Mia Aparco la camioneta frente a la casa, ya estaba anocheciendo, cogió una linterna de la guantera, y después de bajar del vehículo, comenzó a buscar a Sunset, conocía bien la zona, y al perro, deseo poder encontrarlo pronto. Después de buscar durante una hora, localizó a Sunset a dos kilómetros de la casa, recostado bajo un árbol. Al acercarse a él, vio que estaba herido en su pata derecha. Pensó fríamente, y decidió volver corriendo a buscar la camioneta, regresó a por el perro, puso rumbo al veterinario. Durante el trayecto llamó a Hugo.-Mía!-Hola, lo he encontrado, lo llevo al veterinario, tiene una herida en la pierna, y está algo desnutrido. Imagino que lleva casi un día sin comer. -Te veo en el veterinario. -No! Hugo, está bien, solo es un perro, un perro, debes quedarte hay.-Esta bien. -Escucha, se que te dije que no me quedaría en la casa, pero es mejor para Sunset este allí, y no en el apartamento.-Por supuesto! Llámame cuando estés de vuelta. Cuando Mía r
Al pasar junto a la mesa Hugo saludo a las chicas con un beso en la mejilla, Cloe le imitó. -que casualidad! Venís a cenar también?- preguntó Lina -Si - respondió Cloe-Será mejor que nos sentemos - se apresuró Hugo a decir- nos vemos chicas- se despidieron -Os digo una cosa, y que me perdone Rober, no sé si soy yo o las hormonas, pero habéis visto a Hugo?que músculos!está claro que este último año ha entrenado duro, Yo me perdería en esa melena-Lina! - gritó Gina-Que? No soy la única que lo piensa, mira Mía - quién no dejaba de mirar a Hugo, los vaqueros negros y la camiseta gris hacían resaltar su musculatura- El cabron sigue mirándote igual! Nena mírame! Quiero follarte aquí y ahora!-Lina! - gritó Mía-Conmigo no te hagas la monja, que tú le miras igualito. Espera! Serás zorra! Habéis vuelto?-No -Habéis follado?-Que no! Solo … nos besamos -Que?cuando?donde?como?- preguntaron las dos amigas al unísono -Esta mañana, en su casa, me quedé a dormir a noche cuan
Las dos próximas semanas tanto Mía como Hugo se centraron en el trabajo. Varios mensajes de whatsap fue lo único que les mantuvo en contacto esporádico. La primera en dar el paso fue Mía, que una mañana se levantó más nostálgica de lo habitual. Cogió su móvil y tecleó: -Buenos días - borró, demasiado formal.- hola, hace días que no me paso a ver a Sunset, que tal está?, envío. Dos minutos después llegó la respuesta -Hola, bien, cuando te hecha de menos coge la manta que le trajiste y se echa la siesta en el sofá. -Que rico! Un día de estos me paso a verle. Por cierto, como va el libro? -Nos gustaría que te pasaras. Estancado.- -Nos? - la respuesta de él llegó en forma de foto, ella la abrió, selfie de Hugo con cara de pena junto a la carita mona de Sunset, miró detenidamente la fotografía, sin poder evitar sentir un vuelco en el estómago, Hugo se había cortado el pelo, ya no había rastro de la barba, sus ojos sonrían, con una ceja levantada, cara seria y demasiado sexy. La fotogr
- Mía sigue enamorada de ti, eso nadie lo duda, intenta no presionarla, deja que sea ella quien se acerque a ti. - aconsejo Michael.- Mia no es el tipo de mujer que da el primer paso. - afirmó Hugo.A veces volver a la realidad asusta tanto que incluso un día soleado se vuelve gris. Así se sentía Mia, envuelta en nubes grises nublando cada pensamiento positivo que cruzaba por su mente. Cada día le era más difícil no pensar en Hugo. - Podéis dejar los móviles un ratito quietos? Chicas!- dijo Mía ofendida- tranquila! - susurró Gina.- tranquila? Os habéis pasado todo el fin de semana pegadas a los móviles, a penas hemos hecho otra cosa que comer, dormir y ver la tele. - No entiendo porque estás tan ofendida, si veníamos a descansar el fin de semana- Lina sabía que el problema de Mía era Hugo. Su amiga empezaba acostrumbrarse a tener a Hugo cerca, pero nunca reconocería que ese fin de semana le echaba de menos. - Si tan aburrrida estas porque no aprovechas las entradas que tienes
