Samantha. Este día he estado muy nerviosa no solo por mi cita con Omar sino que me he estado debatiendo durante parte de la noche y parte del día en sí decirle a Omar lo que realmente pasó en mi manada y estoy un 80% segura de que él va a entender y me va a comprender no fue mi culpa nada de lo que pasó solo fue culpa de un Alfa libidinoso con de lujuria que no puede mantener las manos quietas, decido usar algo de las prendas que él me compró me coloco el lindo vestido azul cielo de tirantes con unas sandalias abiertas color madera al verme en el espejo me veo como mi antigua yo y una enorme sonrisa se dibuja en mis labios, cierto no los he maquillado, me colocó el labial rosa que me dio Estela y estoy perfecta al salir del cuarto de Renata ella me sigue muy emocionada y anuncia mi llegada a la sala como si fuera alguien importante.-no me van a creer lo fabulosa que se mira.Llama la atención del señor Wilson y de Estela que están en la cocina, los dos me miran con bastante sorpresa
Samantha. Han pasado dos días desde que fui al festival de la cosecha con Omar y todas las noches las a pasado conmigo, los entrenamientos se han suspendido y se han vuelto conversación muy largas por las noches en las que nos conocemos mejor, esta mañana Omar le a costado más despedirse de mi cada vez deseamos pasar más tiempo juntos. Ya es medio día y estoy preparando la tierra para comenzar a sembrar tomates y maiz, me percato de que me ase señas Renata para que detenga el mini tractor y lo hago, me bajo y me acerco a ella. -¿ocurre algo Renata? -te están buscando en el granero. Su voz se escucha un poco apagada y es algo extraño de ella. -¿te ocurre algo? -solo que tengo algo que decirte después primero atiende a la persona que vino a buscarte. -esta bien. Su respuesta no me convence pero de todos modos voy al granero y puedo captar el delicioso aroma de Omar, de seguro no puedo aguntarse asta la noche, mi preocupación desapare al pensar que lo volveré a ver per
Samantha. Después de calmarme me levanto del suelo y voy por mis cosas, necesito salir de aquí si Jennifer me encontró tal vez me pueda encontrar Lincoln y eso es lo que menos necesito ahora, recojo algunas de mis cosas en la maleta que me robe aquella vez, doy un suspiro cansado para bajar e ir a despedirme del señor Wilson que a sido tan bueno conmigo, todo la puerta y me abre Estela.-¿que quieres?-¿donde esta tu papa?-papá te abre pepelepu.-Estela no seas grosera.El señor Wilson se acerca a la puerta y me da una gran sonrisa pero me doy cuenta que mira mi maleta.-¿pasa algo Sam?-me temo decirle que me tengo qué retirar.-¿y no hay alguna manera de que te pueda convencer de quedarte?-no, lo siento.-en ese caso.El señor Wilson saca de su pantalón su cartera y le extiende unos billetes qué al tomarlo me doy cuenta que es mucho más de lo que me paga por semana.-señor Wilson esto es mucho.-es tu liquidación y un bono por todo el tiempo que me ayudaste, la verdad te deseo lo
Omar. Paso días buscando algún rastro de Samantha pero es como si la tierra se la hubira tragado pero no me rindo la sigo buscando apesar de que pasan meses, Jennifer se fue de la manada apesar de sus protestas y descubrí qué el qué corquesto el ataque a mi manada fue su hermano Lincoln y al encararlo se escuso diciendo que estaba buscando a la loba que lo dejo cojo y tenia mis sospechas de que Sam era la loba que lo avía atacado pero a mí no me importaba ella jamás fue una amenaza para mi al contrario es lo más importante en mi vida qué a quedado desecha sin ella, mi loba se siente irritable y ansioso todo el tiempo, la e buscado en todos las manadas dando su nombre y su foto pero nadie la a visto comienzo a pensar que la diosa luna la esconde de mi en forma de castigo por no ser onesto con ella desde el primer día que la encontré. Samantha. Después de luchar por mi vida y si no hubiera sido por el tren qué paso abría quedado en ese mismo lugar como la loba que logré vencer pero
