que planes tiene Victoria ? incluso que piensa hacer Mauricio?
El hangar en el que habían llegado le mostraba absolutamente todo cubierto por una sabana de hielo, blanco y puro.Moscú finalmente era parte del horizonte, Luciana sintió la diferencia de temperatura solo con acercarse a la puerta de desembarque del avión.— Uff… que frío — Dijo ella a pesar de estar muy bien cubierta, no estaba preparada para un cambio de temperatura tan drástico.Aun así ella bajó las escaleras para adentrarse a una especie de tubo que mantenía un clima no tan frio aislándola de las fuertes temperaturas, ayudándola a mantenerse caliente.Erick siempre se mantuvo en la parte trasera, observando su cambio de actitud, sus movimientos, su cuerpo, a pesar de querer dejar de hacerlo, no podía controlarse y su vista siempre terminaba en ella, y esto lo desesperaba, él debía mantener el control y sobre todo el enfoque en todo momento.Luciana sigue temblando aunque de menor manera, aunque justo cuando ambos se suben a una limosina que los está esperando, el aprovecha la cer
Luciana se secaba el cabello después de haber tomado una ducha relajante y revitalizadora.— Este lugar es maravilloso— decía al mismo tiempo que se acercaba al gran ventanal que la separaba del exterior.“Definitivamente” pensaba para sí misma “este es un lugar en el que jamás pensé estar” toca el cristal con su mano y al quitarla deja la huella marcada por su calor en contraste con el frío del exterior.—Es exactamente como me siento —dice con un susurro resignado— encerrada, incapaz de ser consciente del exterior, incapaz de ser yo quien tome las decisiones.En ese momento una idea cruza su mente.Aquí no estaba Luisa, ni Rosa, Victoria, incluso tampoco Mauricio, aquí podía fingir siquiera por unas horas que era libre, que era alguien normal y eso era lo que haría.Con el cuerpo lleno de anticipación ante lo que estaba a punto de hacer, comenzó a vestirse capa tras capa de ropa para salir, de manera tranquila y cautelosa del hotel.Ya en las afueras, en las calles, al respirar ese a
Después que Milenka pudiera tranquilizarse lo suficiente para volver a hablar y que Luciana la soltera porque la estaba abrazando con mucha fuerza y sentimiento, comenzó a explicar— Soy médico ¿sabes? soy una doctora prestigiosa, estudio la biología y en combinación con la tecnología se pueden hacer muchos avances, estudio los dos.Luciana estaba impresionada debía ser muy inteligente, ella solo era una maestra de niños.— Se supone que él me entendía, ¡se suponía que él siempre iba a estar a mi lado! —Gritó desesperada Milenka— pero no… así de fácil, solamente una tarde, me dice que ya no está dispuesto a esperar, que ya no está dispuesto a ser plato de segunda mesa, que elija ¿cómo lo voy a hacer? ¡Dime! ¡Dime! ¡¿Cómo lo voy a hacer?!Luciana suspiró resignada a tener que decirle que ella era la peor persona para dar consejos.—No creo que pueda… poder decirte —decía ella con la vista borrosa por el alcohol y la lengua trabada, se le había puesto pesada y pastosa.Suspiró y comenzó
El rugido potente y poderoso del motor de un auto cortaba el silencio envolvente de la ciudad, lo cual hizo que Luciana girara la cabeza.Como si de una película de acción se tratara, un auto completamente oscuro derrapó justo a un lado de ella, arrojando la nieve del otro lado.Después de disipar la impresión principal Luciana se puso nerviosa.“¿Y si no es él?” se cuestionó “¿Y si me equivoque y no es la persona correcta?”La noche estaba cerrada y eran las únicas personas que veía, no podría pedir ayuda en caso de necesitarla.Al momento en que se abrió la puerta del impresionante auto, bajó un hombre completamente imponente. A pesar de tener la vista un poco nublada Luciana pudo notar algunas características del hombre, alto con un cuerpo atlético y muy fuerte, el aura peligrosa que emanaba de él le daba la sensación como si de un guardaespaldas se tratara, ese se acercó directamente a Luciana.“De no ser él debo proteger a Milenka” Pensó nerviosa y extendió su mano para cubrir
Luciana estaba nerviosa, pero también decidida no sabía si eran solamente las palabras de Milenka o el alcohol recorriendo sus venas la hacían más valiente pero el ambiente de la habitación era cálido, contrastando con el frío del exterior, y eso le erizaba la piel.Ella comenzó a acercarse de manera tranquila y paciente, sin desviar la mirada de ese poderoso y sexy hombre.—Tranquilo— dijo ella con un tono sugerente— no pasa nada, no te preocupes puedes hacerlo solo que primero debemos calentar el terreno— Ella se mordió el labio inferior sin dejar los ojos de Erick en ningún momento.Erick quedó impresionado ante el cambio de actitud de Luciana, aún más cuando comenzó a ver que ella extendía sus manos y comenzaba a rozar de manera delicada su pecho,“Calma Erick ella esta alcoholizada no debes reaccionar” Sus pensamientos eran claros pero sus instintos opinaban completamente diferente.Luciana seguía bajando hasta el inicio de su pantalón, para después quitar sus manos rápidamente.
