Es cuando Olivia sale a buscar a Elmo, quizás él la ayude imaginando que Isabel ya les ha dado la noticia a los luchadores, siendo que ella misma le pidió que se lo dijera.
—Primero debo hablar con Elmo.
Se dice a sí misma fingiendo ser la primera persona en la que confía mientras salen de la celda y se encuentran con Victoria.
Ambas caminan por el mercado, parte del bar, donde ahora trabajará su compañera, saluda a algunas personas que se sorprenden de que sigan en Yernimo, pregunta por Elmo quien le dice que está en su celda.
—Hasta luego Victoria.
—Sí, nos vemos en la celda.
Entonces Olivia va a la celda de Elmo y grita su nombre.
—¡Elmo estás aquí! —dice en voz alta.
Sigue buscándolo, pero decide salir de allí, mientras camina por unos pasillos.
—Estás buscando a Elmo.
Ella se detiene antes de voltear hacia el chico, solo para verlo con cabello castaño corto hasta los hombros, barba y bigote de candado sonriéndole, ella tiene su nombre en la punta de la lengua.
—Hola Gastón Alley.
—Sí, y usted es Olivia Rotten, mi mánager y entrenadora.
—Sí —responde ella.
Ambos se dan la mano, él ve a esa joven pelirroja no muy alta y delgada de 19, casi 20 años, y que demuestra ser muy intrépida de carácter y extrovertida.
—Sé que has estado antes en Yernimo y en algunos sitios, ha cambiado de dirección.
—Me he dado cuenta.
—Te llevaré con Elmo, trabaja en mensajería.
—No sabía que trabajaba en mensajería.
—Sí, desde que pasó lo de Kerr, decidió trabajar allí.
Mientras se dirigían hacia el haya, siguieron hablando de Yermino y de cada luchador que había elegido.
—Gastón, Olivia. —dice Elmo al verlos a ambos.
Ambos saludan con la mano.
—Podemos hablar un momento. —dice Olivia.
—Claro. —responde Elmo.
A lo que Gastón se marcha.
—Nos vemos mañana.
Ambos lo ven marcharse.
—Bueno Elmo, como sabes soy manager y entrenador.
—Sí, las tarjetas fueron entregadas y ganaste parte del pabellón deportivo.
—Sí, tuve que hablar con otros mánagers y llegamos a un acuerdo, bueno ese no es el punto, te busco a ti porque sé que eres muy amigo de Salazar y él todavía no sabe que soy su entrenador, por algunas cosas que me dijo Isa.
—No espera, siguió en la lista Salazar y lo elegiste.
—No exactamente, te diré que tenía la idea de elegir sólo a ocho luchadores, pero Isabel dijo que no dejaría que me quedara con los ocho.
—Los ocho.
—Sé que es una sorpresa para ti, pero ella me insistió mucho en tener al noveno, y sabe lo que le hizo a mi hermana.
—Por eso te niegas a incluirlo.
—Sí, sé que Salazar es bueno en ese campo de ser buen luchador, pero en realidad no lo conozco de nada, y ahora debo buscarlo, saber dónde está para que podamos hablar, siendo que Isabel me dice que ha rechazado a ciertos directivos.
—Cierto, desde lo que pasó con Kerr, pero ¿qué pasará si no te acepta?
—Elmo, Salazar debe hacerlo porque Isabel no quiere que siga en la lista.
—¿Por qué? Olivia.
—Bueno por lo poco que me dijo, es que Richard Butler tiene algo en su contra, tal vez odio, no lo sé y me gustaría saberlo, pero necesito que me des algunos consejos para hacer que Salazar acepte. ser el noveno luchador, ¿qué debo hacer? —pregunta Olivia.
—Bueno él está en las celdas del nivel inferior.
—Lo había olvidado, ¿por qué está ahí? —ella pregunta.
—No te imaginas cómo se tomó las cosas cuando se enteró de lo que hizo Kerr, intenté que estuviera conmigo en el servicio de mensajería, pero se negó, imagino que te ayudaría diciéndole que no solo sea tu luchador también puede ayudarte como un entrenador, no sé si lo sabes, pero quiere ser manager, pero por alguna razón se lo negaron.
—Algo así me dijo Isabel, pero eso es lo que tengo que hacer para que acepte, lo haré.
—Olivia ¿y qué piensas hacer?
—Primero no sé si funcionará lo que propongo, solo espero que los nueve confíen en mí.
—Lo harán, después de todo has vuelto.
—Tengo que irme.
Ambos se despidieron y Olivia se dirigió directamente a las celdas de abajo.
Mientras tanto Pamela estaba almorzando con algunos de sus compañeros de Fancy cuando vieron a Berenice venir hacia ellos y se sentó y les dio una pequeña mirada a los demás.
Las chicas saben que hablará con una de ellas y la mayoría reacciona cuando se dan cuenta de que Pamela es con quien pretende hablar a solas.
—Estabas con Ethan.
—Sí.
—¿Qué pasó? —preguntó a Berenice.
