Aquel día con ella en Barcelona fue bonito para mí, enseguida entendí que vendrían muchos más así, y comenzaríamos a pasar mucho tiempo juntos. Realmente nunca pense que sucederia algo asi entre nosotros, ya que habia ido con un objetivo claro y sin esperarlo ambos habia iniciado una especie de bonita amistad y debia admitir que me gustaba pasar tiempo con ella. Desde entonces algo parecía atraernos intensamente él uno al otro, ella parecía sentirse bien conmigo y yo con ella. El hecho de haber sabido por mi padre que ella y yo no compartíamos la misma sangre me había tranquilizado, aliviado e incluso gustado para ser sincero, pero yo no quería tener aquellos pensamientos. Aunque en poco tiempo no pude negar las sensaciones que experimentaba, la necesidad de desearle buenas noches, de verla por las mañanas o de hacer cualquier plan con ella, aunque fuese ver una pelicula juntos en Netflix senandome junto a su lado en el sofá cuando ella llegaba del trabajo y yo de la universidad un s
Al subir, escuché el sonido de la ducha y entendí que Elisabeth estaba dentro, me imaginé como sería desnuda por un momento. Me quité la chaqueta y me pusé a cocinar algo rápido, unas pastas con verdura, cocinar me relajaba. A los minutos, apareció ella con el pelo largo mojado y un camisón corto beis, parecía ser el mismo en todos los colores._¿Peli o serie? Que prefieres _ dijo sonriente.Ser su amigo me gustaba, aunque yo deseaba cada vez algo más de ella._¿Cómo fue tu día con Lara?_Bien, me gusta como amiga, es simpatica.Dije dejando claro que no había nada más entre nosotros que el inicio de una amistad, todo lo contrario que deseaba con ella, ya que mi mente había estado fantaseando todo el día con que pasaría si estuviesemos solos aquella noche._¿Y Tarragona? Que tal lo has pasado._Bien, me encanta esa ciudad, es muy tranquila y mucho más segura que Barcelona._Me gustaría que me llevarás alguna vez._Puede que vaya la próxima semana o la siguiente, si quieres venir..._M
Al día siguiente Elisabeth me evitó practicamente durante todo el día, la escuché muy temprano practicamente correr por el pasillo y despues encerrarse de nuevo en su habitación. Estuvo encerrada en su cuarto practicamente hasta la tarde en su habitación, supongo que escribiendo la historia que debía entregar y obviamente tambien evitandome, evitar enfrentarse a lo que había sucedido entre ambos, y realmente no entendía por qué. Por la tarde no pude aguantar más y decidí tocar directamente a su puerta, quería hablar con ella y saber por qué me estaba evitando. Ella tardó un poco en contestar y a los dos minutos la escuché con una voz baja. _¿Sí? _Elisabeth, ¿Puedes salir un momento por favor? _Estaba durmiendo un poco, estoy bastante cansada. _Solo será un momento por favor _ dije persistente, no me gustaba serlo, y normalmente eran las mujeres quien lo eran conmigo y no entendía porque ella que parecía haber disfrutado tanto la noche anterior con mis manos me estaba esquivando p
A la mañana siguiente me desperté temprano para ir a clase, al salir al salón me encontré a Elisabeth vestida toda de negro y dispuesta a irse a su trabajo de media jornada a primera hora. _Buenos días _ dije algo serio, y ella no me contestó. Yo observé como bebía un sorbo de su taza llena de café y ignoraba completamente mi presencia. _¿Sabes que es de mala educación no contestar a un saludo? Veo que en España hay gente muy maleducada _ le dije directamente, no sé si estaba más enfadado yo o ella. _Hola... _ dijo tensa y desafiante. _ Por si no lo sabías yo no soy española, soy de la República Dominicana. _También eres italiana por si no lo recuerdas _ dije cruelmente. _No lo soy _ dijo firme. _Sí oficialmente, y supongo que eso te permite estar aquí en Barcelona. _¿Y tú qué sabrás? Ni si quiera me conoces de nada, hace una semana seguro que ni si quiera sabías de mi existencia. _Sí lo sabía, mi familia ya me había hablado de ti _ dije irónicamente. _Sí ya sé que en Nápoles