Samantha.Desido quedarme en el tren junto con Otto con las heridas que tengo no creo poder conseguir comida por mi cuenta mucho menos trabajo, al viajar con Otto nos conocemos mejor me cuenta que fue retado por un lobo más joven y por desgracia del destino perdió y al no tener herederos varones perdió su manada que tuvo que abandonar sin que su pareja se diera cuenta para evitar que ella también fuera una paria, una paria creo que es lo que soy ahora, le cuento que despues de avandonar mi manada trabaje durante un tiempo en una granja y me sorprendio escuchar que lo único que sabe hacer es alfa de manada y por ende no consigue trabajo muy fácilmente y no ayuda mucho que asusta a los humanos con su aspecto, apesar de un hombre mayor es muy grande e intimidante, los días pasan y mis heridas se curan lentamente me van a quedar grandes cicatrices, la compañía de Otto es agradable es callado y reservado de vez en cuando tenemos charlas extensas a veces nos bajamos del vagón y buscamos en
Samantha. Los primeros días cuidando de mi cachorro fue un total reto pero fue grato tener la ayuda de Otto, él ya sabía hacer bastantes cosas, al principio le pareció ridículo que yo le dijera que mi hijo podría ser su nieto pero al pasar de la semana me doy cuenta que él ha tomado ese papel por completo, no diré que todo es fácil las cosas son difíciles pero hemos estado arreglado la casa rodante para tener un mejor lugar para nuestro cachorro y el dueño del huesadero fue tan amable que se lo vendió a Otto a un precio razonable para que puedamos tener algo. Ya pasaron 12 años desde que tuve que escapar por segunda vez de una manada y de que tuve a mi pequeño Liam, es un niño realmente dulce, es amable pero también tiene su carácter, no le gusta que le digan qué hacer y es muy valiente, Otto y él se llevan realmente bien a pesar de que Otto no es su padre le ha enseñado varias cosas y lo trata como si fuera suyo, esta mañana es mi cumpleaños número 30 y Otto me ha dicho que me tie
Samantha. Laim y yo espermos a Otto sentados en una banca mientras comemos un helado qué compramos en un puesto cercano. -mamá. -si Liam. -¿y si tus padres no me quieren? Escucho la voz de Liam apagada y sé que es una preocupación que tiene desde que le dijimos que pasaríamos a saludar a mis padres, lo abrazó por los hombros y le doy un casto beso en el cabello. -no digas esas cosas Liam ellos te van a querer mucho -¿como lo sabes? -no lo sé pero los conozco bien y son buenas personas, ya deberíamos de contarte el cabello lo tienes muy largó. -me lo quiero dejar crecer asta los hombros. -bueno si así lo quieres esta bien mi pequeño cachorro. -mamá ya no soy un niño. -siempre serás un niño para mi. Comienzo a darle mimos a Liam apesar de sus protestas, ya se siente todo un adulto pero oara mi siempre será ese cachorro qué le gustaba andar desnudo por la casa rodante. -Samantha. La voz de Otto llama nuestra atención y me percató de que biene asía aquí. -S
Samantha. La visita a mis padres me lleno de energía apesar de que no pudimos salir al bosque por seguridad, esta vez solo nos quedamos cinco días para evitar que alguien me valla a reconocer aunque creo que como me quedo el rostro nadie me hubiera reconocido acepto por mi olor, mis padres pidieron unirse a nuestra pequeña excursión y después de discutir por un rato termino sediendo a su petición, tuvimos que planear bien la salida de mis padres para evitar que alguien se de cuenta de su anandono de manada, primero compran todo lo necesario para irse y lo dejan en nuestra casa rodante después regresan a su casa para tomar algunas cosas y encontrarnos fuera del pueblo, la espera de que llegarán de nuevo es una tortura para mis nervios que no pasan desapercibidos para Liam. -mamá. ¿esta bien? -si solo estoy un poco preocupada. -un poco te estás comiendo las uñas mamá. Me percató qué inconscientemente me comence a comer las uñas de las manos, doy un suspiro lleno de preocupación y