Julia Wallace se encontraba en la oficina de Dante, al frente de la crisis.El teléfono de la oficina sonó y la secretaria anunció la visita de Chris Beaumont.Chris ingreso a la oficina estaba sorprendido de que su hijo no estuviera.— Todo me imaginé hoy menos no encontrar a mi hijo al frente de su empresa dijo Chris Beaumont sentándose frente a Julia.— Estoy a cargo de todo, dijo Julia las últimos meses había sido así. Dante no se ocupaba de nada.— ¿Qué está pasando?, mi hijo no pudo perder 800 millones y no estar aquí.— No son 800, son 1200. Ya no queda nada todo está comprometido Michael Bronwyn no aparece, los inversionistas están reclamando su dinero al igual que los bancos.— Dante no pudo equivocarse asi exclamó Chris.— Lo hizo, no ha estado prestando atención, le advertí que era un riesgo darle tanto poder.— ¿Qué medidas estas tomando?, pregunto Chris.— Les aseguré que Dante respondería con su patrimonio personal si las cosas no mejoraban, eso nos da un margen de tiemp
Dante regresó una vez más a Manor hall, siempre le habían chocado la preferencia de Allegra por los detalles románticos, las velas las flores, él no tenía una pizca de romántico en sus venas, pero cedia siempre a lo que ella quería.Hasta la llegada de Allegra las mujeres solo eran compañía, solía aburrirse a los días de ellas si a caso duraban días.Pero Allegra era diferente, era tan diferente él se asombraba de su inocencia, de su capacidad de asombro por todo lo que el le daba y su incapacidad de ocultar la alegría de estar con él, por él. No por lo que solía darle si no por él.Dante comenzó a caminar hacia el bosque, llegando al mismo sitio donde una vez habían hecho el amor de la manera más salvaje.Dante se sentó en el suelo, cerró sus ojos solo oía su propia respiración, se recostó sobre la hierba.— ¿Lo sientes?, le preguntó el espectro una vez más.— Ahora sí, exclamó él abriendo sus ojos.El espectro sonrió.— Me pierdo en tus ojos.—Estoy perdido en el laberinto de tus
Allegra ingreso a la oficina de Jean Pear, le entrego su taza de café y su correspondencia.— Necesito el archivo de... Allegra extendió su mano y le entrego la carpeta.– Jean Pear sonrió.— Debería darle un premio a Marie, te ha preparado tan bien que no sentiré su ausencia.— Eso no es cierto, la va a extrañar comento Allegra.— Eso es cierto, pero no se lo digas porque pensara que es indispensable. Ahora dime que opinas dijo señalando una pizarra con varias frases para la campaña de unas zapatillas."Vive, corre, ama sin detenerte" "No te detengas, sigue adelante. Descubre el ritmo de la vida, el calor del amor y la emoción de la libertad. Nuestras zapatillas te acompañan en cada paso."— Salen corriendo por las calles de París, con una música romántica y animada, ¿que te parece?,¿ comprarias el producto?.Allegra vio la pizarra. —Vive, corre, ama sin detenerte y logo de la marca.— Creo que si mi jefe me paga lo suficiente las compraré.Jean Pear le guiño un ojo. – Eso espero. Llam
Allegra se había cansado de dar vueltas en la cama y decidió salir al jardín, se sentó en uno de los sofás y se envolvió en una manta con un enorme chocolate en la mano.Gerard bajaba de su auto cuando un movimiento en el jardín llamo su atención, decidió seguir la sombra. —Hace demasiado frío para que esté aquí afuera a esta hora.— No puedo dormir y estoy abrigada, ¿ porque no le agrado?, pregunto Allegra.— No se de donde saca eso.— Estuvo toda la noche observándonos, supongo que lo irrita que su tío invitara a su secretaria a compartir la mesa con usted dijo Allegra.— ¿Me está juzgando?, no soy tan snob. Simplemente, me preocupa mi tío es demasiado confiado y tiene debilidad por las mujeres con cara de inocentes dijo Gerard con dureza.— ¿Piensa que quiero conquistar a su tío?, podría ser mi padre exclamó Allegra horrorizada.— Yo podría ser su padre, mi tio podría ser su abuelo ,¿cuánto tiene 20?, pregunto él sentándose.— Veintiuno, exclamó.— Lo dicho tengo cuarenta y dos. Po
