—Los documentos están más que listos, solo faltan las firmas… Señora D’angelo, si usted lo sea…
—Si dame rápido esa pluma ya quiero deshacerme de este título de m****a…
Sus palabras solo lograron que el hombre frente a ella mostrara una pequeña mueca de disgusto, mientras ella lo observo con un gesto lleno de retos
Uno del que estaba más que acostumbrado, las pocas veces que había llegado a estar cerca de ella, había sido tal cual
Una pequeña niña que lo retaba llena de una dignidad completamente extraña y una expresión que muchos hombres habrían muerto antes de lograr hacerla
—Todavía puedes arrepentirte Neus de D’angelo, tal vez si lo piensas un poco más…
—No quiero seguir casada con un pedófilo, no quiero estar casada con un hombre como usted señor D’angelo, por si lo pensamos bien, usted y yo estamos casados desde que tengo dieciséis años, usted me compró y ahora que tengo la posibilidad de librarme de usted, no dude de que me voy a librar de usted…
La mueca llena de disconformidad de parte del hombre se mostró, no era un pedófilo, tenían solo tres años de diferencia, aceptaba que su matrimonio había sido muy extraño
Pero en aquel entonces no había otra opción, si lo hubiese sido él, estaba seguro de que su asqueroso padre y su terrible madre, la hubiese vendido a ella y a su hermana, a cualquier otro hombre
—Bien… Si así lo deseas, pero he de decir que los términos no serán como has indicado, tendrás una pensión alimenticia de por vida y las propiedades seguirán siendo tuyas, tanto la casa de tus padres, como algunas otras más, y no estoy dispuesta a negociarlo…
Aquel firmo los documentos, mientras ella parecía haber recibido un brillo inigualable al notar que era oficial, al notar que estaba libre de aquella relación
El hombre, como siempre se mostró frívolo, no parecía afectarle en nada aquello, más bien parecía tranquilo, mientras ella parecía extasiada con todo
Más cuando recibió el papel en sus manos y las palabras del abogado resonó entre ellos
—Es oficial, la señorita Robinson, ahora está libre del matrimonio con el señor Desmon D’angelo, así que…
—Genial… Esto es mejor que haberme enterado de que mis padres murieron… gracias por… No, espero no volver a verte en toda mi vida, idiota…
Ella solo lo observó con gesto molesto, mientras salía del lugar, Desmon observo a la chica tras ella, esta le dio una pequeña sonrisa y se despidió con su mano
Y parecía querer disculparse por la manera tan terrible, en la que su hermana lo había tratado justamente en aquel instante
Esperaba que aquellas dos chicas estuviesen bien, Desmon tomo el papel en su mano y lo apretó con mucha fuerza
Parecía furioso, frustrado, mientras las personas presentes lo observaban con un gesto lleno de preocupación e incluso temor
—¿Dónde va ahora?
No había que ser un genio para saber de quién hablaba, por lo que su secretario Cyrus, un hombre castaño de ojos verdes, muy brillantes tras sus lentes
Hablo en un tono un poco incómodo
—De fiesta, según escuche, celebrara, no solo la muerte de sus padres, también el divorcio con usted, mi señor…
El papel en la mano de Desmon se apretó aún más, podría jurar incluso que, de haber sido de vidrio, se habría roto hace mucho
Aunque ahora no estaba seguro de que el pobre documento de notificación de divorcio estuviese del todo bien
Más cuando aquel se levantó como una bestia salvaje y el secretario, a pesar de imaginarse la respuesta, hizo la pregunta que no pudo retener en su garganta
—¿A dónde va mi señor?
