BRENINUN MES DEPÚES.Con la vista recorrí el lugar, mis ojos moviéndose sobre cada persona por no más de unos pocos segundos porque aquella persona que buscaba no estaba. Se supone que ella estaría aquí, que todos estariamos aquí, pero últimamente me ha estado evitando.O al menos eso es lo que creo.Y no me agrada.–¿Dónde crees que puede estar? –Antón pregunta.–No lo sé…–suspiro–. El último mes no hemos sabido mucho de ella.–Nos está ignorando, ¿por qué hace eso? –gruñe–. La extraño…–No seas dramatico, la vimos anoche en la cena.–Sí, pero últimamente solo la hemos podido ver en ocasiones así –vuelve a gruñir–. Ya no pasa tiempo con nosotros.Y como si la hubieramos invocado, la melena roja llamó inmediatamente mi atencion. Logrando que cada terminacion nerviosa de mi cuerpo estuviera enfocada solo en ella, en cómo se movía por el cementerio junto a Brandon. –Con razón no estaba aquí –murmura Antón.No respondí nada y solo segui su camino con la mirada mientras se acercaban a A
AURORAUN MES DESPUÉSCamine sigilosamente entre los pasillos de la biblioteca esperando no ser vista o interrumpida, necesitaba llegar hacia el area de libro “prohibidos”. Que más que prohibidos, eran libros de lengua antigua que no todos podrian tener acceso a ellos debido a la informacion que poseian. –¿Crees que nos dejen pasar? –preguntó Anahí.–Eso espero, es la unica opcion que nos queda. He estado averiguando por todas partes, desde libros al internet sobre la marca que tengo en el brazo, pero no he podido dar con una respuesta clara. Lo unico que logré averiguar es que, tal como sospechaba, está hecha con magía. Ahora, el por qué me la pusieron a mí o para qué sirve realmente sigue siendo un enigma. Llegamos hacia al area donde necesitamos entrar y me detengo abruptamente en la esquina del pasillo cubriendome con el estante de libros al verlo.Brenin.–¿Qué hace él aquí? –susurro a la nada.Me asomo levemente para poder verlo y como siempre me sucede, mi corazón se aceler
AURORADOS SEMANAS DESPÚESBajo las escaleras tranquilamente escuchando el como todos ya se encuentran en el comedor disfrutando del desayuno, conversando y riendo, logrando sacarme una pequeña sonrisa a mí también al saber que soy afortunada de la familia que tengo, pero me detengo levemente por unos milisegundos antes de seguir mi camino cuando el aroma tan caracteristico que me encanta no se encuentra en el aire. Paso por el umbral que conecta living con comedor y la cara de toda mi familia me recibe, excepto la de él.–Buenos días princesa –papá es el primero en saludarme–. ¿Cómo dormiste?–Bien, gracias –le sonrío acercandose a la cabecera de la mesa para besar su frente–. ¿Ustedes cómo están?–Todo bien hija –respondió mamá mientras me acerco a ella para también besarla–. ¿Tienes hambre?–Sí, desperte hambrienta –me acerco a la silla para comer de mi hermano que tiene toda la comida regada sobre la mesita–. ¿Cómo estás hermoso? –le pregunto llamando su atencion y ganándome una
AURORACUMPLEAÑOS PARTE IFinalmente habia llegado el día. Cuando al fin podría transformarme en mi loba. Verla por primera vez, que aspecto tiene y completar al 100% nuestro vínculo de licantropas. Y además, será el día en que mi esencia y la de Brenin saldrán a flote evidenciandonos como compañeros, pero pese a la emoción de aquello no puedo evitar eclipsarla con el temor de que él no reaccione de buena manera y se deje vencer por sus propios miedos. Porque pese a que los ultimos meses ha tenido actitudes que uno pensaría que lo ha asimilado y aceptado, también está la otra cara de la moneda cuando su mente lucha con salir a flote y termina dando vuelta todo volviéndolo el mismo distante y frío de siempre. Aún así, los ultimos días no se ha despegado de mí. No desde que le revele la marca de rastreo. Hemos estado averiguando qué hacer con ella, pero tal cual como yo ya habia leido en el libro, la unica manera de quitarla es si la dueña lo hace. Y eso lo tiene tenso, malhumorad