Vestida con un impresionante vestido asimétrico de aire lencero en raso de seda color blanco que proyectaba un reflejo metalizado, Allegra bajo las escaleras.Ella había insistido en ayudar a la asistente de Margot a recibir a los reporteros y fotógrafos que habían llegado para informar sobre el baile y las muchas celebridades que se esperaba asistieran.–Formas parte de la casa –comentó una de las mujeres, pensativa. Era rubia y tenía los ojos muy brillantes y oscuros–. ¿Puedes contarnos algún cotilleo sobre la pareja del conde?.—Disculpe, no sé de quién está hablando –admitió Allegra, sabia que Gerard despertaba cierto interes en la prensa, hijo de un conde, habia recibido el titulo tras la muerte de su padre–Dios mio, estás totalmente fuera de onda –la rubia enarcó las cejas–. Ya veo que tú no vas a ser de mucha ayuda en el tema de los cotilleos.Allegra sonrio, minutos despues se dirigio a la sala cuando volvió a salir, los fotógrafos ya estaban trabajando en el enorme vestíbu
Allegra despertó algo desorientada de la anestesia, el Dr. Ethan Ryder la miró. Ella había regresado a Londres para someterse a unos estudios. — ¿ Cómo te sientes, Allegra?preguntó Ethan.— Algo cansada, dijo ella.— Ya tenemos los primeros resultados, serias una buena candidata para el ensayo. ¿ Tú decides?...****************Dante se encontraba bebiendo su copa cuando Asher se acercó acompañado de Cesare.— La hermana de la novia esta muy linda dijo Asher.— ¿ Interesado en ser el siguiente?, pregunto Dante.— Por supuesto que no, no me malinterpretes Madison está de escándalo pero no como para echarme esa soga al cuello. Charles y Sharif se unieron a la conversación.Dante miró a Madison conversar con un grupo de invitados.Sabía que el matrimonio al final sería lo que se esperaría de él.Por lo tanto, desde joven había sabido que el día que lo hiciera lo haría con una mujer que tuviera su mismo status social. Era una cuestión de fe.El adoraba a su madre, Sarah era una mujer c
Dante Beaumont se encontraba en el gimnasio privado de su exclusivo ático en el corazón de Londres, rodeado de ventanas que ofrecían una vista impresionante de la ciudad. El sudor perlaba su frente mientras realizaba una serie de ejercicios de pesas, su respiración constante y controlada.Su cuerpo atlético y definido se movía con precisión, cada músculo trabajando en armonía para lograr la perfección. Dante era un hombre que valoraba la disciplina y el control en todos los aspectos de su vida, y su rutina de ejercicios no era la excepción.Mientras levantaba pesas, su mente comenzó a divagar hacia su vida personal. Había acumulado una fortuna en el mundo de los negocios. Su vida personal no había tenido avances, a sus treinta y cuatro años seguía solo.Dante se dio una ducha y se vistió para ir a la oficina, Roberto aguardaba en la sala como siempre.Una hora después terminaba una video conferencia cuando el sonido de la puerta de la oficina se abrió, y su asistente persona , entró c
Allegra se perdió en sus pensamientos, esos eventos la ponían nerviosa.—Deja de pensar en las musarañas —le dijo Paul —. Es nuestro turno —se detuvo. Allegra, te presento a Adbul Hassen, el embajador de Raleigh y un gran amigo mío. Allegra sonrió ante una presentación tan informal y tendió la mano para saludar al hombre que tenía delante.—Encantada de conocerlo. Soy Allegra Murphy. Era un hombre muy atractivo, con pelo cano y una cálida sonrisa.—El placer es mío, Allegra bienvenida. Allegra se sintió halagada cuando él le preguntó un par de cosas acerca de su vida. Allegra empezaba a encontrarse más tranquila y agarró a Paul del brazo mientras ingresaban al salón de baile. Él agarró dos copas de champán de una bandeja que llevaba un camarero y le dio una a ella.Chocó la copa con la de ella.—Por una noche interesante. La banda empezó a tocar un vals y Paul le retiró la copa y la dejó sobre una mesa cercana.—Estoy seguro de que puedo hacer esto —dijo él, rodeándola por la cintura