—De fiesta…
Pero entonces, mientras aquel conducía rumbo al lugar que sabía que estaría ella, Neus, entraba al lugar con una gran sonrisa, sostenía en sus manos el documento del divorcio como si su diploma de educación fuese
Incluso cuando logro ganar la medalla de oro y conseguir graduarse dos años antes de la universidad al ser considerada un genio en las finanzas
La había alegrado tanto como el hecho de saber que había conseguido el divorcio con Desmon D’angelo
—Llegaste… Es hora de celebrar, felicidades…
Dana y Teas habían exaltado a Neus, mientras Narel, la hermana menor de Neus, las observaba como si estuviesen dementes
Más cuando aquellas iniciaron a tomar de manera descontrolada y Narel, solo las observaba sin recibir un solo trago y las observaba como si estuviesen dementes
Tanto así que cuando su hermana ya estaba muy borracha, camino hacia ella e intento llevarla consigo a casa, pues parecía bastante ebria
—Neus… Estas…
—Lo sé… Jamás había estado de esta manera, ¿puedes créelo? De haberlo hecho nuestro padre… Carajo, no importa, ahora, vamos a bailar Narel, vamos a celebrar…
Neus intento llevar consigo a Narel, pero esta solo negó y la observo con un gesto lleno de lástima y completa negación
Algo que llego a incomodar y hasta a molestar a Neus, pues no comprendía el porqué de la actitud de su bondadosa hermana
—¿Qué ocurre Narel? ¿No estás feliz por mí? ¿Por nosotras? Al fin nos libramos de padre, de Desmon D’angelo, deberías estar feliz, deberías…
—El hecho de que nuestros padres estén muertos, he de decir que me ha dado mucho alivio, saber que las cosas ahora estarán más en calma y no tendremos que ser usadas nunca más como una moneda de cambio, te juro que me hace dichosa…
—Pero…
—¿Por qué divorciarte de Desmon, Neus? Tal vez si tú y él…
—Nunca hemos tenido nada Narel, tú lo sabes, ese hombre me compro cuando tenía dieciséis años, a cambio de una deuda monumental con padre, este me vendería a él u otro para conseguir el dinero, solo busco un mejor postor…
—Pero él te salvo…
—No lo hizo, lo odio a él tanto como odio a nuestros padres, el hecho de que nunca me toco, nunca me hablo y nunca actuó como un esposo, sino como el dueño de una mascota a la que le dio educación, no lo hace mejor que padre, es un imbécil que jugo con mi destino y estoy feliz de librarme de él, punto…
Narel, observó a su hermana con una expresión llena de dolor, pero aun así asintió, aquella era neutral, una mujer bondadosa y llena de carisma
Una chica que hacía que su hermana se sintiera mal, cuando llegaba hablarle de aquella manera, pero antes de que Neus, llegara a disculparse con su hermana
Esta solo líbero su mano de su agarre y hablo con un tono un poco más bajo de lo normal
—Debo marcharme, iré con unos amigos y… Debo irme…
—Narel, lo lamento, yo…
—No debes disculparte, tal vez soy yo quien está siendo una tonta sentimental, pero de verdad Neus, quiero mucho para tu futuro, y algo me decía que al lado de Desmon podría conseguirlo, te pido disculpas si las cosas no llegaron a ser como pensaba
Neus no dijo nada más, observo como su hermana solo salía del lugar, las amigas de Neus, habían llegado de inmediato, mientras esta
Sin poder decir nada, solo siguió el camino de sus amigas y bebió, bebió y bebió, molesta, frustrada y hasta decepcionada de sí misma y de su hermana
Lo hizo hasta perder la conciencia, hasta no saber nada del mundo, hasta ni imaginar que se despertaría en una cama desconocida, mientras su cabeza sentía que estallaría
Pero ese no era problema, el problema había sido el hecho de que estaba desnuda, completamente desnuda, tanto así que estuvo a punto de gritar
Pero el agua se escuchaba el cuarto del baño, alguien se bañaba, alguien, no, el hombre con el que incluso había perdido la virginidad que no le había entregado a su esposo
Neus maldijo en voz baja, se despertó un poco mareada y apaleada, tenía chupetones en todo el cuerpo y su abdomen bajo dolía un poco
Se maldijo tantas veces, pero no había tiempo de ello, no lo hubo, pues ella se había vestido a la velocidad de la luz y había salido de una manera tan rápida
Que no llego a notar los ojos azules que la observaban desde la puerta del cuarto de baño y parecía disgustado, pues esa mujer sin duda era todo un caso
Aquel mostró una pequeña sonrisa y decidió que no la presionaría, ya que después de todo, ella volvería a él, por lo menos eso quería pensar
Pero una llamada llego a interrumpir sus pensamientos, a lo que contesto sin siquiera decir una palabra, se escuchó la voz de su secretario lleno de agitación y desesperación
