Estaba claro que aquello lo habría hecho muchas más veces, pero seguía aparentando ser virgen por la tradicionalidad sin sentido de su familia.Yo gemí y no podía mentir que me gustaba lo que estabamos haciendo, pero el dolor estaba en mi y no podía quitarme a Elisabeth de la cabeza. Pero realmente¿Debía sentirme culpable por acostarme con la que sería mi esposa? Además, Elisabeth me había dicho claramente que no quería continuar con lo nuestro bajo ninguna circunstancia. Yo había herido a demasiadas mujeres y mi karma había llegado, ahora el que estaba herido y destrozado era yo, de quien menos imaginé que pudiese hacerlo, alguien a quien iba a estafar en un primer momento por mi familia, y había terminado siendo yo estafado de una forma emocional por ella.Necesitaba olvidarla, entonces coloqué mis manos en sus caderas y comencé a poseerla más fuerte sin controlarme lo más mínimo, o importarme si le hacia daño._Sí, hazlo así... _ me pidió entre gemidos.Yo volví a agarrar su pelo
Juro que después de aquello pensé en alejarme de ella, saber que mi hermana pequeña Jayden adoptiva era realmente la hija de Elisabeth era lo que menos esperaba y un descubrimiento familiar que me hizo cuestionarme muchísimos asuntos, incluido que si lo que sentía por ella era correcto.Al llegar a España, con el principal fin de centrarme en la universidad, graduarme, y entender si por fin Elisabeth vendería su casa y si yo me casaría con Briony, encontré que ella no estaba._¿Dónde está Elisabeth?_Se ha ido unos días._¿A dónde?_A Tarragona. debía tratar unos temas con el banco y cerrar completamente el trato._¿Entonces ha conseguido la casa que quería, la de a unas calles de la universidad principal?_Está intentándolo, parece que un familiar le firmó como aval._¿Qué familiar?Mi padre me había dejado claro que ella ya no compartía ningún vínculo con su familia y su padre murió y ella ni si quiera acudió al funeral en Nápoles. La única opción que quedaba era su madre, que se ha
Llevaba mucho tiempo sintiéndome demasiado cansada, exhausta, agotada, cuando despertaba por las mañanas a primera hora para asistir a trabajar y a la universidad... el último año fue muy duro, momentos continuos de crisis personal y espiritual, perdiendo mi alegría y fe en la vida, adquiriendo una actitud de desesperanza que no podia en resumidas cuentas permitirme, ya que todo dependía de mi...Obtener lo que había estado soñando desde hacía muchos años era completamente mi responsabilidad y si yo me hundía no conseguiria nada. Aunque en mi país de origen y en Italia, la sociedad era muy creyente, yo nunca lo había sido realmente, y cuando sentí el dolor intenso en un pasado que parecía borroso y realmente lejano, deje totalmente de creer, aun cuando siempre había creído muy pco.Pero aquel último año era decisivo y veía poco a poco una pequeña luz alfinal del túnel oscuro en el que me había visto envuelta esde hacía demasiado tiempo, y supongo que al estar tan agotada volver a a ac
Cuando llegué a la parte en la que por fin comprendería la verdad, no pensé que aquello sería mucho más de lo que podría haber soñado en mis peores pesadillas. Aquello cambiaría mi mundo por completo y no habría vuelta atrás."El primer amor suele inolvidable y eso fue lo que Savio fue para mi, él venía mucho a mi casa porque eramos familiares lejanos y mi padrastro y mi madre tenían intereses ecónomicos con ellos. Tenían negocios en común y yo no comprendía muy bien de que se trataba, porque era demasiado pequeña, a penas tenía catorce años. Solo sabía que Savio estaba en muchas ocasiones allí, él era más mayor, tenía veinte años, yo lo admiraba, pensaba que jamás se fijaría en mí, pero no fue así. Él comenzó a hacerme "caso", a hablarme, contarme cosas sobre sus estudios en la universidad y sueños de futuros viajes que quería hacer. Supongo que era demasiado joven y me dejé embacucar, él era el hombre más perfecto que había visto en mi vida, su presencia me aceleraba el corazón y qu