La cabeza le duele parece que va a estallar en cualquier momento, la luz del día eran como estacas atascadas en su cabeza.—Maldición— dice Luciana con la voz ronca y la garganta cerrada, pero a pesar de eso sigue arremolinándose en contra de una fuente de calor que tiene a un lado, al momento de quedan completamente pegada a ella susurra entre sueños— mucho mejor.Un carraspeo interrumpe el silencio de la habitación, y sus sueños pacificadores.— Buenos días— la voz de Erick era como una especie de insinuación, siempre le había parecido sensual y profunda y Luciana se quedó impactada.“¿Qué había el aquí en su cama?”Ella comenzó a mover las manos y lo que tenía entre ellas eran bíceps, bajo un poco un abdomen bien definido y para finalizar rodeando un grandee y erecto... En ese momento se despertó por completo y recordó todo lo que había sucedido la noche anterior.Sus pensamientos regresaron a ella: “él no es el único que puede jugar a todo esto”Con dificultad abrió los ojos y
Erick estaba furioso lo consumía, la rabia y otro sentimiento que se negaba a aceptar.Después de haber visto ese acercamiento que tenía el ruso con Luciana, un instinto predador lo invadió.Quería destruirlo, quería destruir cada una de sus malditas sonrisas y cada una de esas miradas furtivas que hacía directamente hacia ella, su instinto le exigía que se levantara de manera rápida y eficaz y tomara ese rostro pálido de Nikolai y lo estampara en repetidas ocasiones contra la mesa, hasta que perdiera cada uno de los rasgos que lo hacen reconocible, quería eliminarlo de la faz de la tierra.Y sólo su lado más humano, uno cabal lo mantenía su trasero pegado a la silla.Al momento de firmar ese contrato por el que había luchado durante casi un año y darle la mano a pesar de desear no hacerlo, Erick en todo momento quiso destruir a ese malnacido, mostrar la peligrosidad en la que se encontraba por su descaro. Justo al momento de despedirse Nikolai se había acercado un poco más a Erick
Erick estaba impactado por lo que acababa de descubrir, Luciana era recibida con toda la confianza del mundo por el par de hermanos de la familia Pankratov.Ésta familia era una muy influyente, por no decir de las más influyentes de Rusia, la joven Milenka era alguien muy discreta, quien se mantenía aparte de todo el ambiente de fama que tenía su familia desde muchas generaciones antes, el poder que representaba su apellido, sin tomar en cuenta que muchas personas querían acercarse a ella solo por el hecho de pertenecer en alguna manera a su familia.En cambio Nikolai Pankratov era uno de los hombres de negocios más temidos, cualquier cosa que se proponía lo conseguía y eso lo preocupaba porque a pesar de ser igual que él en su país, la mirada cazadora de ese hombre no abandonaba a Luciana en ningún momento, y ella ya era suya.La rabia comenzó a invadirlo con la idea de todas esas cosas que habían hecho ellos dos, tal vez también la pelirroja las había hecho con ese rubio.La sangre