En aquella pantalla de televisión estaba mi vida entera, mis hijos, mi nieto, la familia que había construido toda mi vida, mis amigos, en un instante el muro de ladrillos de protección que había construido alrededor de ellos, cayó de uno en uno frente a mis ojos. Cinco largos minutos donde vi cómo llegaban y se instalaban en Islandia. Enfurecí, no se merecían vivir en el mundo tóxico que Mat había dejado a nuestro alrededor. Como no pude darme cuenta de sus negocios turbios? Mire a Hugo, no vi temor en sus ojos, me pidió calma con su mirada, juro que la busqué dentro de mi, pero no encontré un ápice de calma. Me plante frente a Nicolasa. La abofetee, no una, sino dos veces. Acto seguido me vi sujeta por dos de sus hombres.- Mi familia está al margen de todo esto, Nicolasa, soy persona, mujer, pero ante todo soy madre! - exclame enfurecida. - la familia no se toca! Acaso no has aprendido nada de los valores italianos de tus antepasados? - soltadla! - ordenó ella. - Fuera, los dos! Ya
Nuestra llegada a Japón fue más tranquila de lo esperado, viajamos en el avión privado de Nicolasa, ella con doce de sus hombres, Mía, Venchi y yo, ya en Japón nos esperaban cuatro de mis mejores amigos del ejército, Luis, Will, Josua y Klaus. Ellos se habían adelantado un día antes, para hacer el seguimiento a la familia Shionchy, además fueron los encargados de conseguir las armas, los equipos de seguridad, protección y comunicaciones para todo el grupo. La idea era dividirnos en tres grupos, cada uno de los cuales se alojaría en diferentes zonas de Japón. El grupo de Nicolasa se hospedaría en una casa alquila en Hakuba, a sesenta kilómetros del aeropuerto. Nosotros lo haríamos en un apartamento en pleno Tokio. El tercer grupo sería la familia Lim, quienes estratégicamente se situarán en una de las naves del puerto. Cuanto más pasaban las horas, más me parecía todo una locura, un mal sueño. Varios coches de alquiler nos recogieron en el aeropuerto privado, tardamos una hora en lleg
No baje la guardia, ni siquiera me relaje, dominar mi miedo para dejar de sobre proteger a Mía fue lo más difícil a lo que me enfrentaba cada día. Ser egoísta a nunca fue uno de mis defectos, acepté su libertad. Lo cual provocó un cambio en ella, comenzó a involucrarse en las decisiones, organizábamos salidas cada día, turnándonos, salíamos siempre en parejas, de dos en dos, nunca solos. Decidí no ser yo quien hiciera las primeras redadas con ella. Pese a la situación, ella intentaba asumir cada orden con una sonrisa, decidimos que tanto ella como Gina, cambiarán su aspecto, Mía se colocaba una peluca rubia de pelo corto, mientras que Gina, usaba una peluca pelirroja de pelo rizado y corto, vestían siempre de negro, para pasar desapercibidas. Los dos primeros días nos concentramos en que conocieran principalmente Tokio, cada calle, cada transporte público, lugares estratégicos donde poder refugiarse y pedir ayuda en caso extremo. El tercer día, nos centramos en el trayecto del apartame
No se como llegamos a esta situación, unos minutos más tarde me encontraba frente al furgón, en un callejón sin salida. Agradecí a Dios que el vehículo no hubiera arrancado, visualicé a los dos japoneses subiendo al furgón. - Veo que estás dispuesto a cumplir tu amenaza - comentó irónico el japonés - No fue una amenaza, sino una sentencia. - afirmó Mario mientras los dos hombres bajaban del vehículo. En el interior del vehículo la japonesa arrastraba a Mía hasta el centro del auto. - Ven aquí! No querrás perderte el espectáculo? - Mía forcejeo con ella, en un leve impulso de no obedecerla, finalmente claudicó. Busco a Hugo, lo que vio no le tranquilizo en absoluto, Mario portaba una katana en su mano izquierda, y dos cuchillos en la derecha. Su cara estaba desencajada, tensa, en inexplicablemente transmitía una serenidad aterradora. - Crees que me dan miedo las amenazas de un simple periodista? A ella no puedo matarla, pero a ti, para ti tengo carta libre para divertirme como yo qu