Despertarse una lluviosa mañana de domingo con resaca, después de dos noches seguidas durmiendo poco gracias a las charlas con las chicas, noches de bocatas, dulces y vino, mucho vino. El cuerpo y la mente de Mía necesitaba resetearse urgentemente, dejo una nota a las chicas, avisándoles que regresaba al apartamento. Una hora después, un taxi la dejaba frente al edificio. Una ducha relajante, un batido de frutas y un relajante sofá era lo único que necesitaba. En realidad no, no era eso lo que necesitaba, necesitaba a Hugo, darse cuenta de lo mucho que le hecha a de menos, empezaba a pasarle factura, porque emocionalmente su mente empezaba a controlar su estado emocional, subiéndola en un bajón sentimental difícil de controlar. - Ahora o nunca Mía, - se dijo a sí misma, cuando una idea paseó por mente. Se plantó unos vaqueros desgastados, una camiseta negra, sudadera con capucha azul y deportivas. Cogió una caja que guardaba debajo del fregadero desde hacía meses, las llaves, el móvi
No se que hora era cuando me desperté, recuerdo, que olía bien, mis fosas nasales se inundaron de olor a rosas, lavanda …. Y bacon? Café? Al abrir los ojos, reconocí la habitación, no tanto la ropa de cama, sábanas color blanco y edredón gris. Baje de la cama descalza, observé, sobre la mesilla había un jarrón con flores frescas, y el tocador estaba lleno de velas aromáticas, decoradas y alineadas en forma forma de corazón. Eso me hizo sonreír. Pese al olor a comida, y el ruido que escuchaba en la cocina, me dirigí al cuarto de baño, mi vejiga no aguantaba más. Al abrir la puerta, me sorprendió, primero el bonito color azul de los azulejos, no me puede resistir a esa bañera llena de sales aromáticas, me desnude y me sumergí dentro. Cerré los ojos, me relaje tanto que no escuché abrir la puerta. - Veo que no has podido resistirte - comentó Hugo apoyado sobre la puerta del baño. -no dije nada, simplemente le miré, no se como le miré, ni lo que él vio en mis ojos, acto seguido se desnud
Realmente no fui consciente de todo lo que estaba sucediendo hasta que aterrizamos en el aeropuerto de Italia. Después de que Hugo me pusiera al día de todo lo que se nos avecinaba, es cierto, que conocer a Venchi me transmitió calma, ese hombre sabía lo que se hacía, sin duda alguna. No puse objeción alguna con nada de lo que tenían planeado, en dos días, organizaron el viaje a Islandia para mi familia, verles partir fue duro. Porque a pesar de querer quedarse, sabían que alejándose nos facilitaban las cosas. Con Lina y Gina fue diferente, a Gina fue imposible convencerla, se quedó con Michael. Los dos serían nuestro contacto y nuestros ojos mientras nuestra estancia en Italia nos mantenga alejados. Con Lina fue diferente, se debatía entre quedarse e irse, gracias a Dios su instinto de madre y el miedo de poner en peligro a su familia, le llevó a tomar la mejor decisión, marcharse junto a Robert. El plan de Venchi era pasar desapercibidos en Italia, por lo que Hugo organizó un viaje
Deje dinero sobre la mesa para pagar los desperfectos del apartamento, a los dueños no les haría gracia encontrarse los muebles rotos, solo espero que sea suficiente para que no interpongan una denuncia contra nosotros por vandalismo. Salí corriendo del apartamento dirección a la Plaza de España, cuando llegue a lo alto de las escalinatas, enseguida localicé el coche, a pesar de ser ya de noche, baje discretamente para no llamar mucho la atención, ese lugar era un punto de encuentro turístico muy famoso en Italia, por ello estaba siempre muy concurrido de turista. Me acerqué al coche y vi a Mía en el asiento del conductor.- todo bien? - dije al entrar al coche, apena la mire medio segundo, acto seguido, alguien desde la parte trasera del coche, me apuntaba con una pistola, mientras otra persona cubría mi cara con una capucha. - Mía! - no contestó, simplemente puso su mano sobre la mia. Nos empujaron a la parte trasera del coche, y digo nos, porque en cuanto nos sentamos en el asiento