Amigos me encanta leer sus comentarios, díganme que opinan?
Erick se sentía traicionado, no sabía por qué pero ella representaba una intriga tentadora que tenía mucho tiempo sin sentir y ahora al comprobar que no había sabido siquiera su nombre lo enfurecía.— Estás equivocado, soy Miranda— Dijo Luciana no muy convencida de poder hacerlo cambiar de parecer.Erick firme y sobre todo seguro de lo que estaba diciendo no se dejó engañar.—No Luciana— dijo él— no comprendes, en este momento nada lo que digas valdrá la pena el esfuerzo.— Yo te aseguro que puedo explicarlo.Luciana estaba perdida, él ya sabía la verdad y por más que lo intentara veía en sus ojos que no podría hacerlo retractarse.— Como te dije, tendrás la oportunidad de conocerme tal y como soy…— Erick se acercó a ella como un cazador frente a su presa.— ¿De qué hablas?— Sencillo, serás mi adorable y servicial secretaria.—No puedo… yo no sé nada de eso, yo…— Lo sé eres una maestra de niños pequeños.Luciana está impactada al saberse descubierta.— ¿Cómo lo supiste?— cuestionó—
Para Erick Contreras magnate poderoso y un hombre irresistible, entrar a cualquier lugar era algo sencillo y la villa de la familia de Luciana, no era la excepción. Sólo fue cuestión de mencionar su nombre y la puerta principal fue abiertaTenía que hablar con Luisa, ella seguramente conocía las respuestas de todo lo que Luciana ocultaba.Ya había estado anteriormente aquí, mucho tiempo antes pero sabía perfectamente que esa mujer vivía para los negocios y esos solo se hacían en su oficina.La puerta estaba entreabierta y por ahí salía una voz fuerte y condenatoria.— Pues debes cumplir con todo. — Victoria estaba en la oficina.— Eso jamás lo haría una madre...Erick se sorprendió al escuchar tanto dolor y sufrimiento de la voz de Luciana, la mujer de la que quería hablar con Victoria.En ese momento alcanzó a ver cómo Victoria consumida por la rabia levantaba una mano visiblemente con la intención de golpear a la pelirroja.Sin pensarlo dos veces Erick reaccionó adentrándose en la
En el ocaso del día cuando los últimos rayos del sol llegan a los ojos de Luciana provocan que ella despierte.Su cuerpo que en ese momento sentía sensible y renovado estaba completamente desnudo y satisfecho en una sábana, que lo único que hacía era abrazar su satisfacción.Entre la penumbra del sueño y la conciencia escuchó agua correr.— ¿Dónde estoy? ¿Qué sucedió?— se preguntó aún con la garganta cerrada.Se levantó de la cama tomando una bata para cubrirse y paso a paso se acercó al baño de dónde provenía el ruido y comenzó a recordar.“Su madre” “Gritos” “reclamos” “Erick” “Deseo” “Sexo”Quedó impactada al darse cuenta que eso último que recordaba, no era uno de sus varios sueños húmedos, esos que se negaba a aceptar que tenía desde que lo había conocido.Pero al bajar la mirada y esforzarse solo un poco podía identificar que su cuerpo estaba lleno de muestras de lo salvajes que había sido, todo ese día, porque realmente se desconocía al pensar que era ella quien no se había con
Respaldado por la oscuridad de la noche, un hombre que caminaba intentando pasar desapercibido por la gente entraba a una farmacia veinticuatro horas.El gorro de su sudadera ocultaba completamente su rostro y su actitud puso nervioso a quien atendía el lugar.Este hombre misterioso sacó la mano de sus bolsillos y extendió una hoja al dependiente.— ¿Lo tienes?— preguntó nervioso seguía mirando para todos lados, en busca de algo que estuviera fuera de lugar.El joven extendió su mano temblorosa y observó la hoja, en ella se encontraba escrita una medicina sumamente difícil de conseguir y sobre todo muy cara.El dependiente negó con la cabeza— ¡Maldición! ¡Ninguna m*****a farmacia lo tiene! , ¿De qué les sirve tanto si no hay lo que se necesita? —gritó frustrado, sin paciencia.El hombre misterioso arrebató la receta del joven y salió del establecimiento, no sin antes mirar para todos lados, necesitaba mantenerse a salvo.— ¡Maldición! ¡Maldición!— Susurraba de manera desesperada mien
