—Sabes que conozco a Ethan y te conozco a ti, ¿qué hiciste?
—Nada. —repite Pamela insistiendo en lo mismo.
—Sé que nada tiene una razón o me harás adivinar.
—Berenice esa es la verdad no pasó nada solo nos divertimos los dos.
Ella asiente mientras dice:
—Y no tenías intenciones de tocarle la cara.
Se aclaró la garganta y con toda serenidad respondió:
—No y sabes que todavía no entiendo por qué esta necesidad de tocar.
Berenice se reía por un momento.
—No mientas, hiciste lo que Ethan te hizo cuando lo hiciste.
—No lo hice. —respondió lo más segura que pudo, pero en realidad ya se había dado cuenta de la verdad.
—Pamela, no me mientas, solo cuéntame cómo pasó.
Pamela solo empezó a disculparse y a contarle lo sucedido, Berenice solo la escuchó y luego dijo:
—Ahora ve a su celda quédate con él no dejes que te aleje de él porque sabes muy bien lo que pasó con Eunice, Gina y yo no se debe volver a repetir y no vuelvas a perder su confianza.
Pamela obedece, simplemente se levanta, se alista y sale directo a la celda de Ethan, solo le pide que esté allí.
Porque mientras Berenice les avisaba de la llegada de nuevos presos les aseguró que por fin abría actividades de todo tipo para volver a crear la nueva lista.
Solo que tenían que conservar y ser astutos con los nuevos y con los que regresarán al ring en ese momento Pamela está cerca y solo toca y es el momento que escucha la voz de Ethan que le dice:
—Adelante.
Ella simplemente entra y le ve que, aunque tiene deudas y todo eso se le permite tener en su celda un saco de boxeo en el que lo mira entrenando mientras sigue dando golpes se da cuenta que es Pamela.
—Pamela, ¿qué haces aquí?
—Sé que dijiste que me buscarías, pero no quiero dejar las cosas así.
—Qué bueno que me escuchaste, pero ¿qué haces aquí? Pamela. —pregunta nuevamente, aunque sabe que ella no está aquí porque quisiera, fue enviada por Berenice porque no lo entiende, pero debe ver una explicación que intentará averiguar más adelante.
Pamela se acerca a él haciéndole quitarse los guantes algo gastados, pero útiles que lleva mientras le dice con cariño y coquetería él solo la escucha y se deja llevar un poco.
—Debes estar un poco cansado.
Ambos van a la cama.
—Te daré un buen masaje.
Él simplemente asiente y se acuesta boca abajo y la observa quitarse el vestido y quedarse con la ropa interior. Ella se sienta encima de él por la cintura y mientras hablan comienza a masajear parte de su cuello y hombros.
Olivia escucha risas no ha tocado la puerta, pero reconoce la voz de la niña al darse cuenta que Pamela sigue en Yernimo ella solo respira mientras toca la puerta Salazar y Pamela guardan silencio él no imagina quién es él todavía no, no contesta, pero simplemente decide decir:
—Adelante.
Olivia solo entra cuando gira para ver a Salazar recostado boca abajo en la cama y encima de él Pamela en ropa interior masajeándolo, ambos la miran.
—Has vuelto Olivia. —le dice Pamela.
—Hola Pamela. —saluda, pero vuelve a mirar a Salazar, ahora entiende las palabras de su hermana Deb cuando le habló de su cicatriz, pero no se imaginaba que la tendría tan cerca de sus ojos.
Salazar la mira desde que entró y siguen mirándose, no sabe que decir, se siente extraño tenerla frente a él y ver lo hermosa que luce, trata de controlarse con calma y manera relajada.
—Debemos hablar ahora y a solas. —dice Olivia.
—No lo creo, ya me lo puedes decir.
Él sabe lo que intenta hacer así que decide sacar del bolsillo del pantalón la tarjeta roja que le dio Isabel y entregársela.
Olivia no estaba dispuesta a decir nada mientras Pamela estuviera presente Salazar toma la tarjeta lee las letras en color dorado donde dice:
ETHAN SALAZAR EL NOVENO LUCHADOR SE PRESENTA MAÑANA EN EL PAPELLÓN DE DEPORTES CON SU DIRECTORA Y ENTRENADORA OLIVIA ROTTEN.
Sus ojos se vuelven platillos mientras lee y relee lo que dice la tarjeta, esto no se lo imaginaba, mira a Olivia y ella se queda serena con una sonrisa pícara.
—Fue agradable verte. —les dice Olivia mientras se da vuelta para alejarse.
—Espera, Olivia.
Ella se detiene y se gira para mirarlo de nuevo.
—Debes irte, Pamela.
—Pero amor. —dice mientras continúa sobre él.
Salazar ignora lo que ella dijo y solo responde:
—No lo repetiré.
Olivia evita hacer ningún gesto y ve a Pamela levantarse, toma su vestido que se vuelve a poner y se va sin despedirse de Olivia.