Desde que regresó después de estar con Ethan no ha dicho nada si los dos discutieron ni sobre alguna noticia importante o si se verán más tarde porque Pamela sabe muy bien que el silencio no es un buen consejero, más si Berenice se dio cuenta.
—Nada. —responde mientras bebe de su vaso de jugo.
—Entonces debo ignorar el silencio.
—No, porque no pasó nada.
Berenice hablaba seria, ambas se miraron con un silencio incómodo, Pamela y ella se conocían ya que ambas llegaron al mismo tiempo y en la misma camioneta, fueron de las primeras en unirse al clan Fancy.
Las dos descienden de una peculiar familia de brujas muy diferentes, ambas se hicieron amigas, pero una quería más recorrer más territorio disfrutando un poco más de victorias y lujos que se le han concedido en Yernimo.
Que si no saben aprovechar y conservar vuelves a estar abajo algo que a Berenice le ha impedido volver al principio siendo consciente de que podría ser libre pronto.
A algunas de las chicas Fancy como Pamela les resulta extraño que Berenice siga siendo una chica Fancy, ya que muchas de ellas se han dado cuenta de que ya debería haber dejado Yernimo.
Esto provoca preguntas que todos evitan hacer y simplemente deciden mantener el partido en paz con Berenice.
—Si no pasó nada, deberías ir a verlo ahora.
—Por supuesto.
—Espera mi permiso. —le dice Berenice al verla todavía sentada sin obedecer.
Pamela la mira, no quiere sentir ni moverse y solo responde:
—Ethan y yo acordamos encontrarnos más tarde.
Esto hace que Pamela arquee la ceja viendo a Berenice y se dé cuenta de que siente algo.
—Sabes que conozco a Ethan y te conozco a ti, ¿qué hiciste?—Nada. —repite Pamela insistiendo en lo mismo.—Sé que nada tiene una razón o me harás adivinar.—Berenice esa es la verdad no pasó nada solo nos divertimos los dos.Ella asiente mientras dice:—Y no tenías intenciones de tocarle la cara.Se aclaró la garganta y con toda serenidad respondió:—No y sabes que todavía no entiendo por qué esta necesidad de tocar.Berenice se reía por un momento.—No mientas, hiciste lo que Ethan te hizo cuando lo hiciste.—No lo hice. —respondió lo más segura que pudo, pero en realidad ya se había dado cuenta de la verdad.—Pamela, no me mientas, solo cuéntame cómo pasó.Pamela solo empezó a disculparse y a contarle lo sucedido, Berenice solo la escuchó y luego dijo:—Ahora ve a su celda quédate con él no dejes que te aleje de él porque sabes muy bien lo que pasó con Eunice, Gina y yo no se debe volver a repetir y no vuelvas a perder su confianza.Pamela obedece, simplemente se levanta, se alista
Ella se limita a mirarle, comprobando que ha entrado en razón al decirle:—No digas su nombre.—Salazar no tienes elección, sé muy bien que solicitaste ser también mánager y entrenador que te denegaron, sé mi entrenador y yo seré el mánager.No sabe que había pasado, hace unos momentos cuando tomaba a Olivia del brazo, pero después de escucharla decir eso, idea un plan, es como ella lo mira con una singular sonrisa que provoca en ella confusión e inquietud, mientras lo mira frunciendo el ceño.Ethan sabía lo que diría ya se sentía mejor, siendo que después de que Olivia se separara de él, le provocó un mareo que terminó es como ya podía verla tener esa sonrisa traviesa, pero alegre.—Cierto Olivia, lo hice y como dices si tal vez no tengo opción, pero sé que tú y Kerr tuvieron algo y quiero preguntarte ¿en qué andan?—Sólo para salir de Yernimo.Responde ella, que no entiende por qué él sigue con esa sonrisa suya.Salazar se ríe y contesta:—Pero no sería más fácil sólo escapar. —No
Teniendo la facilidad de cubrir el cupo, y así pasar con éxito aceptando correr autos, solo que ahora ninguno de los ocho incluyendo a Salazar sabían que plan es el que Olivia Rotten tiene en mente.Eso no quita que ya quisieran volver al ruedo, pero tienen en mente que una vez que empiecen a ganar, es posible que tengan que superar el último gran obstáculo, quedar libres y cumplir la condena más fácil.Para no quedarse más en Yernimo, uniéndose a las carreras de coches con el miedo que da la muerte, otro camino es solo confiar en que la chica que es su manager y entrenadora sea la que tenga la última palabra.Observa que mantiene la boca cerrada, claro que le gustaría decir algo enseñando como sería mejor, pero respetará al entrenador y su forma de enseñar.—Hola Olivia.—Agatha.Las dos se dan un abrazo.—Veo que las dos hemos vuelto. —le dice Agatha.—Sí, y veo que te has cortado el pelo.—Sí, deberías hacerlo, es muy cómodo.—Puede ser. —responde Olivia.Mirando un momento su prop
