—Los documentos están más que listos, solo faltan las firmas… Señora D’angelo, si usted lo sea…—Si dame rápido esa pluma ya quiero deshacerme de este título de mierda…Sus palabras solo lograron que el hombre frente a ella mostrara una pequeña mueca de disgusto, mientras ella lo observo con un gesto lleno de retosUno del que estaba más que acostumbrado, las pocas veces que había llegado a estar cerca de ella, había sido tal cualUna pequeña niña que lo retaba llena de una dignidad completamente extraña y una expresión que muchos hombres habrían muerto antes de lograr hacerla—Todavía puedes arrepentirte Neus de D’angelo, tal vez si lo piensas un poco más…—No quiero seguir casada con un pedófilo, no quiero estar casada con un hombre como usted señor D’angelo, por si lo pensamos bien, usted y yo estamos casados desde que tengo dieciséis años, usted me compró y ahora que tengo la posibilidad de librarme de usted, no dude de que me voy a librar de usted…La mueca llena de disconformida
El sol era aún cosa de locos, sin duda alguna el verano estaba en todo su apogeo, debió esperar a que pasara aquella temporada, debió solo ignorar el hecho de que su casero quería acosarlaYa lo había soportado casi medio año, ¿Qué importa tres meses más? No, no podía hacerlo, estaba a punto de asesinar al maldito dementeNo quería llegar a la cárcel, por aquello, no sería nada amable para su currículo, añadir, “prófuga de la justicia” por lo que ella dio un largo suspiro y observo el mar frente a ellaQué hermoso era, vaya que lo había extrañado, las personas a sus alrededores y todo lo que hacía su país, su país, estaba ya olvidando que tenía sangre italianaQue su maldito padre, aunque americano, había sido criado por italianos, por lo que no tenía aquella cultura tan arraigadaAhora el problema, era ¿Qué haría con blue? La verdad era que le preocupaba ciertamente el hecho de que este estaba con aquel rasgo americano muy de su parteNeus observo el pequeño niño que venía de la mano
—¿Dirás un nombre?—No sé nada, lo juro, lo juro… Mi señor, lo juro, lo juro…El hombre temblaba, mientras hablaba, a aquel que lo observaba con un rostro estoico, como si no fuese con el quien hablabanPues parecía no creer una sola palabra, solo le mostró un gesto al hombre que sostenía la cuerda que tenía atada a sus piesAquel que, con una sonrisa, se encogió de hombros, mientras aquel sabía lo que estaba a punto de suceder—No… No, mi señor, yo lo juro que…El hombre cayó al agua de nuevo, mientras pataleaba y se movía de un lado a otro, en busca de ayuda, para poder liberarse de aquel terrible final—Qué ruidoso…Pero el hombre, de ojos azules, tenía una expresión llena de fastidio y enojo, tanto así que se levantó de su asiento y camino hacia la salidaMientras los otros dos hombres que estaban tras él y aquel que sostenía la cuerda en sus manos se preguntaba si debía dejar al hombre allíO solo librarlo de todo sufrimiento, fue entonces cuando la voz del más valiente de todos
Ella lo observo como si no tuviese la menor idea de lo que hablaba, era verdad, no tenía la menor idea, él pareció un poco fastidiado, mientras ella seguía allí, sin saber qué decir o hacerLo más curioso, es que solo una frese vino a su mente y sin más, solo lo dijo, mientras él la observaba con aquellos ojos azulesEra curioso, podría jurar que estaba muy adaptada al verlos, pero no era verdad, esta era la interacción más cercana que habían llegado a tenerIncluso cuando estuvieron casados, pues incluso el día del matrimonio, su padre había formado por ella, incluso su madre estaba en medio de la situaciónMientras ella era prácticamente vendida al hombre frente a ella, que ahora podía decirse que estaba muy, muy cerca y la tenía bastante nerviosa—Yo, no… Yo solo busco trabajo…—¿Trabajo? ¿De secretaria? ¿Mi secretaria?Un pensamiento lleno de sarcasmo llego a su mente, se preguntó ¿de qué otro trabajo hablarían? Pues la verdad era que solo ofrecían el de secretariaPero si él esta
