Una palabra me describe y esa palabra es: simple.
Nunca fui una chica con hermosos atributos físicos, tampoco tuve la suerte de encontrar al amor de mi vida caminando por los pasillos de la escuela, con suerte y los chicos se dan cuenta de mi existencia.
Mis padres me abandonaron cuando nací, seguramente desde mi nacimiento supieron que yo solo les traería monotonía a sus vidas, ¡bien por ellos!
—¡vive la vida loca! —es lo que Ivonne me dice siempre.
Pero estoy muy lejos de eso, ¿que podría hacer por mi vida? Más que terminar mis estudios y poder ir ala universidad con alguna beca que me ofreciera la escuela.
Todo iba a pedir de boca, solo faltaba dos días para terminar la escuela cuando algo pasó, algo que me dejó atónita, con miedo en mi interior y con muchas preguntas, jamás imagine algo así en mi vida pero ya no había vuelta atrás, no podía cambiar lo que había sucedido y eso era lo que más me aterraba.
Aprecio un chico diciendo que podría darme respuestas a todas mis preguntas, ¿podría confiar en el?
Me llamo Amelie y esto fue solo el comienzo.
¿Porque no podía ser una chica interesante? Ser la chica típica de las pelis, que con solo caminar sobre la escuela todos la adoraban.Aunque sería un fracaso en ello, soy muy cohibida y muy insegura con las personas pero en el fondo tengo ese yo interior que quisiera hacer algo más temerario por mi vida, algo que marque mi vida pero jamas pasaría.Escuche cuando mi hermano adoptivo se levantó de la cama y dejó salir un pequeño gruñido, ¿como carajos lo e escuchado? Seguro es mi imaginación eso es todo.—¿Amelie estas despierta? —pregunto mientras tocaba la puerta.—ya casi estoy lista —dije mirándome al espe
—¿segura que estás bien? —pregunto mi hermano preocupado.—si, claro —dije tratando de sonar convencida.Mi hermano fruncio el ceño pero no pregunto nada más y me llevo a casa, cuando llegamos baje del auto y subí a mi habitación a toda prisa.¿Que había sido eso? ¿De verdad lo había hecho? Eso era algo... Imposible ¡que pasaba conmigo!—esto no me puede estar pasando —dije nerviosa.La luna alumbraba el vecindario y yo miraba a través de mi ventana, podía distinguir todo con claridad como si tuviera una especie de visión nocturna y también podí
Me desperté con dolor de cabeza y sentía como si un camión me hubiera pasado encima, mi cerebro reacciono y recordó todo lo sucedido la noche anterior, me levante de golpe pero caí torpemente en suelo de la habitación.Era amplia y acogedora, parecía una especie de cabaña, las paredes y suelos de madera, decorada con pequeños cuadros de paisajes hermosos.—Amelie —susurro esa voz en mi cabeza.Me gire para ver ala persona dueña de esa voz pero no había nadie, ¿que me pasaba? ¿Me estoy volviendo loca? ¿Es eso? ¡Dónde estoy! ¿Y mi familia? ¿Como llegué aquí?—relájate no estas loca
—mate es nuestro mate —chilló Esmee con alegría. —¿que diablos es eso? —le pregunte confundida. —pronto lo sabrás —dijo ella feliz.Me quedé estatica con los ojos cerrados esperando algún tipo de golpe pero eso no sucedió, así que abrí lentamente mis ojos y me encontré con un hombre realmente atractivo de quizás 22 años, cabello castaño, ojos color gris oscuro que con sólo verlos sentías miedo, labios perfilados y carnosos.—por favor no me hagas daño —susurre con mied
—puedo aclarar todas tus dudas Amelie, solo confía en mi —dijo Leroy soltandome de repente.Suspire aliviada mientras miraba toda la habitación, era amplia con una pequeña biblioteca al lado, seguro tiene libros interesantes.—necesito ver a Jack, saber como está —dije débilmente.La mirada de Leroy se torno fría pero también pude captar cierta decepción en sus ojos.—no podras salir de aquí Amelie, te mantendremos al tanto de Jack —dijo lo último con amargura.—¿Porque me protegen tanto? ¿Quién es Alek? —había escuchado su nombre
Me levante con un vacío en mi interior al ver que todo esto era real que no era una pesadilla, y que de ahora en adelante esta sería mi vida.—es hora de comer señorita Blanc, el señor Leroy ordena que baje en 25 minutos —dice la sirvienta con voz dulce mientras toca la puerta.—enseguida bajo —respondo.Bufé enfadada mientras me metia al baño para ducharme rápidamente, ¿Porque presiento que Leroy será un dolor de cabeza? Su mirada es Fría y distante como si temiera saber lo que está pensando en realidad, su aspecto es de un hombre de poca paciencia, obsesivo y compulsivo además de controlador.Salgo del baño y escu
Las personas de esta manada resultaron ser amables conmigo, es mi cuarto día en este lugar y Leroy no me a dirigido la palabra lo cual agradezco, aun pienso sobre lo que Dax me a dicho y es muy tentador la idea de rechazarlo.—hola Amelie, ¿quieres venir a entrenar? —pregunto Dax sonrisa juguetona. —supongo que estaria bien —dije nerviosa.Caminamos en dirección al patio trasero y ahí estaban todos los integrantes de la manada.—¡Hola Amelie! Ven será divertido ver lo que tienes —dijo Josh.El es alto, de tez morena, ojos color verde y cabello color caoba, todos aquí son muy fornidos, lo
¿Que debía hacer? ¿Obedecer a lo que Leroy me dijera? Siempre me gustó obedecer las reglas pero ahora... ¿Que pasaba conmigo?—buenos días Amelie —Leroy entro a mi habitación y yo cubrí mi cuerpo nerviosa pues hace 2 minutos había salido de la ducha.Mis mejillas se sonrojaron sin poder evitarlo.—¿no sabes tocar? Estoy por cambiarme —dije enfadada. —no necesito pedir permiso para entrar, eres mía —dijo en tono posesivo.Desde hace 2 días Leroy no me dirige la palabra y ahora parece como si nada hubiera pasado.Último capítulo