Frankie es uno de los vigilantes de la decisión en la lista de luchadores.Olivia camina en busca de Frankie cuando lo encuentra hablando con otras personas.—Olivia, has vuelto.—Erick hola y sigues aquí o solo regresaste.—Sigo aquí.Olivia asiente mientras habla con Erick, un chico delgado, alto, de ojos grises y cabello platinado.—¿Y a qué te dedicas?—Bueno, soy el asistente y secretario de Frankie.—No querías entrar como luchador.—No, lo hice una vez, con eso me basta, pero dime ¿a quién buscas?—Vengo a hablar con Frankie, está hablando con esa gente.—Si solo espera un poco.—Y de qué están hablando con él.—Vinieron a hablar de las fichas blancas y negras.—También están en desacuerdo sobre la lista.—Tal vez vinieron a hablar con él sobre eso.—Sí.Nota enseguida Olivia que ese tema es parte de la conversación, en realidad para ella tocaría otros temas con Frankie en cuanto ven los dos la conversación que notan que empieza a aclimatarse con discusiones.Erick y Olivia sig
Olivia bebía de su bebida, decidió ir a sentarse dejando la barra a una de las mesas de la esquina con poca luz para quedarse sola en sus propios pensamientos para intentar entender por qué el miedo a las carreras de carros.Muchas preguntas sin ninguna respuesta de ello solo era llegar a la raíz.—Hola preciosa.En cuanto escucha esa voz masculina, Olivia bebe y voltea a mira a esta persona.—Charlie.—Puedo sentarme.—Claro.—¿Por qué Salazar es tu entrenador si tú lo eres?—Yo lo decidí, así que imagino que tu entrenador no está tan mal o igual, es un novato.—Todo bien, tú debes saberlo mejor.Olivia no dice nada, solo bebe de su vaso.—¿Por qué elegir a Salazar? Olivia, él es hombre perdido.—A ¿qué te refieres? Charlie hay algo que deba saber sobre Salazar.—Ten cuidado con lo que planeas.—Sé cuidarme solo, pero podrías ayudarme en algo.—Ayudarte.Charlie se ríe.—Sobre ese miedo a las carreras de carros, ¿por qué? Charlie Yernimo era la cárcel que te daba las posibilidades de
—No, esa forma de gancho no es efectiva, observa. —les decía Salazar esa mañana en la sala de entrenamiento.Olivia se encuentra observando sin dar reacciones mantenerse seria y ocupada en el papeleo, ella había vuelto hace unos minutos del lugar donde será el combate con los diferentes luchadores que se presentaran al gran show del rival más débil.—Necesito tu firma aquí.Olivia se da cuenta de que es Erick.—Hola.—Perdón hola.—Día estresante.—Sí.—¿Qué debo firmar?—Solo firma y ya.—No espera. —dijo Olivia al leer el papel y no creérselo, al igual los demás se detienen con la llegada de otros individuos peleadores con su entrenador y manager.Todos se encuentran mirando nada a gustos de lo que ven dándose cuenta, entre esas caras está Bruno Acosta con el entrenador Dalton Astin un hombre corpulento cabello rubio castaño y el novato Víctor León el manager.Es Seven quien se acerca a Olivia.—¿Qué sucede?—Bueno, se trata de compartir la sala de entrenamiento con León y su equipo
Todos saben que en la cárcel Yernimo es para cumplir su condena con posibilidades de ganar su libertad teniendo viva una de las reglas más viejas y antiguas que lleva esta cárcel para cada una de estas personas sobrenaturales como la ley de los hombres lobos que mantienen en su vida diaria fuera de la cárcel.Que involucra a su diosa luna para encontrar a su luna, su mate de vida no tiene cabida en una cárcel, no se respeta menos en crear un amor verdadero entre rejas, es por eso que los embarazos de cachorros son prohibidos en Yernimo o serán castigados.Es por eso que sus citas médicas para cada mujer son esenciales ahora que vuelven lo que se deseaba el rival más débil.Las Fancy, Mesuré, Nin y también las Insolaban están presentes en el gran comedor en diferentes mesas, observando a los respectivos contrincantes con mayores apuestas para ganar.—No deberían decir eso, Olivia eligió a buenos peleadores, aparte imaginan que ella rodeada de ellos debe estar disfrutando la vista.Escu
La famosa cárcel Yernimo para criminales del mundo Numa que atrapa a cada individuo de hombres, lobos, vampiros, brujas, hadas, cualquier tipo de híbridos.Ethan gira el picaporte y sale de su celda mientras camina con su playera en su mano, continuaba desnudo de la parte de arriba, afuera a veces parecía un caos el pasillo, al encontrarse con algunos compañeros peleadores saliendo de sus respectivas celdas similares a la de él.En eso ve a su amigo Gastón de cabello algo largo, de barba y bigote, alto y fue un gran peleador igual que Ethan, solo que en su caso de Gastón y algunos que habitan en esta área de Yernimo, digamos que es la población baja.Que hacen llamar el bajío, donde han sido escasos los mánager y los entrenadores, al ser que los espectáculos que están acostumbrados a ser presentados en Yernimo son insuficiente para algunos peleadores, que no pueden presentarse a ellas, hasta tener a algún mánager.Pero ahora en estos días ha cambiado y la espera de la gran noche de pel