XimenaPasaron muchas cosas a lo largo de 5 años, mi tía murió por un infarto al corazón y solo estábamos Santiago y yo, por fortuna, mi abuela se había mudado a Steelney así que ella cuidaba de Santiago, desde que entré al Golden Garden mi trabajo me demandaba mucho, apenas podía ver a mi sobrino y él se entristecía cada vez que no estaba cerca, mis abuelos decidieron quedarse con él.Yo renté un apartamento, dolía no poder formar parte de su vida como hubiera querido, pero al menos le estaban dando la atención que merecía y el cariño que necesitaba, los abuelos al no poder seguir trabajando se apoyaban de su pensión, pero tampoco era la gran cosa, así que en teoría yo seguía siendo la responsable de brindarle a Santi todo lo que necesitara.—Cuando esa puerta se abra nos pedirán que entremos, estás segura de querer hacer esto ¿no?—Carol, ya te dije que estoy aquí por mi cuenta, a veces hay que tomar decisiones difíciles y no nos van a gustar, pero no queda de otra más que aceptarlo
CarolLa verdad es que estaba bastante emocionada por el “pequeño” regalo que Nick me había dado, es como que todavía no me lo creía, ahora sí que Ximena querrá pasar más tiempo en mi auto, es de los mejores y último modelo, hasta donde sé, hay pocos como estos.Sabiendo que por la noche estrenaré esta belleza, subo más animada hacía la oficina y la detallo ¿Siempre ha sido tan linda? ¿Soy yo o el día es precioso?¿Lo dices por el auto?Y porque estoy con Nick.Pero te enfocas más en el auto.Me enfoco más en que Nick es diferente conmigo.Como digas.Tengo que estarme volviendo loca para creer que hay alguien más. El escritorio es amplio, espacio suficiente para que Nick y yo podamos trabajar, no me sorprendió ver una gran cantidad de papeles y expedientes en un lado.—Creo que tenemos trabajo pendiente —se desabotona el saco y toma asiento —la verdad es que me apetece hacer otras cosas en estos momentos.—¿Cómo qué? —copio su acción y me acerco el portátil.—Como arrancarte el vesti
CarolEs tarde para mirar atrás, para escapar de todo este caos y, aunque fuera posible, no quiero alejarme, todo lo que está pasando me atrae de alguna extraña y retorcida manera, pero me siento como si estuviera entre personas que conozco de toda la vida y puede que en el fondo me asuste, pero quiero volver a encontrarme a mí misma y si esta es la forma en que puedo hacerlo, entonces lo haré.—Ya habrá tiempo de ver todas las facetas —añado rompiendo el silencio.—Créeme, no quieres hacerlo.—Tú tampoco me conoces y no sabes de lo que puedo llegar a ser capaz.—Puedo darme una idea —sonríe de lado —nuestros objetivos ahora son el mercado negro y la campaña ¿Ideas?Le menciono que tengo unas cuantas, sé que la campaña es interna, no es como que toda la ciudad vaya a votar, pero sí que es importante que la gente lo vea, que cuando alguien piense en Nick Lancaster lo primero que se le venga a la mente sea éxito, solidaridad, entre más gente hable de él más lo apoyará la asamblea.—Espe
Carol—Yo creo que con el cometa ya era suficiente, creo que fue de las pocas veces que he visto a Nick…—¿Nervioso? —inquiere.—No.—¿Preocupado?—No, quiero decir—¿Ansioso?—Ximena, no es eso, lo vi—¿Contento?—¡Ximena cállate! —guardó silencio —gracias, vi a Nick frágil, temía en serio arruinar las cosas, me dijo que no quería que me sintiera comprometida, por el contrato, hay aún muchas cosas que debemos aclarar, otras tantas que me tiene que explicar, pero me pidió que confiara en él.Por supuesto mi amiga me conocía a la perfección y sabía cuál había sido mi respuesta: Un gran sí. Debía admitir que en ocasiones negarme era imposible cuando se trataba de Nick.—Le dije que quería estar con él, pero porque estaba enamorada, no porque me sintiera obligada por el contrato.—Adoro los finales felices ¿Qué hay del tipo del mercado negro?—Logramos llegar a un acuerdo según me comentan.—¿Comentan?Me sentía extraña ante las lagunas mentales que tenía, hacía tiempo que no pasaban, pr
