¿Que opinan de la actitud de Mauricio ante la muerte de su madre? Quien creen que sea quien llegó al final del capitulo.?
En la sala de la mansión de la familia McCarthy en la sala de conferencias estaban reunidos todos los integrantes de la familia así como Duncan representante legal y ser allegado a Amelia, estaban a la espera de lo que estaba por suceder.En una pantalla de cincuenta pulgadas, estaban representándose cada una de las acusaciones de Héctor de Borbón contra su actual esposa Luisa Angulo de Borbón.— Por lo visto todo está funcionando como querías.— Dijo Luciana impresionada ante la montaña de mentiras y engaños de la que había sido su progenitora durante tanto tiempo.— En eso tienes razón aunque aún no termino— Dijo Erick con una alegría contenida— También he enviado una serie de archivos certificados en los que se pueden ver auditorias y comprobantes que muestran el desfalco constante y continuo durante los años de parte de Luisa.— Pero… ¿para qué? — Luciana no entendía ese afán de apartar parte de la fortuna ya que ella era la esposa y señora de todo.— Porque cuando se casaron, d
La adrenalina estaba a flor de piel y después de haberlo acordado con el agente policial encargado de esta detención, Erick entraría en acción en compañía de Carlos, Bryan y Pedro.Todos contaban con un comando específico: encontrar al pequeño bebé y encargarse de inmovilizar a Mauricio y Miranda.— Escuchen agentes, lo primordial es el bebé, siempre es mi hijo.— Dijo Erick con la garganta cerrada ante la situación.— Sí señor — se ha escuchado de manera uniforme.Estaban divididos por equipos Erick y Pedro revisarían el segundo nivel, mientras que Carlos y Bryan revisarían exhaustivamente la primer planta.Habitación por habitación, puerta por puerta sería abierta.Al llegar a la segunda planta Erick y Pedro deciden separarse.— Si Erick — dice Pedro de manera solemne y estricta,.Era la primera vez que Pedro podía ayudar a Luciana y no pensaba defraudarla.Erick asiente y comienza a revisar la segunda planta por el lado izquierdo, abre una puerta y no encuentro nada, se resiste a pe
Luciana se encuentra a un lado de la entrada principal, necesita saber qué es lo que sucede dentro de la villa, pero tiene varios agentes que se encargan de mantenerla resguardada.— ¡Quiero entrar!— decía ella desesperada y con la garganta cerrada ante la incertidumbre de no saber si su hijo seguía bien, si su hijo estaba tranquilo y cuidado.— No podemos dejarla ir — dijo un agente de manera fuerte y nada conciliadora— es un riesgo potencial que usted entre, no complique la estrategia de sustracción.Ella no entendía la mayoría de las cosas que estaba diciendo ese hombre pero lo que sí supo fue reconocer a Bryan y Carlos, ambos iban corriendo y ella no pudo evitarlo.Luciana le dio una patada lo más fuerte posible en su entrepierna al agente amargado que le acababa de responder, y después, corrió como si su vida dependiera de ellos.Aunque realmente así lo era.“¿Qué sucede?... ¿Por qué corren? ¿Por qué se ven tan desesperados?” eran las preguntas que se cuestionaba ella en silenci
En las carreteras por la costera, la misma que llevaba a las afueras de la ciudad, Mauricio llevaba el auto con el acelerador hasta el fondo.— Miranda tranquila— susurraba él en un intento por tranquilizar a la rubia que estaba visiblemente temblorosa— yo te voy a cuidar, te voy a proteger.—Pero…. —dijo ella nerviosa— Mauricio ¿no te das cuenta? la policía nos sigue, todos absolutamente todos están en nuestra contra, no entiendo por qué yo lo único que deseo es ser feliz .—Y lo seremos, yo me encargaré de que así sea— declaró Mauricio al mismo tiempo que se daba cuenta que varias patrullas iban detrás de él.— Es imposible que nos atrapen— y en ese momento lleno de satisfacción, hizo rugir su auto deportivo para acelerar todo lo posible y dejar atrás de manera contundente a todas esas patrullas.— Pero no tenemos nada —dijo Miranda bajando la cabeza de manera resignada.— ¿Quién te dijo que no lo tenemos?— cuestionó Mauricio sintiéndose poderoso e indestructible.Miranda giró su ros
