quien solo caería una vez??? Yo no !!
Respaldado por la oscuridad de la noche, un hombre que caminaba intentando pasar desapercibido por la gente entraba a una farmacia veinticuatro horas.El gorro de su sudadera ocultaba completamente su rostro y su actitud puso nervioso a quien atendía el lugar.Este hombre misterioso sacó la mano de sus bolsillos y extendió una hoja al dependiente.— ¿Lo tienes?— preguntó nervioso seguía mirando para todos lados, en busca de algo que estuviera fuera de lugar.El joven extendió su mano temblorosa y observó la hoja, en ella se encontraba escrita una medicina sumamente difícil de conseguir y sobre todo muy cara.El dependiente negó con la cabeza— ¡Maldición! ¡Ninguna m*****a farmacia lo tiene! , ¿De qué les sirve tanto si no hay lo que se necesita? —gritó frustrado, sin paciencia.El hombre misterioso arrebató la receta del joven y salió del establecimiento, no sin antes mirar para todos lados, necesitaba mantenerse a salvo.— ¡Maldición! ¡Maldición!— Susurraba de manera desesperada mien
La mujer imponente que se encontraba caminando decidida por mantenerse en calma a pesar de sentir que su interior estaba absolutamente inquieto, éste momento era el prudente para terminar con todo de una vez por todas.Su teléfono comenzó a vibrar y ella no tardó en responder esa llamada de un número sin registrar. No era necesario que ella atendiera sólo debía esperar.— Señora…— La voz del interlocutor estaba fría y calculada para no mostrar sentimiento alguno— hemos sido atacados, y todos los de la misión han perdido la vida. Además…— ¿Qué?— No llegamos a tiempo se quiere iniciar una investigación oficial, pero voy a enterrarla, no se preocupe.Un silencio sucedió a esto y la mujer se había impacientado, sin poder contener su impaciencia preguntó.— ¿Y el paquete?— Lo hemos perdido.La rabia que inundó a la mujer que sólo pudo controlarla al momento que escuchó cómo se estampaba su teléfono en la pared y quedaba hecho pedazos…— Malditos inútiles, pero será momento del plan
Luciana se quedó impactada ante la apasionada forma de hablar de Mauricio.— Realmente no sé qué decir…“¿Qué debo hacer?” pensaba “¿qué debería decir en este momento?” La pelirroja sólo se queda ahí, estática en espera del siguiente movimiento de Mauricio para ver qué puede hacer en respuesta. El rubio al encontrarla tan receptiva y atenta malinterpretando su actitud decide avanzar un poco más.“Esta mujer me vuelve loco, su olor…”pensó él al mismo tiempo que avanzaba hacia ella “su cuerpo, sus acciones, todo en ella provoca lujuria y pasión en mí”Mauricio acerca su rostro al de ella de manera pausada, tranquila para dar inicio a este matrimonio de la forma correcta y rosa los labios de Luciana.“Él es mi esposo” piensa la chica “él es el hombre correcto” pero la indecisión en su mente es empujada por una certeza.Las palabras de su madre resuenan detrás de todo "solo tienes que firmar y acostarte con tu marido”. ¿Qué decidirá? ¿Qué tendrá mayor peso? el deseo o el deber.— — —
La intensidad que Mauricio usa sobre los labios Luciana indica que se siente cómodo en su compañía.Luciana sigue cada uno de los movimientos de acercamiento de Mauricio, respondiendo concentrada en una sola cosa.No destruir lo que lleva ganado.“Ese hombre me ha destruido” Pensaba Luciana encerrada entre pensamientos, ideas y sentimientos que no puede expresar “Erick la hizo saber lo que era sentirse deseada, pero lo más importante, saber lo que es poder corresponder ante ese impulso, ante esa atención…” Ella se quedó impactada con el avance de sus pensamientos.A pesar de querer negarlo había una realidad que brillaba, firme, constante y cegadora frente a ella.“Para él, soy solo un juego ¿qué sucederá conmigo cuando Erick se canse de jugar con esta situación? ¿Cuándo deje de ser peligroso? ¿Cuándo la realidad llegue a su vida?” se cuestionaba.“Seré desechada por él y por mi esposo, seré una mujer desvalida, expulsada, sin apoyo alguno para sacar adelante a ese hombre que tanto
