agua nunca te has metido en el mar. Así que vamos a cambiarnos. La niña jala su cuerpo hacia la recámara y un par de minutos después salen de la misma con otro vestuario. Justo a su salida, Hunter ingresa en la casa topándose con ellas en la sala. —Ya estamos listas, ¿nos podemos ir a la tienda? —preo
—Debería ir a preparar algo para beber.—Yo no quiero tomar nada, mejor quédate con nosotros para construir el castillo —Jewel le sonríe misteriosamente.Pero en ese momento Abril no despegaba sus ojos del rostro de su jefe, llevaba gafas, sin embargo era intimidante que él estuviera tan cerca. Y aún más llevando únicamente esos chores playeros que dejaban al descubierto todo su cuerpo.Cuando lo vio salir de la casa casi se muere de un infarto, creía que era demasiado para su frágil corazón. No espero que su jefe saliera de casa casi desnudo, era demasiado. No existía tanta confianza como para que ella se quedara tan cerca y menos usando un bañador.Se sentía avergonzada de estar expuesta y su jefe también.—¿Qué ocurre, Abril? —Jewel le pregunta, para luego sujetarla de la mano —. Ven, siéntate y ayúdame, a papá no se le da bien armar castillos de arena.La castaña regresa a sentarse al mismo tiempo que traga saliva, al menos su jefe ya no la estaba mirando, o bueno eso creía. Con e
Encerrado en el cuarto del baño Hunter entre abre un poco la puerta para lograr escuchar a su hija y la niñera conversar. Él cree que es buen momento para escabullirse hasta el cuarto, así que en un rápido movimiento se pasa a la habitación.El CEO suelta el aliento y piensa que si le hubieran asignado la casa que él había solicitado no estuviera pasando por nada de eso… un poco frustrado desenvuelve la toalla de su cintura para buscar algo de ropa.[…]—¿Quieres caminar por la playa después de comer? —Abril le pregunta a Jewel al ver que ya estaba por terminar de comer.—Sí, me gustaría. Pero me he dejado las zapatillas en la habitación.—Termina de comer que yo iré por ellas.La castaña se encamina hasta la habitación tranquilamente, abre la puerta y con la misma la cierra de golpe. Abril mantiene sujeto el pomo de la puerta al mismo tiempo que sus ojos no parpadeaban.Su corazón se detuvo en seco ante aquella visión, es que no podía creer lo que había visto en esa habitación. ¡Era
Al llegar a casa, Hunter baja del coche para sacar a su hija del mismo. Pero antes de poder hacer algo; Abril desciende del auto tropieza y casi cae al suelo, sin embargo los buenos reflejos de su jefe la sujetaron por la cintura manteniéndola agarrada.Ambos se miran fijamente en medio de la media oscuridad de la entrada de la casa.—¿Está bien?Era la primera vez que estaban así tan de cerca, y la verdad es que esa cercanía le estaba haciendo hervir la cara a la castaña. Aunque no estaba segura si esa reacción se debía a por las dos copas de vino que se bebió o por tener a su jefe tan cerca de su cuerpo.—Sí, estoy bien —contesta con la voz algo pastosa. En ese momento Hunter sonríe de medio lado al percibir que su niñera parecía un poco pasada de tragos.—¿Nunca has probado vino? —Abril pestañea un par de veces.—No, es la primera vez que lo pruebo—el rubio afina la mirada ante su respuesta, pero aún seguía sin soltarla.—Debió decírmelo, no la hubiera presionado para que bebiera u
—Yo no soy su esposa —Abril desmiente inmediatamente aquel disparate —. Simplemente soy la niñera de la hija del señor Lanzoni.—¿La niñera? —el joven repite —. Lo siento mucho, he creído que era su esposa.—¡No lo soy!El chico se sienta en la arena quedando a su lado mientras no le quita los ojos de encima, Abril se siente un poco inquieta por la presencia de ese muchacho. Sin embargo piensa que es normal su reacción puesto que ella nunca había tenido conversaciones con personas de su edad.—¿Vives en la casa del señor Lanzoni? Como esas niñeras que duermen en casa de sus jefes.—No, claro que no.—Te lo pregunto porque aquí he visto muchas de esas niñeras, bueno la mayoría llevan esa vida.—Yo vivo en mi casa.—Supongo que no vienes muy seguido a la isla, ¿verdad?—¡Así es! ¿Por qué lo preguntas?—Cuando te he visto me has parecido muy hermosa, no he hecho mención de nada puesto que pensé que eras la esposa del señor Lanzoni. Pero ahora que sé que no eres su esposa, he pensado que
Hunter se da la vuelta para regresar por donde vino sabiendo que era observado por ese muchacho, esperaba que con esa advertencia no molestara más a Abril. Le irritaba mucho que estuviera rondándola como buitre.No podía descuidarse porque ya estaba encima de ella buscando la manera de sonsacarla. No le gustaba ese chico se le podía ver claramente que era un don juan.[…]Después de cenar Jewel se quedó dormida rápidamente, Hunter la llevo a la habitación mientras Abril se quedó lavando los trastes.Hunter acostó a su hija en la cama para luego acobijarla, luego miro la frente de su hija y se inclinó hacia ella para depositar un beso tierno en la misma, hace amago de bajar las escaleras, pero de la nada la pequeña se despierta.—Papá…—abre sus pequeños ojos para mirarlo.—Hola, lo siento, te he despertado—pensó que el beso fue demasiado, la había despertado. —Es la primera vez que me das un beso de buenas noches —su hija le dice sonriendo un poco —. Lo que ha dicho Abril sobre ti es
En cuanto las manos de su jefe se posaron en sus nalgas ella se estremeció, estar dentro del agua y siendo tocada por un hombre como Hunter era demasiado. En eso se pregunta si pensaba continuar con aquello hasta el final.Mientras ella se debatía con una simple respuesta, Hunter apretaba con energía sus nalgas, con aquel apretón consigue estrechar la cadera de ella contra su ingle, hace que Abril envuelva sus piernas alrededor de su cintura y con eso la tiene bien sujeta.Ese instante pensó que necesitaba hacerle el amor a esa mujer, no le importaba las consecuencias de lo que pudiera ocurrir luego de ello. Pero Abril despertó algo en él que creyó que estuvo dormido o muerto por mucho tiempo.Era como si ella lo regresara a la vida… mientras que piensa en si continuar o detenerse, besa sus labios para luego ir lentamente dejando besos furtivos por la curva de su cuello. La lujuria y el momento lo arrastro a hacer a un lado las bragas de Abril y con la misma conduce sus dedos hasta el
Hunter frota su rostro impaciente, se iba a volver loco si continuaba con esos pensamientos absurdos. ¡Lo hecho, hecho estaba! No podía retroceder el tiempo para evitar haber tenido sexo con Abril.Debía afrontar lo sucedido como el adulto que era. Sin embargo, después de cerrar la llave no se siente mejor, puesto que siente que engaño a su esposa y jugo con los sentimientos de la niñera.Niega mentalmente por lo imbécil que estaba siendo. Pensar de esa manera lo hacía ver como un bastardo.[…]La risa de su hija lo despertó de golpe, Hunter pica el puente de su nariz para luego ver la hora en su reloj. Ultimadamente despertaba muy tarde, le iba costar mucho adaptarse cuando regresará a casa para levantarse e ir al trabajo.Con un poco de pesar se sienta en la cama tratando de espabilarse, cuando de la nada su hija ingresa en la habitación muy sonriente.—Buenos días, papá… ¡has dormido mucho! —le dice ofreciéndole una taza con café humeante. Él mira la taza y sonríe.—Hola hija, ¿Por