La mujer imponente que se encontraba caminando decidida por mantenerse en calma a pesar de sentir que su interior estaba absolutamente inquieto, éste momento era el prudente para terminar con todo de una vez por todas.Su teléfono comenzó a vibrar y ella no tardó en responder esa llamada de un número sin registrar. No era necesario que ella atendiera sólo debía esperar.— Señora…— La voz del interlocutor estaba fría y calculada para no mostrar sentimiento alguno— hemos sido atacados, y todos los de la misión han perdido la vida. Además…— ¿Qué?— No llegamos a tiempo se quiere iniciar una investigación oficial, pero voy a enterrarla, no se preocupe.Un silencio sucedió a esto y la mujer se había impacientado, sin poder contener su impaciencia preguntó.— ¿Y el paquete?— Lo hemos perdido.La rabia que inundó a la mujer que sólo pudo controlarla al momento que escuchó cómo se estampaba su teléfono en la pared y quedaba hecho pedazos…— Malditos inútiles, pero será momento del plan
Luciana se quedó impactada ante la apasionada forma de hablar de Mauricio.— Realmente no sé qué decir…“¿Qué debo hacer?” pensaba “¿qué debería decir en este momento?” La pelirroja sólo se queda ahí, estática en espera del siguiente movimiento de Mauricio para ver qué puede hacer en respuesta. El rubio al encontrarla tan receptiva y atenta malinterpretando su actitud decide avanzar un poco más.“Esta mujer me vuelve loco, su olor…”pensó él al mismo tiempo que avanzaba hacia ella “su cuerpo, sus acciones, todo en ella provoca lujuria y pasión en mí”Mauricio acerca su rostro al de ella de manera pausada, tranquila para dar inicio a este matrimonio de la forma correcta y rosa los labios de Luciana.“Él es mi esposo” piensa la chica “él es el hombre correcto” pero la indecisión en su mente es empujada por una certeza.Las palabras de su madre resuenan detrás de todo "solo tienes que firmar y acostarte con tu marido”. ¿Qué decidirá? ¿Qué tendrá mayor peso? el deseo o el deber.— — —
La intensidad que Mauricio usa sobre los labios Luciana indica que se siente cómodo en su compañía.Luciana sigue cada uno de los movimientos de acercamiento de Mauricio, respondiendo concentrada en una sola cosa.No destruir lo que lleva ganado.“Ese hombre me ha destruido” Pensaba Luciana encerrada entre pensamientos, ideas y sentimientos que no puede expresar “Erick la hizo saber lo que era sentirse deseada, pero lo más importante, saber lo que es poder corresponder ante ese impulso, ante esa atención…” Ella se quedó impactada con el avance de sus pensamientos.A pesar de querer negarlo había una realidad que brillaba, firme, constante y cegadora frente a ella.“Para él, soy solo un juego ¿qué sucederá conmigo cuando Erick se canse de jugar con esta situación? ¿Cuándo deje de ser peligroso? ¿Cuándo la realidad llegue a su vida?” se cuestionaba.“Seré desechada por él y por mi esposo, seré una mujer desvalida, expulsada, sin apoyo alguno para sacar adelante a ese hombre que tanto
En medio de la noche, después de un día agotador en el que Luciana no había podido dar con la solución o la respuesta correcta fácilmente, estaba durmiendo en su habitación.Entre las sombras, una caricia como un susurro a media noche en medio del vacío provocó que ella despertar y comenzara a sentir cierto cosquilleo.“Es… este sueño es…” interrumpió su pensamiento porque la conciencia de ella despertó por completo y en plena oscuridad supo que estaba acompañada. La mano de alguien que no había podido identificar, bailaba como una especie de ritual por todo su cuerpo.— ¿Qué sucede? ¿Quién es?— cuestiona ella aun con la garganta cerrada.Aunque un olor peculiar llega a sus fosas nasales provocando que su corazón, así como su respiración comenzara a acelerarse, eso fue una invitación a que ese ser misterioso protegido por la oscuridad se revelará.— ¿No tuviste suficiente conmigo que buscaste a mi hermano también?Luciana se tensó de inmediato, al reconocer el dueño de esa voz.—Eric