Hola !! díganme que piensan que sucederá después?
Finalmente había perdido de su vista a ese hombre que la alteraba tanto, a pesar de no querer hacer hacerlo.Luciana se acercó a una gran mesa que estaba decorada con unas pequeñas flores haciendo alusión a la vida misma.En el lugar de honor de la mesa se , una mujer imponente elegante y sobre todo, poderosa.— Buenos días —saludó Luciana a los presentes.Aunque su mirada se dirigió específicamente a Victoria, no obtuvo respuesta alguna, al contrario solo una fría actitud de su parte.— Buenos días Miranda —respondió Mauricio tratando de dar seguimiento al inicio de una conversación. — Luces hermosa.Luciana sonrió atenta a su cumplido pero en ese momento, Victoria levantó la vista de su plato y barrió a Luciana de pies a cabeza. El silencio en el lugar era tan incómodo, que Luciana no sabía qué debía hacer después pero comenzó a acomodar cada parte que podía de su vestido haciendo tiempo.— Siéntate a mi lado— la invito Mauricio de manera amable.Luciana se acercó con una sonrisa
En el recibidor Luciana trataba de disimular lo perdida que se sentía en esa villa, tan grande y solitaria para ella.—Miranda —Mauricio la llamó — quiero disculparme en nombre de mi madre, normalmente ella no es así, no sé qué ha sucedido para que te agrediera de tal manera.Luciana se sintió conmovida ante la disculpa tan siquiera de su esposo.—No te preocupes ella —se acercó y se sentó a un lado de él.—Es normal que una madre proteja a su hijo.—Pero debió tratarte mejor, hablaré con ella, necesitamos estar cómodos ambos con esta situación, quiero que estés feliz conmigo.Luciana tomó la mano de Mauricio para tranquilizarlo.— No te preocupes, estaré bien, me alegra saber que te preocupas por mí.Luciana se sentía arropada con la actitud protectora de su esposo. El teléfono volvió a sonar y Mauricio hizo gesto de disculpa, de nuevo tenía que alejarse de ella.— Lo siento, pero el trabajo…—No te preocupes iré a la habitación a refrescarme y después cuando tengas tiempo podemos se
— Sinceramente aún tengo pesadillas con ese día.Luciana no entendía de lo que hablaba Mauricio, pero estaba tan concentrado en sus recuerdos que no quiso interrumpirlo.Mauricio se giró y comprendió el rostro confundido de su esposa.— El día del accidente —aclara él — la primer parte del día, no la recuerdo bien solo son pasajes confusos pero lo que sí recuerdo fue una insistencia continua de nuestro padre para que lo acompañáramos a una reunión y la negativa de ErickMauricio en ese momento comenzó a tallar de manera constante y nerviosa y posa manos de la silla.—Todo el camino fue una discusión constante y extrañamente esa vez mi padre insistió en manejar.Las imágenes llegaban frescas como si todo acabara de suceder solo unos días antes y no varios años atrás.—Erick no quería ir, estaba alterado y nuestro padre decía de manera continua que nos necesitaba con él, en ese momento Erick se negaba, yo apelaba a su comprensión y ninguno estábamos realmente conformes.—Entonces ¿los tr
El día había sido agitado y lleno de imprevistos, Erick odiaba esta clase de días, le recordaba que podría perder el control en cualquier momento.— Señor Contreras— El chofer rara vez iniciaba algún tipo de conversación— creo que hay alguien en la entrada de la villa.Eso llamó la atención de Erick, quien se llenó de rabia al identificar ese cabello rojo fuego iluminado por las luces del auto, ella se encontraba en el suelo.— Detente, por favor— la rabia que sentía era notable.El chofer siguiendo las indicaciones, se detuvo justo frente a la chica que estaba siendo detenida por el guardia de la puerta principal.Erick abrió la puerta de manera firme y salió con su presencia impetuosa e imponente para poner orden.Aunque su ira aumentó cuando escuchó al guardia correr de manera prepotente a Miranda.— ¡¿Qué sucede aquí?!— gritó Erick furioso conteniendo su rabia.En ese momento el guardia de ser impetuoso y seguro, cambió su actitud a una llena de docilidad .— Señor Contreras —dijo