El ambiente que antes había arrastrado a ambos a una especie de complicidad por conveniencia, en este momento se había vuelto una estrategia de supervivencia.— Miranda —dijo Mauricio al mismo tiempo que tomaba manera fuerte contundente una de sus manos— por favor, necesito que me ayudes.En ese momento Miranda soltó su mano levantándose de inmediato, incluso dio dos pasos hacia atrás.— ¿De qué hablas?— preguntó de nuevo negando con la cabeza.— Escucha— dijo Mauricio pensando en una y mil maneras de convencerla— necesito que me ayudes a moverme…— al ver los ojos de ella llenos de incredulidad continuó con algo que siempre le había funcionado con todos— pero tengo mucho dinero Miranda, como no tienes una idea, mas de lo necesario para esta y varias vidas mas… solo necesito que tengas paciencia.— ¿De nuevo paciencia’ ¿crees que estoy dispuesta a volver a empezar? ¿a volver a ser esa estúpida que está dispuesta a dar todo por ti? no Mauricio…— No espera— Mauricio levantó su mano par
Hugo abrió los ojos desconcertado y desubicado ¿qué era lo que había sucedido?Lo único que recordaba era estar en medio de una gran oficina y desear desaparecer.En ese momento cientos de fragmentos de lo que había sucedido llegaron a él y un dolor punzante en el muslo le dijo que todo eso era cierto.Se encontraba en el piso, con la ropa pegada de lo que había sudado y el pantalón roto en el muslo, había una gran incisión la cual había sido cocida con…¿Hilo Rosa? la indignación no formaba parte del trato pero ¿cómo se le había ocurrido? después de haberlo torturado ¿no podía haber elegido un color más unisex?— ¿Qué clase de estupideces estás pensando?— Se recriminó al mismo tiempo que giraba su vista en busca de la responsable de su estado.Y ahí estaba Lorena, recostada en el suelo, llena de sangre… de su sangre e incluso parecía haber caído dormida de inmediato, se veía agotada.Hugo a pesar del dolor que sentía en el muslo, comenzó a arrastrarse para verla más de cerca.Era her
Todo el país se volvió una revolución, en ese momento todos los medios de comunicación se daban festines con los encabezados.“De ser la familia más poderosa, se han transformado en los estafadores número uno: Ser Contreras virtud o maldición”“Se destapa una de las mayores estafas de la década”“La mayor mentirosa de la historia: Adultera y rencorosa, la mujer que jamás querrás cerca de ti”Ciertos documentos se habían filtrado de manera “anónima” para el mundo entero, la presión social siempre era una ayuda incalculable.Jueces, policías, abogados y absolutamente todo de quien estuviera su nombre relacionado con el complot al que llamaron “el aniquilador” fueron llevados a juicio y retirados de sus cargos.En cada una de las pantallas de vía pública e incluso particulares se mostraba el rostro de Miranda, Mauricio y Luisa quienes estaban enfrentando las consecuencias de cada uno de sus actos.Todo recaía en ellos estafas, sobornos, falsificación de documentos, fraudes, privación il
El juicio de Miranda Contreras, en su caso por secuestro e intento de asesinato, fue sencillo las pruebas eran inminentes y cada una de las excéntricas justificaciones que daba la parte defensora no hacían justicia al peso que representaba la verdad.“No debería estar presa no nací para ello”“Considero que nada sería mejor para ese pequeño que tener una madre como yo”“No le hice nada malo, además ni va a acordarse”Esos eran los comentarios que soltaba la fluida boquita de Miranda Contreras, a pesar de los esfuerzos titánicos de su abogado por callarla era algo imposible.Hasta que cerró con la frase que se volvería icónica en los medios después de ser declarada culpable.— Quiero otro color, el naranja no me queda nada bien.En cambio ese día, el tribunal específicamente la sala en la cual se llevaría a cabo el último juicio del cual todos estaban completamente al pendiente, se mantenía en absoluto silencio.Solo se escuchaba un pequeño murmullo de los presentes desesperados por sab