No había nada más que decir, un portal fue abierto y Elek sintió en aquel instante que todo había sido arrebatado de nuevo para él, no deseaba que Olivia se fuera así sin más, habían muchas cosas que hablar, el deseaba saber cómo era que aquella había parecido, quería saber tantas cosas, pero justamente cuando se acercaba a ellos un rubio un poco más delgado que él, pero con su misma estatura se había atravesado en su camino, mientras Olivia y sus hijos desaparecían de su vista.

--Lo siento amigo, pero Livi no quiere saber nada de ti…--había una sonrisa maligna en los labios de Balder al decir aquello, eso lo había percibido a Elek, algo que le hizo dar un enojo incontrolable, pues no permitiría que un simple sirviente le impidiera estar con su mujer, porque ella era su mujer.

--Mira como me hablas sirviente… soy el rey de Hicraros