Luciana y Mauricio se encuentran en una boutique de las más exclusivas del país.Mauricio había insistido repetidamente en acompañarla para elegir un vestido juntos y poder presentarse en una cena de negocios.—Realmente —dijo Luciana con voz tímida— no me siento tan cómoda con estar vestida de esta manera.El vestido era como un guante y ella no estaba acostumbrada a la ropa tan entallada.— Miranda, eres hermosa— respondió Mauricio estando detrás de la cortina— déjame verte, por favor.Luciana suspiró ante la voz tan sedosa y conciliadora de Mauricio, daba por hecho que ella iba a lucir bien, aun antes de verla.—Señora —dijo la asistente de ella— su esposo es muy comprensivo y atento, debe amarla mucho.Luciana sonrío apenada de saber que esto era solo un matrimonio arreglado, ¿Qué pensaría la joven mujer si lo supiera?La cortina se abre mostrando a una imponente Luciana con el cabello rojizo recogido en un moño y un vestido tono verde oscuro enmarcando cada curva de su cuerpo.La
— Finalmente llegas. — Victoria estaba esperando a Mauricio y sentía que su paciencia era algo con lo que no contaba, ella estaba golpeaba constantemente sus uñas contra el escritorio de madera haciendo un ruido constante.— Dime madre ¿qué es lo que te molesta ahora? — Mauricio se adentró en la oficina de manera tranquila, a pesar de tener velocidades más altas en la silla eléctrica, su madre no merecía ponerle presión al motor.— No quiero que juegues conmigo, ¿Crees que no lo sé? Yo me entero de todo.— ¿De qué hablas? — Mauricio se puso serio, no creía que nadie más supiera del incidente de la noche de bodas de Miranda y Erick, pero estaba dispuesto a defenderla.— La renovación del contrato de la empresa naviera no se ha renovado y no quiero perder esos fletes, ni la asociación.— Recuerda que a pesar de nuestros intentos no ha funcionado, ellos no explican por qué, pero se niegan a renovarlo.— ¡No me interesa! — Victoria lo interrumpió furiosa— No entiendo qué diferencia hay de
Al entrar a la joyería Luciana se quedó impactada ante lo que veía, jamás en su vida había estado en un lugar de esa categoría, la luz, los detalles del lugar, solo al entrar los recibieron con una copa de un muy exquisito licor.— Señor Contreras — Saludó la anfitriona que los iba a atender— Bienvenidos.Erick se mantuvo sosteniendo la mano de Luciana, evitando que se alejara de él, la sentía nerviosa con el deseo de correr en sentido contrario a donde estuviera él, pero una especie de sensación le pedía que estuviera a su lado, que la retuviera ahí… junto a él.“Es necesario” se justificaba al querer sentirla cerca más de lo que sería recomendado.— Gracias, hemos venido para encontrar una joya específica. — Levantó la mano izquierda de ella. Mostraba que en ella no había un anillo. “Delicada y pequeña cómo si de una muñeca se tratara” Observó el al mismo tiempo que recordaba dónde había estado su mano unos días antes y eso calentó su sangre en solo un segundo.El rostro de la a
Erick se sentía traicionado, no sabía por qué pero ella representaba una intriga tentadora que tenía mucho tiempo sin sentir y ahora al comprobar que no había sabido siquiera su nombre lo enfurecía.— Estás equivocado, soy Miranda— Dijo Luciana no muy convencida de poder hacerlo cambiar de parecer.Erick firme y sobre todo seguro de lo que estaba diciendo no se dejó engañar.—No Luciana— dijo él— no comprendes, en este momento nada lo que digas valdrá la pena el esfuerzo.— Yo te aseguro que puedo explicarlo.Luciana estaba perdida, él ya sabía la verdad y por más que lo intentara veía en sus ojos que no podría hacerlo retractarse.— Como te dije, tendrás la oportunidad de conocerme tal y como soy…— Erick se acercó a ella como un cazador frente a su presa.— ¿De qué hablas?— Sencillo, serás mi adorable y servicial secretaria.—No puedo… yo no sé nada de eso, yo…— Lo sé eres una maestra de niños pequeños.Luciana está impactada al saberse descubierta.— ¿Cómo lo supiste?— cuestionó—