"En el mundo real, el que no se mantiene alerta, no sobrevive, pero estar demasiado alerta no es vivir y encontrar el balance, es complicado"—Para, para, te dije una, no que me dispararas con todo lo que tenías —bromeó entre risas—. Lisa es la única "normal" entre nosotros. ¿Hablas de Angie? Ella es una de nosotros y hermana del chico que viste ser asesinado.—Espera, espera, ¿qué? ¿Entonces por qué rayos Nad mandó a matarlo? Si era uno de ustedes como dices... ¿No que entre ustedes no se matan? ¿Qué son como una gran familia o algo así? ¿O eso es nada más en la literatura y las películas? No entiendo nada... —Estaba confundida al tope. Si ese chico era parte de ellos, Nad no tenía por qué hacer eso, él no era así.—No eres la única... Cuando le pregunté por qué lo había hecho no me quiso responder. Lo único que me dijo fue que era por tu bien y que no me metiera en eso, que no era mi problema. Sabes que cuando él dice que no, es no y nadie excepto tú o Cristian ha logrado q
"Ser curioso es bueno, pero hay que aprender los límites, o las amistades o grandes avances que has hecho, se pueden perder"—¡Ahí no hay nada! ¡Paren de ladrarle a una roca y ayúdenme a buscar a los que estaban aquí! —Les regañó tirando de la correa, alejándolos de nosotros.—Seguro fue un animal y por eso los perros ladran. Ya vámonos, tenemos que regresar. Si se enteran de que dejamos nuestro puesto son capaces de despedirnos —dijo otro, dirigiéndose hacia el camino por donde habían llegado. Esperamos unos minutos antes de relajarnos y volver a respirar porque por lo menos yo, me había olvidado de hacerlo. Luego dirigí mi mirada a Thiago, llena de preguntas, si, cada segundo se formaban cientos de preguntas en mi cabeza.—¿Cómo que roca? ¿Ellos no ven la cueva? —pregunté recuperándome.—Los humanos no ven lo mismo que nosotros. Ellos al apegarse más a su lógica absurda no ven un gigante, aunque lo tengan frente a sus ojos. Antes de que preguntes, no, los gigantes no existe
"Un susto puede llevarte a grandes relaciones o a destruirte por completo, depende de cómo se lo tomen los involucrados."—Mi niña baja, te quiero presentar a unas amigas —la voz dulce de la señora Eli me sacó por unos segundos de mi crisis. Con cuidado y aún muy nerviosa y desconfiando de todo a mi alrededor bajé las escaleras hasta un poco más de la mitad. Escuchaba los murmullos que venían de la sala de estar. Tenía demasiado miedo como para bajar hasta el final. Estiré la manga derecha de mi abrigo escondiendo el dichoso tatuaje que solo me metía en problemas. Me quedé unos segundos en el tercer escalón dudosa de seguir hasta que vi a la señora Eli, extendiendo su mano hacia mí, con esa dulce sonrisa que la caracterizaba, según lo que había visto hasta ese momento. Le sonreí de vuelta y tomé su mano, aún con el corazón en la boca. Al llegar a la sala vi cómo las mismas mujeres que ayer me miraban como bicho raro mientras caminaba hasta la casa, hablaban divertida
"Claro me dicen exagerada, pero ¿cómo rayos quieren que reaccione cuando un loco entra a la casa lleno de sangre y gritándome? ¿Con un beso? Aunque no hubiera sido mala idea..."—¡No lo volveré a preguntar! ¿¿¡¡Quién rayos eres!!?? —me preguntó ¿enojado? ¿Quién rayos se creía este tipo?—¿Se puede saber por qué hay tanto ruido aquí? —cuestionó la señora Eli bajando las escaleras—. Kylian, mi niño, regresaste. ¿Cómo te fue esta vez? —Abrazándolo y dándole un tierno beso en la mejilla.—Bien... ¿Pero ¿qué hace esta aquí? —Correspondiendo a su muestra de cariño para luego señalarme, aún con enojo.—¡Kylian! ¡Yo no te enseñé de esa forma! —Lo regaño, dándole un pequeño golpe en la cabeza—. Ella es mi invitada y deberías tratarla bien, así que mucho cuidado con cómo la tratas —Creo que este chico había roto todos los niveles de enojo y desconcierto, inventando incluso unos nuevos.—¿Cómo que tu invitada ya se te olvidó que... —Ella solo puso una mano en su boca haciendo que se callara al i