AURORACUMPLEAÑOS PARTE DOSMi corazón latia sin tregua ante el delicioso aroma que despredía el lobo moteado frente a nosotras y nuestras extremidades como por arte de magia cobraron toda la fuerza que perdimos ante nuestra primera transformacion ante la cercanía que teníamos con él. Una vez que Antón vió que podiamos mantenernos de pie por nuestra cuenta se alejó un par de centímetros y se sentó dejándose caer sobre su trasero.Lo obsrvé atentamente memorizando cada rincón de su apariencia, porque como mamá decia, él no aparecía nunca. La última vez que Brenin habia dejado salir a Antón fue cuando yo aún estaba dentro de la panza de mamá y ella cayó. Caida que fue evitada gracias a Antón que apareció sorpresivamente para ser un colchon en la caida. –¿Qué haces aquí lobo loco? –mamá preguntó acercandose a él–. Tenía tiempo sin verte.Mi lobo le dio una mirada fugaz antes de volver a centrar toda su atencion en mí, que permaneciamos de pie como unas idiotas viéndolo también.–¿Hija
BRENINPapeles y papeles.Es lo unico en lo que he podido refugiarme este día, revisando examenes escritos que agradezco ahora hayamos incluido, porque si no fuera por ellos no tendria nada para mantener mi mente ligeramente ocupada. Porque tampoco la mantengo al 100% en esto, ya que casi el noventa porciento de mi mente está en aquella pelirroja que me acelera el corazón como ninguna otra ha hecho. Aquella pelirroja que su simple aroma me devuelve toda la paz que un día perdí. Aquella pelirroja que sé está sufriendo este día y en este preciso momento por mi desplante de la mañana.Pero joder, no sé que hacer. Paso una mano por mi rostro con frustración cuando las letras ya son ilegibles debido a que no puedo centrarme lo suficiente, no cuanto todo mi cuerpo me pide ir con ella. Cuando cada terminacion nerviosa en mi esqueleto me pide hundir mi nariz en su cuello e impregnarme con su delicioso aroma, aquella esencia que confirma lo que ya sabíamos, pero que me he negado a aceptar.
AURORAUn quejido de frustración se me escapa cuando Brenin nuevamente pasa a mi lado como si nada, como si no fuéramos nada para él; pese a que sé que no es así. Ha actuado así los pasados tres días, por más que intente acercarme se aleja. Ya nisiquiera almuerza acá en la casa, por lo que los pocos segundos que logro verlo es ahora, en el desayuno.Pero siempre que bajo, termina todo en dos segundos y se coloca de pie para irse.Siempre encuentra la manera de escabullirse. –Hija…–mamá me habla con pesar viendo la situación–. Dale tiempo.–Ya ha tenido más que suficiente –respondo con seriedad escuchando el ventanal abrirse–. No seguiré así.–Aurora…–mamá vuelve a hablar pero la ignoro.Negando camino trás él siguiendo sus pasos consciente de que él puede escucharme. Va unos cuantos pasos más adelante adentrándose en el bosque, pero no detiene su andar.–¡BRENIN! –grito caminando más rapido–. ¡EY!Su indiferencia solo logra enfadarme más logrando que hasta Anahí gruña en mi interior
AURORAMantengo el rostro oculto en el cuello de papá mientras nos acercamos a la casa, intentando buscar confort en su aroma que me hace sentir en casa, pero pese a que siempre me ha dado seguridad; no es la que busco en estos momentos. No es la esencia de la cual necesito envolverme para poder sentirme completamente a salvo. Porque aquella que sé lograra calmar todas las emociones que pasan por mi cuerpo en estos momentos se encuentra a un par de pasos tras nosotros. Pero no puedo tenerla.–¿Estás bien princesa? –papá pregunta contra mi pelo apretandome más contra su cuerpo–. Estás temblando. –Estoy bien –miento. Porque no lo estoy.Estoy aterrada y el hombre que quiero que me proteja sé que no me dejara refugiarme en él.Alce la vista cuando la casa apareció frente a nosotros, rosita esperandonos en el umbral del ventanal jugueteando con sus dedos y una expresion de preocupacion en el rostro. Apenas nos vió, corrió la corta distancia que quedaba hacia nosotros con la mirada fi