En medio de la noche, después de un día agotador en el que Luciana no había podido dar con la solución o la respuesta correcta fácilmente, estaba durmiendo en su habitación.Entre las sombras, una caricia como un susurro a media noche en medio del vacío provocó que ella despertar y comenzara a sentir cierto cosquilleo.“Es… este sueño es…” interrumpió su pensamiento porque la conciencia de ella despertó por completo y en plena oscuridad supo que estaba acompañada. La mano de alguien que no había podido identificar, bailaba como una especie de ritual por todo su cuerpo.— ¿Qué sucede? ¿Quién es?— cuestiona ella aun con la garganta cerrada.Aunque un olor peculiar llega a sus fosas nasales provocando que su corazón, así como su respiración comenzara a acelerarse, eso fue una invitación a que ese ser misterioso protegido por la oscuridad se revelará.— ¿No tuviste suficiente conmigo que buscaste a mi hermano también?Luciana se tensó de inmediato, al reconocer el dueño de esa voz.—Eric
Erick había sentido una necesidad implacable por hablar con Luciana, después de intentarlo en más de una ocasión, no podía sacar su nombre y su cuerpo de su mente, pero ¿por qué? se cuestionaba intrigado, aunque nada lo había preparado para lo que estaba por venir— Maldito, maldito desgraciado— susurraba furioso, caminando como León enjaulado en su oficina, después de haber interrumpido a Luciana con Mauricio en la habitación.— Bastardo ¿cómo se atrevió a tocarla? Desgraciado.Pero algo además de la rabia lo consumía, un sentimiento que no podía nombrar jamás lo había experimentado antes.“ Soy un hombre libre, encantador de mujeres, catador de cuerpos y un explorador de nuevos horizontes “ Se repetía su mantra el cual le ayudaba a no estar con ninguna mujer demasiado tiempo.Recordándose que él era alguien que no debía negarle a ninguna mujer hermosa.“Esto debe ser por el trabajo” pensó el negando lo evidente, que eran celos incontenibles los que sentía, tratando de cubrir el sol
Los nervios la consumen, hoy sería la primera mañana en la que Luciana, sería Miranda fuera de las paredes de la Villa, agregando el gran detalle de ser asistente personal de Erick Contreras.Todo su cuerpo estaba en tensión pero debía mantener su papel, Luciana era sólo una sencilla maestra de una escuela comunitaria, Miranda en cambio se había preparado impresionantemente para el mundo laboral, respaldada con el dinero e influencias de su familia.“Y ahora, tú eres Miranda” se decía “y debes recordarlo en todo momento”Un instante antes de salir de su habitación se miró rápidamente en el espejo.Llevaba puesta una blusa de botones en tono marfil y una falda ceñida al cuerpo, solo un centímetro sobre la rodilla con un moño de su ondulado cabello en la nunca.— Te ves perfecta —se dijo una vez más para motivarse a salir al mundo.El trayecto hasta el inicio de la escalera fue como un sueño que fue roto de manera contundente al llegar al primer escalón.En la base de esa escalera, como
Luciana y Erick mantenían una distancia prudente frente a todos los trabajadores en el edificio.Esta torre, era una de las más emblemáticas de la ciudad y la oficina de Erick Contreras se encontraba en el último piso dando fe al poder mismo que él representaba.En cuanto se abrieron las puertas del elevador, Luciana sintió que podía respirar por primera vez en un largo tiempo de manera profunda y tranquila.Tenerlo cerca eliminaba el oxígeno que la rodeaba.Los recibió un amplio pasillo en el que al lado derecho se encontraba un escritorio de madera oscura con una mujer rubia de más de un metro setenta de altura, con un cuerpo escultural y rostro de ángel.—Alexandra, buenos días —saludó Erick.Ella de manera inmediata se levantó para recibirlo.—Bienvenido señor Contreras— su voz era dulce, sutil e infantil, como una especie de caricia.Erick se mantuvo en su perfecto papel impenetrable.—Por favor deme la tableta de documentación.Alexandra abrió los ojos impresionada, esa tableta