"Hasta las personas más fuertes pueden llegar a derrumbarse algún día y ese día se puede sentir como si el mundo se acabara." Estaba saliendo de la habitación cuando sentí que me jalaron hacia adentro de esta. Unos firmes brazos me rodearon, escondiendo su cabeza en mi cuello. Apretaba con fuerza mientras negaba desenfrenadamente. Sus piernas temblaban. Sentía lágrimas caer por mi cuello hasta mi pecho.—¿Osmond? ¿Qué pasa? Ven vamos a la cama —pregunté preocupada, caminando hacia un lugar en él que se pudiera sentar o ambos caeríamos. Él solo negaba y me abrazaba con fuerza. Opté por quedarme callada y esperar a que se calmara para hablar. Acariciaba su cabello y espalda con dulzura.Vi como esta vez era la señora Eli quien venía a avisarnos sobre la cena. Cuando vio la situación cerró la puerta despacio y sin hacer ruido, cosa que agradecí con una sonrisa.—No me gusta ser un lobo. Es doloroso y asqueroso. Prefiero ser humano y ya —confesó mi amigo secándose las lá
"Las experiencias y traiciones nos hacen desconfiar de todo y de todos, lo que hay que preguntarse hasta dónde puede llegar esa desconfianza" Escuchar a Kylian referirse así de Osmon me dio unas enormes ganas de mandarlo al mismísimo demonio, pero preferí contar hasta el millón, mirarlo con mala cara y seguir de largo.—Cuando te traicionen no andes llorando por toda la casa, es tedioso —me advirtió molesto.—Uy perdón, tal vez el que vaya por toda la casa llorando sea otro y no te metas más con la única persona que me queda —le respondí de vuelta. Subí las escaleras lo más rápido posible para no tener que escuchar nada de su boca otra vez. Lo cierto era que no tenía a nadie más que a Osmon, ni siquiera a mis padres. Le había preguntado cientos de veces a la señora Eli sobre si el monje le había dicho algo de ellos y siempre me daba la misma respuesta: "aún no, ten paciencia, seguro están bien". No podía comunicarme con ninguno de los chicos, bueno con nadie
"Los sueños son cosas tan raras que lo mismo te pueden traer malos recuerdos, que crear algunos que nunca sucedieron"—¡Kylian! —Ya en este punto me daba igual si despertar a una persona gritando era malo, porque si él seguía haciéndolo nos descubrirían y yo no tenía ganas de morir.—¿Qué? ¿Qué pasó? —preguntó asustado a la par que se sentaba de un tirón.—Llevas gritando media hora. Estabas teniendo una pesadilla —Alejándome un poco de él.—Perdón, no quise despertarte —se disculpó sin ánimos ninguno—. Hace mucho que no me pasaba.—No te preocupes, todos tenemos una pesadilla que nos persigue —dije acomodándome a su lado, dando un fuerte suspiro—. ¿Qué pasó con ellos? Digo... si quieres hablar...—No me gusta hablar de mi pasado, eso no cambiará lo que pasó.—No, no lo cambiará, pero sí puede cambiar tu presente y tu futuro. Callarse las cosas solo hará que el trauma empeore o eso decía Nad —Cerré los ojos y mire hacia arriba, recordando sus palabras con una sonrisa de nostalgia.—Mi
"Cuando las cosas están claras, es cuando te das cuenta de si las decisiones que tomaste antes son las correctas o no" Por suerte la razón fue la que ganó. Llegar a más no estaba bien. Con cuidado me senté a su lado, un poco alejada, ya nuestros cuerpos no se tocaban. Hubo silencio, ninguno sabía qué decir o por lo menos, no como hacerlo.—A partir de ahora podemos saber cómo se siente el otro a cada momento. Por ejemplo, ahora estas ansiosa y preocupada, aunque creo que eso es normal en ti —comentó, haciendo que lo mirara confundida.—¿Cómo haces eso? —pregunté, acercándome a él un poco, por pura curiosidad.—Para todos es distinto. En tu caso, está claro que por tu sangre no eres humana, pero tampoco perteneces a ningún grupo que yo conozca, al menos no sabría decirte. En el mío es fácil, la marca, lazo, mordida o como prefieras llamarlo es un tema muy sensible para los lobos, por lo que es casi automático. Por otro lado, los vampiros son muy sensibles, todos sus sentidos e