CarolAquella cena con Ximena fue reveladora, al fin me contó lo que en realidad pasó y decir que me quedé en shock fue poco, nunca imaginé que mi mejor amiga hubiera pasado por tanto, nunca pensé que después de aquel terrible suceso sería diferente, mientras más me contaba lo que había pasado con su hermana más encajaba todo, entendí porque dejó de preocuparle el amor, porque su mantra terminó siendo “sexo sin compromiso” La historia que su cicatriz escondía resultó ser peor de lo que hubiera imaginado.—Sigo creyendo que hay muchas cosas que procesar, ¿asesinato? —mi amiga asiente—. El novio de tu hermana en serio que estaba enfermo.—A veces hay hombres que te muestran que el infierno es donde ellos estén y otros que, bueno, solo te dejan un mal sabor de boca.Entendí tantas cosas, mientras Ximena estaba con hombres siempre me decía que necesitaba una recompensa, pero en realidad no era para ella, todo lo invertía en su sobrino, de haberlo sabido antes la hubiera apoyado, no tengo
CarolLe he prestado algo de ropa para que se la ponga, al salir de casa me pide conducir el auto, pero me niego rotundamente, es mi nuevo bebé, no se lo daré a cualquier persona, no importa que se trate de Ximena.—Pero lo haré bien, sabes que conduzco bien —se queja.—Acelerarás de más y no quiero morir el día de hoy, aún hay muchas cosas que quiero hacer, Xime.Se sube de brazos cruzados del lado del copiloto y pongo en marcha el auto, me va indicando por dónde queda la casa de sus abuelos y cuando llegamos noto que se tensa.—Si te pregunta trabajas conmigo, en un bonito restaurante.—Oh, es una lástima yo quería decirle que soy la mano derecha del siguiente líder de la mafia —me mira con el ceño fruncido —obviamente que no le diré nada que te comprometa estate tranquila.—Bueno, entonces vayamos.Bajamos del auto y antes de que si quiera toque la puerta esta se abre y un pequeño pelinegro se acerca para abrazarla con fuerza.—¡Te extrañé mucho, Ximena!—Y yo a ti, cariño —lo apar
CarolMe concentro tanto en lo que hago que me sobresalto cuando escucho a una persona.—¿Nunca dejas de trabajar? —se sienta frente a mí, feliz.—¡Mark!—Esto es para ti —deja un pequeño papel frente a mí y lo abro.¿En serio creíste que te dejaría desprotegida? Eres mi vida, Carol. Pero no miento, puedes enfrentar cualquier cosa tú sola, así que por favor cuida de Mark —Nick—Por eso no estabas esta tarde con nosotros.—No quería que te enteraras, dijo que quería ver tu reacción.—Estaba asustada —confesé, avergonzada.—Tranquila, es normal, no cualquiera hace este tipo de misiones, pero te darás cuenta que es mucho más sencillo de lo que crees.—¿A cuántas de estas has asistido?—¿Siendo el guardaespaldas de Nick? Ni idea, ya he perdido la cuenta.—Me alegra al menos ver una cara conocida.—Pues prepárate porque te haré menos pesado el viaje.Y no mintió, durante horas hablamos de algunos planes para la campaña, de las cosas vergonzosas que había hecho Nick, por pocas que fueran, m
CarolUna semana, llevamos una semana planificando la campaña, creí que sería algo sencillo, que equivocada estaba, me sentía cansada, pasamos varias noches en la oficina desvelándonos, cuando creíamos que teníamos una buena estrategia Gregor anunciaba algo que nos obligaba a cambiar el plan de nuevo.Apuesto a que debe pensar que va un paso delante de nosotros, mañana por la noche le demostraremos lo equivocado que está, se arrepentirá de estar interfiriendo en nuestros planes, aún no lo conozco y ya lo odio.Agradezco que al menos este día esté relajado, seguimos en la oficina de Nick, pero al menos solo estamos haciendo un par de ajustes a la primera presentación que Nick tendrá para dar inicio a la campaña, no sé cómo es que él luce tan tranquilo, yo muero de nervios porque temo que alguien arruine nuestros planes.—Pase —indica Nick a quien ha tocado la puerta.—Todo listo, señor.—Gracias, Mark.No agrega nada más y se marcha ¿Me perdí de algo?—Tenemos que irnos —avisa cerrando