Debía de sacar aquel tema cuanto antes pero como Elisabeth y yo ya no eramos amigos y ella me evitaba no encontraba el momento. Por fin entregué todas mis tareas y accedí a ir aquel fin de semana con Lara a Denia, un fin de semana en una villa enfrente de una preciosa playa y con sexo intenso con Lara, que intentaba complacerme con todas sus fuuerzas, no estaría mal, empezaba a necesitar un descanso. Mi padre no había parado de presionarme para que le dijese lo avances sobre "El asunto" por lo que había terminado trasladandome a España y yo había evitado darle respuestas claras y no había contestado a la mayoría de sus mensajes y llamadas. Aquel jueves Lara me dijo que no iría a la fiesta universitaria en la playa porque iba muy retrasada en un trabajo que debía entregar el viernes, justo al día siguiente, pero yo por supuesto salí con óscar y los demás. Bebimos todos cervezas frescas y de fondo se escuchaba la canción ..., cuando vi a Elisabeth aparecer con ese tal Tom, que parecía
_No pienso pagar 120000 euros por un estudio, aunque tenga vistas a la playa más bonita de Tarragona. Además el banco nunca me daría un prestamo tan alto con el sueldo miserable que tengo._Además, con una habitación no es suficiente Elisabeth... _ dijo Dalia.Yo la miré mientras escuchaba lo que decía preocupado._Quizás deberías esperar un poco a tener un trabajo mejor._Tú no lo entiendes Marco, lo necesito ahora, necesito comprar un piso en un lugar tranquilo y acequible ahora..._¿Por qué ahora?_Para resolver unos asuntos legales.Pensé en preguntarle, pero sabía que evitaría contestarme así que no lo hice.El último piso estaba a unas calles de la universidad principal._Como te dije el ascensor es pequeño, pero ha habido hace poco una reforma en el bloque._No lo veo mal _ dijo Óscar con sinceridad. Y estaba en lo cierto, el portal estaba limpio y pintado por lo menos.Al llegar al segundo, entremos y el espacio no era muy grande pero tampoco pequeño como los anteriores, el co
Aquella noche me quedé dormido enseguida aspirando el aroma de su pelo negro azabache mientras la apretaba con fuerza contra mi cuerpo, en mi interior sentía miedo, miedo a que se alejase de nuevo de mí. Y por lo menos quería dormir aquella noche junto a ella, porque no sabía si volvería a estar por la mañana.Y la realidad es que fue así, al despertar, Elisabeth no estaba a mi lado, me levanté de la cama y la busqué por la casa pero se había marchado. Me sentí de nuevo utilizado, la misma maldita sensación que yo habría hecho sentir a muchísimas mujeres. Pero no entendía por qué se alejaba de mí, por menos podría haberse despedido antes de marcharse a donde quiera que fuese un domingo por la mañana a primera hora. La llamé varias veces pero no respondió a mis llamadas, y me sentí un maldito estúpido de nuevo.Me tumbé otra vez en la cama, y al despertar dos horas después, vi cientos de mensajes de mi padre, de Larra y por último... de Elisabeth."He ido al trabajo a hacer horas extra
Mi relación con Lara, si podía ser llamada por el nombre amistad, era más bien distante y falsa. Empezamos a compartir el mismo grupo de amigos en la universidad y asistir a las mismas fiestas juntas. Pero realmente ella siempre fue fría conmigo, como si mi presencia le incomodase y nunca mostró el deseo de conocerme en realidad. A mi me sucedió lo mismo con ella, la escuchaba alardea del dinero que tenía su familia, de lo que disfrutaba durante los fines de semana y todos los jueves universitarios y de que ella no necesitaba trabajar , y aquello me parecía una especie de bofetada en la cara a través de indrectas a Dalya y a mi. Además, yo no era una estúpida y sabía que era la típica persona que aprovechaba cualquier momento que yo no estuviese para hacer comentarios negativos sobre mi o directamente criticarme. Siempre percibí en ella un sentimiento de superioridad que no me gustó, y también influyó en mi rechazo. Obviamente al crear inicialmente mi grupito de amigos en Barcelona,