—Señor… Mi señor lo lamento, su hermano… Lo lamento… Su hermano ha sido asesinado…
En lo que Neus, entraba con rapidez a su hogar y maldecía de nuevo por la locura que había hecho, por la situación tan loca en la que se había llegado a meter
Aquello no demostró mucho, más cuando noto que Narel estaba en las escaleras con su cuerpo temblando y la observaba con un rostro lleno de preocupación
—¿Dónde estabas? No importa, tenemos que irnos, tenemos que irnos ahora mismo, tenemos que escapar, tenemos que hacerlo, él dijo que debíamos hacerlo, él dijo que… Debemos irnos… Debemos iros ahora…
La ropa de Narel estaba totalmente cubierta de sangre, mientras la preocupación de Neus, subía de manera exorbitante
Pues ella temblaba sin parar, y sus lágrimas no dejaban de brotar de sus hermosos ojos oscuros
—¿Narel? ¿Qué ocurre? Dime que pasa, yo, por dios, estás cubierta de sangre, ¿tú estás bien? Lo estás…
—No importa ahora mismo, empaca todo, nos vamos ahora mismo, ya… Si nos quedamos, si notan que yo estuve allí, nos matarán, nos harán mucho daño, debemos escapar ahora mismo…
El sol era aún cosa de locos, sin duda alguna el verano estaba en todo su apogeo, debió esperar a que pasara aquella temporada, debió solo ignorar el hecho de que su casero quería acosarlaYa lo había soportado casi medio año, ¿Qué importa tres meses más? No, no podía hacerlo, estaba a punto de asesinar al maldito dementeNo quería llegar a la cárcel, por aquello, no sería nada amable para su currículo, añadir, “prófuga de la justicia” por lo que ella dio un largo suspiro y observo el mar frente a ellaQué hermoso era, vaya que lo había extrañado, las personas a sus alrededores y todo lo que hacía su país, su país, estaba ya olvidando que tenía sangre italianaQue su maldito padre, aunque americano, había sido criado por italianos, por lo que no tenía aquella cultura tan arraigadaAhora el problema, era ¿Qué haría con blue? La verdad era que le preocupaba ciertamente el hecho de que este estaba con aquel rasgo americano muy de su parteNeus observo el pequeño niño que venía de la mano
—¿Dirás un nombre?—No sé nada, lo juro, lo juro… Mi señor, lo juro, lo juro…El hombre temblaba, mientras hablaba, a aquel que lo observaba con un rostro estoico, como si no fuese con el quien hablabanPues parecía no creer una sola palabra, solo le mostró un gesto al hombre que sostenía la cuerda que tenía atada a sus piesAquel que, con una sonrisa, se encogió de hombros, mientras aquel sabía lo que estaba a punto de suceder—No… No, mi señor, yo lo juro que…El hombre cayó al agua de nuevo, mientras pataleaba y se movía de un lado a otro, en busca de ayuda, para poder liberarse de aquel terrible final—Qué ruidoso…Pero el hombre, de ojos azules, tenía una expresión llena de fastidio y enojo, tanto así que se levantó de su asiento y camino hacia la salidaMientras los otros dos hombres que estaban tras él y aquel que sostenía la cuerda en sus manos se preguntaba si debía dejar al hombre allíO solo librarlo de todo sufrimiento, fue entonces cuando la voz del más valiente de todos
Ella lo observo como si no tuviese la menor idea de lo que hablaba, era verdad, no tenía la menor idea, él pareció un poco fastidiado, mientras ella seguía allí, sin saber qué decir o hacerLo más curioso, es que solo una frese vino a su mente y sin más, solo lo dijo, mientras él la observaba con aquellos ojos azulesEra curioso, podría jurar que estaba muy adaptada al verlos, pero no era verdad, esta era la interacción más cercana que habían llegado a tenerIncluso cuando estuvieron casados, pues incluso el día del matrimonio, su padre había formado por ella, incluso su madre estaba en medio de la situaciónMientras ella era prácticamente vendida al hombre frente a ella, que ahora podía decirse que estaba muy, muy cerca y la tenía bastante nerviosa—Yo, no… Yo solo busco trabajo…—¿Trabajo? ¿De secretaria? ¿Mi secretaria?Un pensamiento lleno de sarcasmo llego a su mente, se preguntó ¿de qué otro trabajo hablarían? Pues la verdad era que solo ofrecían el de secretariaPero si él esta
