Que tal Victoria....
Luciana y Erick mantenían una distancia prudente frente a todos los trabajadores en el edificio.Esta torre, era una de las más emblemáticas de la ciudad y la oficina de Erick Contreras se encontraba en el último piso dando fe al poder mismo que él representaba.En cuanto se abrieron las puertas del elevador, Luciana sintió que podía respirar por primera vez en un largo tiempo de manera profunda y tranquila.Tenerlo cerca eliminaba el oxígeno que la rodeaba.Los recibió un amplio pasillo en el que al lado derecho se encontraba un escritorio de madera oscura con una mujer rubia de más de un metro setenta de altura, con un cuerpo escultural y rostro de ángel.—Alexandra, buenos días —saludó Erick.Ella de manera inmediata se levantó para recibirlo.—Bienvenido señor Contreras— su voz era dulce, sutil e infantil, como una especie de caricia.Erick se mantuvo en su perfecto papel impenetrable.—Por favor deme la tableta de documentación.Alexandra abrió los ojos impresionada, esa tableta
En la oficina de la villa Contreras una Victoria muy enojada, estaba discutiendo con su hijo.— Entonces, espero tengas una muy buena razón para dejar que tu esposa— La mujer fue bastante tajante al especificar ese “TU” en la frase— sea la asistente personal de Erick.El coraje era algo que tenía mucho tiempo que no sentía, normalmente era ella quien molestaba a quienes la rodeaban.— Porque confío en ella madre— la respuesta de Mauricio fue clara y concisa.Una risa llena de burla fue lo que obtuvo de respuesta.— ¿Confías? — Le preguntó con tono de creerlo un perfecto idiota— hablas como si tu hermano fuera un padre de la iglesia y no un hombre de pocos escrúpulos que se coje absolutamente todo lo que se le atraviesa, que te hace pensar que ella no será una mas de las estúpidas con las que se acuesta.Un brillo en la mirada de Mauricio la hizo comprender que él ya había pensado en esa posibilidad ¿Qué era lo que pensaba realmente ese hijo suyo?— Déjala fuera madre, suficiente te
Luciana se encuentra en la puerta de la oficina dispuesta a enfrentar otra difícil conversación, porque sin importar de qué se trate, Victoria no discute ella solo ordena.“Eres Miranda y Luciana se quedó fuera de estas paredes, vamos tú puedes” Pensaba ella y después de respirar profundo, decidió que ya estaba todo lo lista que se podría estar para entrar.— Siéntate— Ordenó.Victoria se encontraba con una copa en la mano, mirando hacia el exterior.— Buenas noches.— Espero que hayas cumplido con tus obligaciones en el consorcio de la familia— Victoria ignoró por completo a Luciana — Miranda… pertenecer a una familia como la nuestra, no es sencillo.— Ella comenzó a acercarse a Luciana siempre marcando una diferencia grande entre ellas dos.Luciana se quedó en silencio.— Es necesario, que comprendas bien miranda, aquí todo cumplimos una función, y hay cosas que tienes que hacer por ejemplo… si es necesario traer cosas, información o detalles, que llegue a necesitar del consorcio.—
Después de una de las conversaciones mas vergonzosas de su vida y una tarde en las que perder la conciencia había sido un obsequio inesperado, Luciana se encontraba mirando hacia el exterior, aun no se acostumbraba a la belleza que rodeaba toda la maldad que estaba acumulada en la villa.“Papá por favor resiste” Pensaba ella en medio de sus cavilaciones “Te necesito, y sé que tu deseo más grande es estar conmigo, por favor señor” Pidió ella al cielo “ que mi padre regrese a mi lado te lo suplico, usualmente no te pido nada, pero ahora no sé que mas debería hacer.Tomó un trago al té que tenía en sus manos y el calor era reconfortante, era el mismo de manzana canela que su padre le hacía de pequeña, en temporadas en las que el frío no la dejaba estar tranquila.Una sonrisa se coló en los labios de una nostálgica mujer.“Sí” pensó “Todos mis recuerdos lindos y de amor son con mi padre presente” Una lágrima corrió por su mejilla, recordando las palabras que su padre le había dicho mucho