Una vez que están solos los dos y él se levanta de su cama para volver a ponerse la camisa mientras Olivia mira parte de su celda que está desordenada y con pocas cosas la primera en hablar fue ella.
—Lamento interrumpir tu sesión de masaje supongo que no lo siento bueno el punto es como dice la tarjeta te veré mañana. —responde con intención de ir.
—No. —dice.
Ambos se miran y ella aparta la mirada al ver su saco de boxeo.
—Pensé que tener una celda de bajo nivel no tendría ningún privilegio, pero tienes un saco de boxeo.
Mira a Olivia golpear la bolsa sin los guantes puestos.
—No espera, crees que aceptaré ser tu luchador.
—Sí, ya lo hiciste. —dice mientras se detiene y abraza el bolso, sonriendo.
—No te he aceptado.
—Lo hiciste Salazar una vez que tomaste la tarjeta, bueno, fue un placer verte, supongo. —dice mientras decide irse nuevamente.
Pero Ethan la detiene por el brazo ambos se miran tratando de reaccionar siendo que ambos se sienten intrigados lo cual es raro que suceda.
Pero el momento de decir algo les provoca a ambos un dolor singular que para Salazar siente que tocarla le quema la garganta quemándole el alma.
En cambio, para Olivia es tan inusual que hacía tanto tiempo que no lo sentía que sólo lo soltó al ver que para él era la primera vez que lo sentía.
Que en vez de apaciguarlo y controlarlo él no reaccionaba y si ella tardaba mucho dejaba de respirar así lo dejó ir, no le preguntó cómo estaba, pero sí le dijo:
—Lo sé, sé que no aceptas a cualquier manager desde lo que pasó con Kerr.
Ella se limita a mirarle, comprobando que ha entrado en razón al decirle:—No digas su nombre.—Salazar no tienes elección, sé muy bien que solicitaste ser también mánager y entrenador que te denegaron, sé mi entrenador y yo seré el mánager.No sabe que había pasado, hace unos momentos cuando tomaba a Olivia del brazo, pero después de escucharla decir eso, idea un plan, es como ella lo mira con una singular sonrisa que provoca en ella confusión e inquietud, mientras lo mira frunciendo el ceño.Ethan sabía lo que diría ya se sentía mejor, siendo que después de que Olivia se separara de él, le provocó un mareo que terminó es como ya podía verla tener esa sonrisa traviesa, pero alegre.—Cierto Olivia, lo hice y como dices si tal vez no tengo opción, pero sé que tú y Kerr tuvieron algo y quiero preguntarte ¿en qué andan?—Sólo para salir de Yernimo.Responde ella, que no entiende por qué él sigue con esa sonrisa suya.Salazar se ríe y contesta:—Pero no sería más fácil sólo escapar. —No
Teniendo la facilidad de cubrir el cupo, y así pasar con éxito aceptando correr autos, solo que ahora ninguno de los ocho incluyendo a Salazar sabían que plan es el que Olivia Rotten tiene en mente.Eso no quita que ya quisieran volver al ruedo, pero tienen en mente que una vez que empiecen a ganar, es posible que tengan que superar el último gran obstáculo, quedar libres y cumplir la condena más fácil.Para no quedarse más en Yernimo, uniéndose a las carreras de coches con el miedo que da la muerte, otro camino es solo confiar en que la chica que es su manager y entrenadora sea la que tenga la última palabra.Observa que mantiene la boca cerrada, claro que le gustaría decir algo enseñando como sería mejor, pero respetará al entrenador y su forma de enseñar.—Hola Olivia.—Agatha.Las dos se dan un abrazo.—Veo que las dos hemos vuelto. —le dice Agatha.—Sí, y veo que te has cortado el pelo.—Sí, deberías hacerlo, es muy cómodo.—Puede ser. —responde Olivia.Mirando un momento su prop
Frankie es uno de los vigilantes de la decisión en la lista de luchadores.Olivia camina en busca de Frankie cuando lo encuentra hablando con otras personas.—Olivia, has vuelto.—Erick hola y sigues aquí o solo regresaste.—Sigo aquí.Olivia asiente mientras habla con Erick, un chico delgado, alto, de ojos grises y cabello platinado.—¿Y a qué te dedicas?—Bueno, soy el asistente y secretario de Frankie.—No querías entrar como luchador.—No, lo hice una vez, con eso me basta, pero dime ¿a quién buscas?—Vengo a hablar con Frankie, está hablando con esa gente.—Si solo espera un poco.—Y de qué están hablando con él.—Vinieron a hablar de las fichas blancas y negras.—También están en desacuerdo sobre la lista.—Tal vez vinieron a hablar con él sobre eso.—Sí.Nota enseguida Olivia que ese tema es parte de la conversación, en realidad para ella tocaría otros temas con Frankie en cuanto ven los dos la conversación que notan que empieza a aclimatarse con discusiones.Erick y Olivia sig