Todo había llegado a ser un gran desastre, sin duda, ella no compendia nada, desde la actitud del hombre, hasta el hecho de que en aquel momento era la nueva secretaria de esteTanto así que, durante todo su camino a casa, ella lo había hecho de manera automática, había ignorado las llamadasTanto de su nana, como de su amiga Tea, no quería hablar con nadie, y no era por el hecho de que ahora estuviese confundidaNo era por el hecho de que su miga la había engañado, o por el simple hecho de que no había consultado ¿quiénes eran los Fox?Pues entre más lo pensaba, y lo pensaba, Desmon, era un D’angelo, sabía que estos tenían tanto poder, que eran bien conocidosPero no sabía más, nunca se había interesado en conocer más allá que aquel hombre que ella consideraba un bastardo era su esposoAhora compendia la importancia de conocer bien a tus enemigos, eso de tenerlos más cerca y todas esas tonterías se hacían realidad en ese preciso momentoTal vez lo mejor sería marcharse, regresar a es
El día había iniciado espléndido, por lo menos eso había llegado a decir el pequeño niño, luego de ver aquella tétrica serieAhora hablaba como aquella niña y le causaba escalofríos, sobre todo cuando hablaba con una sonrisa angelical, aquellas palabrasDe verdad que debía evitar que él viese cosas como esas, pero le gustaba, de alguna extraña manera, no le gustaban los muñecos animados y tiernosSolo series y películas de suspenso y terror, entre más terribles, más le gustaban, todo lo contrario, a lo que a ella le ocurríaFue entonces cuando sus quejas internas habían pasado a un segundo aspecto, justamente cuando se encontró frente al edificio que vería todos los días desde ahoraAquel que se mostraba en todo su esplendor, indicándole a ella, que no era más que basura al lado del ex esposo, aquel que estaba segura, de que no se lo dejaría fácilFue por esa razón que entro luego de dar un suspiro, y repetirse una y otra vez que lo hacía por su pequeño, que no debía sentirse malQue
El silencio en el elevador era un poco incómodo, Cyrus, observo el gesto divertido de su jefe, aquel que tenía una pequeña sonrisa, una divertidaMientras Neus, parecía todo menos divertida, esa chica traía problemas por donde iba, lo sabía muy bien, por lo que solo imaginaba lo difícil que sería todo a partir ahoraMás cuando aquella, solo cambio de pie, parecía más que incomoda y fastidiada, seguramente estaba irritada porque aquel ascensor, no llegaba al piso adecuadoEl problema, era que estaban en el último piso, de una torre de quince pisos, lo peor que podían imaginarse cualquiera que les tuviese terror a los espacios cerradosEn aquel momento Cyrus lo tenía, pero ni loco subiría de nuevo por aquellas escaleras, había llegado muerto, incluso le dolía el cuerpo en aquel momentoMientras su jefe, solo lo observo con un pequeño gesto de lástima y el muy descarado, le indico que tendrían que subir más seguido por las escalerasPues al parecer le faltaba ejercitarse un poco más, mal
¿Un café? Bien, no había problema, Neus asintió, ella, caminó hacia la puerta, mientras su ex esposo, le dio una pequeña sonrisaFue entonces cuando está quien camino hacia el lugar en el que Cyrus le había indicado que estaba la pequeña cafetera del lugarElla no tenía la menor idea que trataba aquello, pero no entendía la tensión en el lugar, Cyrus, negó con la cabeza hacia su jefePero este pareció no prestarle atención, ella fue hacia el lugar, mientras escuchaba como Cyrus, parecía implorarle que no lo hiciera, que no a ellaDe nuevo no se escuchó la respuesta de parte de Desmon, pero el café estaba listo en menos de lo pensado, y ella buscó la mejor tasa y lo llevo hacia el hombre que tanto detestabaJustamente en aquel momento, Desmon la observo, ella pareció un poco nerviosa, más cuando aquel movió un poco la taza y hablo en un tono tan mortíferoQue jamás imagino llegar a escuchar de su parte—No me dejaste hablar siquiera, no quiero este café, ¿Qué Cyrus no te explico esto t
La gran pila de documentos había bajado de manera descomunal, todo era sin duda un gran triunfo para NeusSobre todo, porque en el momento en el que comprendió como debía terminar los informes y cada uno de los proyectosCyrus se había marchado sin más, mientras ella tenía trabajo por terminar, algo que le había causado un terrible dolor de cabezaMás por el hombre que estaba frente a ella, aquel que no había cerrado la puerta de su oficina y se movía de un lado a otro dentro de esteAquel que la observaba en aquellos momentos, le daba una sonrisa que podría jurar que era malvada y con su dedo llego a llamarlaA ese hombre al parecer no le habían enseñado modales y más que nada valores, todo el día había estado llegando a ser un fastidioHabía pedido agua de la cafetería y de nuevo había impuesto un maldito tiempo, mientras luego de unos segundos, solo llego a decirleque en realidad no lo quería, que lo había pensado bien y había decido que no, al pensar en ese momento quería golpear