A parte de dar una imagen de éxito, poder sin límites y de atractivo intenso, como mis otros hermanos, hacia la sociedad... también quien me conocía más cercanamente sabía que era despiadado, podía ser demasiado cruel si era necesario para mis intereses personales y mi ira no tenía límites. Yo había sido criado así desde pequeño, principalmente, por mis padre. Él siempre me dijo aquella frase de " el fin justifica los medios", así que desde temprana empecé a utilizarla para cumplir cualquier deseo o necesidad que estuviese interesado en cumplir. En cambio, mis hermanos eran diferentes, yo sabía analizar a las personas muy bien como un verdadero depredador, y Adriano era un chico necesitado de afecto, el hermano invisible, al que mi madre sin comprender por qué no había dada tanto atención como a Marco y a mi. Y él... Marco... seguía siendo inocente y bueno, a pesar de haberse criado en la misma familia que yo, ambos éramos demasiado diiferentes. Para mi la bondad no era una cualidad,
Elisabeth era una prima lejana y yo no la recordaba, solo la había visto un par de veces en el pasado, cuando ella aún era un bebé. Cuando yo ya era adulto mi padre volvió a relacionarse con frecuencia con su familia, estando llevando a cabo negocios, aunque tarde en darme cuenta de que tipo, mi padre era especialmente silencioso cuando los tratos que llevaba a cabo eran demasiado oscuros. Recuerdo que ella aún era una niña, una adolescente muy bella, de piel canela y cabello negro espeso y largo, su mirada color miel me atrapó al instante como puede engatusarte una tranquila y apacible tarde de otoño.También fue muy fácil atraparla a ella, atraerla hacia mi gracias a su inocencia y bondad como una presa realmente fácil... yo como siempre solamente pretendía envoverla con mis juegos, seducirlas, utilizarla quizás unas cuantas veces para disfrutar de su belleza y luego desaparecer. Si me contuve al principio fue porque no quería destrozar los pactos existentes entre nuestras familias
Siempre había sido un hombre de éxito enfocándome meramente en los negocios que había heredado de mi padre, y que a la vez y había hecho crecer con muchos sacrificios y también con juegos sucios. Había sido criado de forma de hacer prevalecer mis intereses y no ser misericordioso con quien se entrometía en ellos o se ponía por mi camino. Por ello a competencia sabía que yo tenía las mejores propiedades lujosas tanto de venta como alquiler, junto con las inversiones en los bienes raíces, estuvo muy bien y siempre daba enormes beneficios, pero como hombre terriblemente ambicioso que era quise abarcar mucho. Por estos deseos sin precedentes llenos de oscuridad, no tardé en crear un gran sequito de hombres que trabajaban para mi y eran verdaderos acosadores de las competencias, amenazándoles, extorsionándoles para que nos vendieran sus mejores propiedades inmobiliares o incluso dañando a sus familiares si no accedían rápidamente a nuestras perversas e interesadas demandas. _Señor..._Di
Cuando vi a Jayden por primera vez yo aún era menor de edad, recuerdo que mi padre nos dio la noticia unos días antes y aquello me emocionó, fue una alegría, una verdadera sorpresa que jamás hubiese esperado con diecisiete años de edad. Pensé que quizás era una manera de que mis progenitores continuasen unidos y tuviesen realmente algo hermoso por lo que luchar. Su matrimonio llevaba frío y distante durante años, las muestras de amor eran cara a la galería y meramente una superficialidad social, pero yo sabía que llevaban años durmiendo en cuartos separados, ya que aunque su habitación no estuviese en la misma planta, sus horarios eran completamente distintos y practicamente parecían dos desconocidos que solo compartían el mismo techo dorado repleto de lujos.Siempre había escuchado ese extraño rumor familiar de que los hombres de nuestra familia no serían nunca capaces de amar con profundidamente o puramente a las mujeres, era una extraña historia que siempre esaba allí. Mi madre no