“¿Cómo puede descontrolarme esa m*****a mujer?” se preguntaba Erick lleno de rabia, ante lo que acababa de vivir.Pero en medio de su neblina de cólera su teléfono sorpresivamente comenzó a vibrar, en la pantalla estaba un nombre claro, a esta hora debía ser importante si él estaba dispuesto a interrumpirle tan tarde.— Carlos ¿Qué sucede?— Preguntó con una voz tajante, sabía perfectamente que él no tenía la culpa de su rabia, pero…“¿A quién más debería responsabilizar?” pensó el moreno lleno de preguntas.— Señor — dijo Carlos ignorando la hostilidad en las palabras de su jefe— He intentado comunicarme con usted todo el día.— Ve al grano Carlos— Erick no tenía tiempo para este tipo de cosas.Se escuchó un silencio sepulcral del otro lado de la línea pero después de eso, la información corrió como agua en el rio.— El rostro de Omar es tendencia nacional, y no precisamente por algo bueno.— Explícate— Erick había estado en medio de juntas, reuniones y corajes… muchos corajes por esa
— Ahora que ya estamos en la privacidad de nuestra habitación— Mauricio le tomó de la mano delicadamente— Dime… ¿qué está sucediendo realmente?Luciana está nerviosa, y hasta cierto punto ansiosa, son demasiadas cosas las que habían sucedido hoy, pero lastimosamente el día aún no había terminado.— ¿Sucediendo? Nada solo estoy cansada por mi primer día de trabajo.— Esperaba no haber recibido algún tipo de visita y que supiera que ella se había ido desde temprano.— Dime la verdad Miranda.Luciana sonríe ante la seriedad de Mauricio.— ¿Qué es lo que quieres realmente?Ella no había querido sonar tan brusca pero no había podido evitarlo, todos querían algo de ella, sacar alguna ventaja de ella, y él era igual.El se quedó sorprendido por su actitud.— ¿De qué hablas?— El se puso a la defensiva también, aunque no quería que ella lo notara tan repentinamente.— Hablo…— Finalmente podría ser sincera mínimo en un aspecto — de tus planes, que ya hable con tu madre… que ya sé perfecto tus
Luciana no había recibido una sola palabra de parte de Erick en todo el camino a la oficina, era inquietante, normalmente era el quien iniciaba las conversaciones, y el quien hacia sus intentos de acercamiento pero ahora solo era un bulto, un cero a la izquierda.“Idiota” Pensaba ella en el ascensor” Deberías estar tranquila porque él te ignore, eso de que hay desaires que se agradecen no puede ser más que para un momento como éste”— Así que finalmente duermen juntos…— Dijo con un deje de rabia, había pensado no dirigirle la palabra pero no había podido contener por más tiempo eso que sentía que lo ahogaba.En la mañana al llegar por ella había escuchado a muchachas del servicio emocionadas porque finalmente los “señores” iban a estar juntos, que había muchas cosas que pasar de ella a la habitación de su marido.“Maldito, ella estaba muy bien en su habitación, sin el” Pensaba Erick.Las puertas al abrir fueron las que regresaron a ambos al presente, Luciana finalmente sabía por qué e
En una oficina absolutamente imponente y lujosa en la cima de un edificio, se encontraba una mujer decidida e igual de imponente al teléfono.—Dime ¿qué está sucediendo?— su voz era cauta pero al mismo tiempo dejaba claro que con ella no funcionaban las disculpas.—Señora ha habido acercamientos entre Mauricio y Luciana —respondió Rosa tranquilamente, lo que tenía para decir era justo lo que su jefa estaba esperando— Victoria se ha reunido en algunas ocasiones con su hija, dejando claro que poco a poco ingresará a la familia en asuntos delicados, justo como lo que estaba esperando.— Perfecto ¿qué más?— Luisa estaba perdiendo la paciencia, quería saberlo todo de un instante, tenía poco tiempo y mucho por hacer.—Luciana ahora es asistente personal de Erick Contreras, en la imponente oficina de la presidencia.— Magnífico entonces ya tenemos pase directo con el VIP— Luisa en este momento se cuestionó ¿cómo Luciana había podido ganarse a todos en esa casa?— Y por último— Rosa había de