La tensión y el enfado monumental podía adivinarse en la expresión de Nicolasa, había doblado su plantilla de guardaespaldas. Algo que no me extraño en absoluto, al fin y al cabo le habíamos omitido un dato importante. La primera que saludó fue Mía, siempre tan educada, Venichi y Michael se situaron junto a mi, en modo alerta. - Nicolasa Ella la ignoro, sin prestarle la mínima atención se dirigió directamente hacia mi. - Nos has puesto en una situación muy complicada. - El no … - intento mediar Venichi- Cállate! Me habéis mentido! Os hacéis una idea de como va afectar a mi reputación que me relacionen con Moderphanter, Nicola nunca se aliaría con el ejército. Cuantos estáis aquí?-Dude en responder.- Cuatro. - Quiero la identidad de todos ellos. - No necesitas saber sus identidades. Yo responderé por el grupo, he sido yo quien ha dejado mi identidad al descubierto.- Tus enemigos se volverán contra mi. Dame una sola razón por la cual yo deba aceptar que se me eche encima medio A
Si la mujer de tu vida se cruza en tu camino no la dejes es parar, me dijo mi padre cuando yo apenas tenía catorce años. En ese momento lo entendí,pero ahora, en la difícil situación en la que nos ha puesto el destino no me resulta tan fácil mantenerla a mi lado. Además,el destino,o la vida, ya se había reído bastante de mí todos estos años atrás. Observe a Mía, estaba preciosa.- Tenemos que hablar. - le dije.- Habla.- A solas.- Di lo que tengas que decir. - Dios! esa mujer era extremadamente terca. Mantuve silencio. Ella se acercó a mi,me dio un beso tímido en los labios,acercó su boca a mi oído.- Ven a buscarme cuando hayas roto la burbuja en la que me tienes enjaulada. - dijo tajante de una forma tan sexy que todo mi cuerpo se estremeció.La mire de reojo,sonreía maléfica mente,en mi mente solo deseaba llevarla hasta el dormitorio,desnudarla y enseñarle quien domina a quien. En cambio,opté por irme, salí sin despedirme,más bien hui,hui de la tentación de ceder a sus exigencias.
- sa beauté me submerge- dijo la conocida voz de aquel hombre, pese a que sus rasgos habían cambiado, probablemente por varias cirugías estéticas, afinamiento to de mandíbula, botox en los pómulos, pelo largo y rubio, aclaramiento de pupilas, marcar ojos rasgados. - Merci - dije sin ofrecerle mi mano. - Que fait une femme aussi sophistiquée dans un endroit plein de prédateurs sexuels ?Que hace una mujer tan sofisticada en un lugar lleno de depredadores sexuales? - Je n'ai pas peur des prédateurs sexuels, je suis une femme active dans le gameNo me dan miedo los depredadores sexuales, soy una mujer activa en el juego. - Je suis content d'entendre que, Je serais heureux de la voir dans le jeuMe alegra oír eso, me haría feliz verla en el juego.- Je vais garder ça à l'esprit, si vous voulez bien m'excuser, je dois aller aux toilettesLo tendré en cuenta, si me disculpan, necesito ir al baño.- los dos hombres asintieron con la cabeza, sonriendo, Maximilian se acercó a mi, me besó en
No se que ocurrió en aquella reunión, pero una cosa tenía clara, Paolo y Klaus emanaban una tensión incomprensible, de vuelta a la casa. A penas cruzaron una sola palabra, ni siquiera consigo. Cuando llegamos, Nicolasa hablaba con Hugo, me sorprendió que hubiera llegado antes que nosotros. - En serio Hugo, son casi las cuatro de la mañana, no podemos dejarlo para mañana?- preguntó Klaus despojándose de la América y camisa. - Mañana igual amaneces sin manos, por ponerlas donde no debes.- Klaus le ignoro- Que tenemos? - preguntó Nicolasa- Tenemos la lista de aproximadamente una veintena de personas, todos hombres, que han participado en la subasta, las víctimas, seis mujeres de entre 21 y 30 años, ocho hombres de entre 13 y 25 años, y tres niños de unos ocho años. - dijo Paolo- Es aterrador comente al tiempo que me deshacía de la capa y los zapatos. - Mañana harán el reparto de las ventas …. - dijo Klaus.- Y? Que estáis ocultando? - preguntó Hugo, me sorprendió que Nicolasa estuvi