Olivia bebía de su bebida, decidió ir a sentarse dejando la barra a una de las mesas de la esquina con poca luz para quedarse sola en sus propios pensamientos para intentar entender por qué el miedo a las carreras de carros.Muchas preguntas sin ninguna respuesta de ello solo era llegar a la raíz.—Hola preciosa.En cuanto escucha esa voz masculina, Olivia bebe y voltea a mira a esta persona.—Charlie.—Puedo sentarme.—Claro.—¿Por qué Salazar es tu entrenador si tú lo eres?—Yo lo decidí, así que imagino que tu entrenador no está tan mal o igual, es un novato.—Todo bien, tú debes saberlo mejor.Olivia no dice nada, solo bebe de su vaso.—¿Por qué elegir a Salazar? Olivia, él es hombre perdido.—A ¿qué te refieres? Charlie hay algo que deba saber sobre Salazar.—Ten cuidado con lo que planeas.—Sé cuidarme solo, pero podrías ayudarme en algo.—Ayudarte.Charlie se ríe.—Sobre ese miedo a las carreras de carros, ¿por qué? Charlie Yernimo era la cárcel que te daba las posibilidades de
—No, esa forma de gancho no es efectiva, observa. —les decía Salazar esa mañana en la sala de entrenamiento.Olivia se encuentra observando sin dar reacciones mantenerse seria y ocupada en el papeleo, ella había vuelto hace unos minutos del lugar donde será el combate con los diferentes luchadores que se presentaran al gran show del rival más débil.—Necesito tu firma aquí.Olivia se da cuenta de que es Erick.—Hola.—Perdón hola.—Día estresante.—Sí.—¿Qué debo firmar?—Solo firma y ya.—No espera. —dijo Olivia al leer el papel y no creérselo, al igual los demás se detienen con la llegada de otros individuos peleadores con su entrenador y manager.Todos se encuentran mirando nada a gustos de lo que ven dándose cuenta, entre esas caras está Bruno Acosta con el entrenador Dalton Astin un hombre corpulento cabello rubio castaño y el novato Víctor León el manager.Es Seven quien se acerca a Olivia.—¿Qué sucede?—Bueno, se trata de compartir la sala de entrenamiento con León y su equipo
Todos saben que en la cárcel Yernimo es para cumplir su condena con posibilidades de ganar su libertad teniendo viva una de las reglas más viejas y antiguas que lleva esta cárcel para cada una de estas personas sobrenaturales como la ley de los hombres lobos que mantienen en su vida diaria fuera de la cárcel.Que involucra a su diosa luna para encontrar a su luna, su mate de vida no tiene cabida en una cárcel, no se respeta menos en crear un amor verdadero entre rejas, es por eso que los embarazos de cachorros son prohibidos en Yernimo o serán castigados.Es por eso que sus citas médicas para cada mujer son esenciales ahora que vuelven lo que se deseaba el rival más débil.Las Fancy, Mesuré, Nin y también las Insolaban están presentes en el gran comedor en diferentes mesas, observando a los respectivos contrincantes con mayores apuestas para ganar.—No deberían decir eso, Olivia eligió a buenos peleadores, aparte imaginan que ella rodeada de ellos debe estar disfrutando la vista.Escu
La famosa cárcel Yernimo para criminales del mundo Numa que atrapa a cada individuo de hombres, lobos, vampiros, brujas, hadas, cualquier tipo de híbridos.Ethan gira el picaporte y sale de su celda mientras camina con su playera en su mano, continuaba desnudo de la parte de arriba, afuera a veces parecía un caos el pasillo, al encontrarse con algunos compañeros peleadores saliendo de sus respectivas celdas similares a la de él.En eso ve a su amigo Gastón de cabello algo largo, de barba y bigote, alto y fue un gran peleador igual que Ethan, solo que en su caso de Gastón y algunos que habitan en esta área de Yernimo, digamos que es la población baja.Que hacen llamar el bajío, donde han sido escasos los mánager y los entrenadores, al ser que los espectáculos que están acostumbrados a ser presentados en Yernimo son insuficiente para algunos peleadores, que no pueden presentarse a ellas, hasta tener a algún mánager.Pero ahora en estos días ha cambiado y la espera de la gran noche de pel
Caminan rumbo a la torre todos juntos al haberse encontrado en el patio de la cárcel, todos han notado lo distraído de Salazar, no imagina que tanto tendrá en la mente pensando o quizás está igual que ellos en que lo que más deseaban está a días de llegar a la gran nocheEl hombre honesto, leal, buen mánager y entrenador con la mayor experiencia, y ser la persona que había permanecido por mucho tiempo encerrado en esta misma cárcel, y ser liberado de forma tan injusta para los peleadores que confiaban en él, y que solo se fue a robar el dinero que a ellos les pertenecía, para poder salir de Yernimo.Ante esta noticia devastadora que causa el maldito Sousa fueron seleccionados en ser peleadores de un mánager y entrenador nuevo, pero para Ethan decidió dejar de pelear de la misma forma que lo hacía, obteniendo ser un rival débil con numerosas derrotas, de las cuales le retiraron aquellos regalos de lujo.Que ahora, que se mantiene en una celda chica, sin mucho espacio, al que no se encon