Capítulo 4. Distancia y cercanía. *Marco*.

Ella se alejó de mi deprisa y yo impulsivamente la seguí. 

_Soy tu primo lejano Luca, nunca nos hemos visto, creo que solo cuando ambos eramos muy pequeños. 

_Te he dicho que yo no tengo familia y menos en Italia.

_¿Eres Elisabeth no?

Ella miró desafiante.

_Eres tú, mejor terminemos con esto cuanto antes, mi padre solo me ha enviado para tratar un asunto.

_¿Que asunto?

_Bueno, primero de todo mis condolencias por mi padre.

_Oh ,si. _ dijo fria y distanmte.

Yo no entendia que le sucedia y esperaba algo de simpatia por su parte pero parecia estar loca y que no le importaba nadie que tuviese que ver con su familia, justo era como me la habia descrito mi padre. Lo que o me habia dicho era que era gusapisima y que tenia un trasero de infarto. 

_¿Puedes detenerte un momento para que hablemos?

Ella se detuvo un momento y me lanzó una mirada molesta y desafiante.

_Como puedes ver llego tarde, tengo que ir a la universidad, asi que si no te importa.

_No puedes deternerte un momento a tomar un café, o si quieres te invito a comer a un restaurante, sera poco tiempo. _ dije intentando comprarla sin exito.

_Oye te he dicho que no, que tengo prisa, es que no me has odido o que.

_¿Tienes que ser tanm desagradble ? Solo quiero hablar sobre algo.

Ella se paró en una parada de autobús y yo tambien me paré con ella.

_¿Piensas seguirme ? ¿Tambien vas a subirte al bus conmigo?

_Sí, veo que es necesario.

_Sabes que esto es acoso callejero.

Yo me reí sin poder contener.

_¿Acoso? Yo voy tambien a la universidad.

_¿Estas de coña?

_No... he venido a estudiar a España dos meses.

_¿A que universidad ?

_...

_¿Esto es un broma de tu familia o algo parecido?

Ella no me habló durante todo el trayecto, se alejó de mi y se puso alfinal del bus con unos cascos rosa, cuando bajó la seguí corriendo.

_Podemos tratar este asunto como personas adultas serias o simplemente jugar al raton y el gato.

_Vaya dices expresiones en español y todo.

_Te estas riendo de mi o algo asi.

_No, solo de tu acento... _ dijo de manera cruel.

_Yo solo quiero hablar sobre un asunto de tu padre, deberias teer un poco de respeto.

Ella se detuvo y me miro ironica.

_¿Mi padre?

_Sí tu padre.

_No era mi padre, era mi padrastro. Yo no tengo padre.

Yo me qyuuede algo parado. No tenia idea de aquello y me habia venido de sorpresa absoluta.

_¿Eso no te lo habia dicho tu familia?

Ella entro al campus y yo me quede detenido durante varios segundos hasta que reaccione. 

Luego corri hasta ella y me coloque justo enfrente, pude ver que varios estudiantes nos miraban, sin entender quien era yo y si nos conociamos. Supongo que llamabamos la atencion juntos.

_Voy a clase de letras, piensas venir tambien.

_No, yo voy a gestión administrativa, por cierto sabes en que area está.

Ella se alejó de mi completamente antipatica sin contestar. Dejándome solo en medio de cientos de estudiantes que se dirigian a sus clases.

Ni siquiera sabía a donde ir y por un momento pensé en lo imbecil que había sido aceptando la propuesta de mi padre, apenas quedaba nadie en el pasillo y cuando me di cuenta estaba solo y me detuve sin saber muy bien que hacer.

_¿Estás perdido?

Una vez femenina habló detrás de mí. Me giré y vi a una chica rubia, bajita y delgada justo a mi lado.

_Sí, estoy buscando la clase gestión de administración, pero no tengo ni idea de donde está.

_¿De dónde eres? _ dijo con una sonrisa al notar que era extranjero.

_De Italia.

_En verdad ya lo sabía, se nota muchísimo en tu acento _ dijo riendose. 

Por fin encontraba una persona agradable y que no fuese extraña como Oscar con un positivismo demasiado alto ,ni una autentica desquiciada como Elisabeth.

_Vamos a la misma clase, sigueme.

_Oh, gracias.

_Por cierto, yo soy Lara.

_No tienes porque dármelas _ dijo sonriente _ luego si quieres te hago un tour por la universidad.

_Estaría bien...

Ella parecía más contenta que yo de enseñarme todo aquello, y que me presentará a bastantes compañeros y luego me enseñará la cafetería y la biblioteca solucionaba bastantes mis problemas. 

_Coincidiremos en bastantes clases, yo hago administración así que en algunas no estaremos juntos, ya que tú eres de finanzas.

_Me las apañaré _ dije sintiendome algo estupido de usar aquella expresión española sin la suficiente buena pronunciación.

_¿Me das tu número ? _ preguntó algo cortada. _Así ya me lo guardo, y por si quieres dar una vuelta también después de clase algún día y para meterte en el grupo de fiestas universitarias de los jueves. 

_Claro ... _ dije sin pensarmelo dos veces ¡Maldita sea si estaba allí por lo menos quería divertirme!

_Vale, pues nos vemos mañana por aquí _ dijo alejandose sonrojada. 

No estaba mal, buen cuerpo, tenía una cara bonita y por lo menos era simpática que era lo que necesitaba en aquellos momentos recien llegado a España.

No tardé mucho en llegar, esta vez cogí el metro que estaba a unos metros del campus y enseguida llegué a la zona, entré por varias callejuelas oscuras pero llenas de traunseuntes a pesar de ser un lunes por la tarde noche y en unos minutos utilice las llaves del piso por primera vez.

Al entrar pasé el largo pasillo mientras escuchaba voces en el salón.

_Oh hola, que tal tu primer día en Barcelona ¿Cómo ha ido?

Oscar estaba sentado en el sofá terminando un bocadillo que se había hecho, el típico estudiante que no quiere cocinar o está demasiado ocupado.

_Elisabeth ven te presentaré...

Ella salió de la cocina esta vez vistiendo un camisón azul corto y una coleta larga improvesada con una sonrisa de par en par, que enseguida se desvaneció.

_¡¿QUÉ HACES TÚ AQUÍ?!

Oscar se quedó algo parado ante la situació.

_¿Os conoceis?

Ella lo ignoró sin desviar la mirada de la mía algo comprometida, la verdad es que aquello podía definirse como acoso, y mi padre y hermanos eran muy persistentes cuando se trataba de negocios.

_Ya te dije que venir a estudiar a España e intentar tratar un asunto contigo.

_¿Conmigo?

_¿De que os conocéis?

Pero ambos volvimos a ignorarlo.

_Como se puede ser tan miserable de alquilar una habitación en el apartamento en el que vivo,... no sé que asunto querrás tratar conmigo, pero yo no tengo que hablar nada ni contigo ni con tu familia. _ dije histérica antes de meterse en su hhabitación y pegar un portazo.

_¿Elizabeth no ibas a cenar? _ le gritó Oscar.

_No tengo hambre _ dijo desde su habitación.

Oscar me lanzó una mirada confusa.

_¿De que os conocéis?

_De nada, pero somos familia lejana.

_¿Enserio?

_Sí, ella tiene familia en el sur de Italia.

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