Todo había llegado a ser un gran desastre, sin duda, ella no compendia nada, desde la actitud del hombre, hasta el hecho de que en aquel momento era la nueva secretaria de esteTanto así que, durante todo su camino a casa, ella lo había hecho de manera automática, había ignorado las llamadasTanto de su nana, como de su amiga Tea, no quería hablar con nadie, y no era por el hecho de que ahora estuviese confundidaNo era por el hecho de que su miga la había engañado, o por el simple hecho de que no había consultado ¿quiénes eran los Fox?Pues entre más lo pensaba, y lo pensaba, Desmon, era un D’angelo, sabía que estos tenían tanto poder, que eran bien conocidosPero no sabía más, nunca se había interesado en conocer más allá que aquel hombre que ella consideraba un bastardo era su esposoAhora compendia la importancia de conocer bien a tus enemigos, eso de tenerlos más cerca y todas esas tonterías se hacían realidad en ese preciso momentoTal vez lo mejor sería marcharse, regresar a es
El día había iniciado espléndido, por lo menos eso había llegado a decir el pequeño niño, luego de ver aquella tétrica serieAhora hablaba como aquella niña y le causaba escalofríos, sobre todo cuando hablaba con una sonrisa angelical, aquellas palabrasDe verdad que debía evitar que él viese cosas como esas, pero le gustaba, de alguna extraña manera, no le gustaban los muñecos animados y tiernosSolo series y películas de suspenso y terror, entre más terribles, más le gustaban, todo lo contrario, a lo que a ella le ocurríaFue entonces cuando sus quejas internas habían pasado a un segundo aspecto, justamente cuando se encontró frente al edificio que vería todos los días desde ahoraAquel que se mostraba en todo su esplendor, indicándole a ella, que no era más que basura al lado del ex esposo, aquel que estaba segura, de que no se lo dejaría fácilFue por esa razón que entro luego de dar un suspiro, y repetirse una y otra vez que lo hacía por su pequeño, que no debía sentirse malQue
El silencio en el elevador era un poco incómodo, Cyrus, observo el gesto divertido de su jefe, aquel que tenía una pequeña sonrisa, una divertidaMientras Neus, parecía todo menos divertida, esa chica traía problemas por donde iba, lo sabía muy bien, por lo que solo imaginaba lo difícil que sería todo a partir ahoraMás cuando aquella, solo cambio de pie, parecía más que incomoda y fastidiada, seguramente estaba irritada porque aquel ascensor, no llegaba al piso adecuadoEl problema, era que estaban en el último piso, de una torre de quince pisos, lo peor que podían imaginarse cualquiera que les tuviese terror a los espacios cerradosEn aquel momento Cyrus lo tenía, pero ni loco subiría de nuevo por aquellas escaleras, había llegado muerto, incluso le dolía el cuerpo en aquel momentoMientras su jefe, solo lo observo con un pequeño gesto de lástima y el muy descarado, le indico que tendrían que subir más seguido por las escalerasPues al parecer le faltaba ejercitarse un poco más, mal
¿Un café? Bien, no había problema, Neus asintió, ella, caminó hacia la puerta, mientras su ex esposo, le dio una pequeña sonrisaFue entonces cuando está quien camino hacia el lugar en el que Cyrus le había indicado que estaba la pequeña cafetera del lugarElla no tenía la menor idea que trataba aquello, pero no entendía la tensión en el lugar, Cyrus, negó con la cabeza hacia su jefePero este pareció no prestarle atención, ella fue hacia el lugar, mientras escuchaba como Cyrus, parecía implorarle que no lo hiciera, que no a ellaDe nuevo no se escuchó la respuesta de parte de Desmon, pero el café estaba listo en menos de lo pensado, y ella buscó la mejor tasa y lo llevo hacia el hombre que tanto detestabaJustamente en aquel momento, Desmon la observo, ella pareció un poco nerviosa, más cuando aquel movió un poco la taza y hablo en un tono tan mortíferoQue jamás imagino llegar a escuchar de su parte—No me dejaste hablar siquiera, no quiero este café, ¿Qué Cyrus no te explico esto t