Luciana finalmente pisa su país natal, después de tanto tiempo con solo soñarlo, hoy se hacía una realidad.

— Espero que podamos estar más cerca. — Susurró Erick de manera tranquila.

— Las cosas no cambiarán por arte de magia Erick. — Respondió Luciana de manera contundente.

Al momento de subir a la limosina Luciana se hizo hasta la orilla para evitar tener contacto con Erick, no quería tocarlo, menos en un lugar tan cerrado y a solas como ese.

Sus circunstancias eran completamente distintas a un año antes, aunque toda decisión tenía consecuencias y debía aceptar las que llegaran con cada una de las decisiones que había tomado, incluso la que tomó justo antes de tomar ese avión.

Al estar en su habitación en el castillo de la familia Pankratov, ella había iniciado su maleta.

—Luciana— Susurró Nikolai solo al entrar, sorprendiéndola por la intromisión.— ¿Cómo que te iras con él?

La pelirroja podía ver el desconcierto en el rostro del ruso pero también se estaba comenzando a notar el desg