Hola amores, sé que llevo las actualizaciones un poco lentas, estoy batallando con varias cosas, pero sigo aquí, avanzando, un abrazo. ¡LOS AMO!
Gilliam suspiró profundamente, intentando llenarse de ánimos para tener aquella conversación con su progenitor. —No te recordaba tan chismoso, padre— le dijo en tono cariñoso. —Sólo si es algo relacionado con mis hijos, eres mi princesa, mi orgullo, mi tesoro Gilliam, solo quiero saber que estás bien— ella lo miró con toda la adoración que sentía por él. —Creo que estoy viviendo una etapa difícil, papá, siempre he querido mucho a John y tu lo sabes, él es como... como ese hombre al que todas idealizamos, en ocasiones no sé si sea demasiado bueno para ser verdad. pero, es e hombre que cualquier chica le presentaría orgullosa a sus padres, tendría su aprobación inmediata y... —¿De qué vale la aprobación familiar?, lo que importa es lo que tu sientes, queremos mucho a John, sobre todo tu madre— sonrió— lo cual me resulta sorprendente considerando que se mueve en el mismo mundo de bibliotecas y libros, pero lo que más nos importa es que tú estés bien, que tú te sientas bien, que seas f
Sebàstian padre guardó silencio por mucho rato, le doli, realmente le dolía ver cuánto dolor había causado su ex esposa en el corazón de su hijo, y le dolía ver qué, por mucho que se esforzó porque él no guardara rencor, su hijo no era capaz de perdonar la falta de amor de su madre. —Padre, ¿sigues allí?—Aqui sigo, hijo mío — respondió con voz entristecida. —No hagas ésto, ¿si?— le rogó. —¿A qué te refieres, Sebàstian?— preguntó el cansado viejo. —No le permitas a esa mujer que interfiera entre nosotros. —No lo hago por ella, todo esto se trata de ti, hijo mío, de la necesidad de perdonar. —No tengo un corazón como el tuyo, jamás la perdonaré, gracias a ella no hay en mi dulzura, cariño, amor... y no, no te confundas, has hecho un excelente trabajo como padre, solo que hay cosas, vacíos en la vida de un niño, que solo una madre puede llenar. No quiero verla, padre, por su propio bien que se mantenga alejada de mi.—Pero...—No siento nada bueno por ella, la desprecio, la detesto
Sebàstian la tomó de la mano y la encaminó al baño, cerrando la puerta tras ellos. —¿Estás seguro de ésto?— preguntó dubitativa. —Dame el mando pelirroja, yo sé que hacer— en un rápido movimiento, la pego a la puerta del baño y se apoderó de sus labios en un beso hambriento, el gemido de Gilliam fue ahogado por la masculina boca y pronto el calor comenzó a expandirse por todo su cuerpo, las manos de él, se movían con pericia sobre ella, acariciando, apretando, acariciando, Gilliam contenía gemidos mientras le devolvía las caricias...Le encantaba, le encantaba que él la tocara. Se separaron y él rápidamente se quitó la chaqueta, la corbata y la camisa, dejándolo todo perfectamente acomodando. Gil hizo ademán de desvestirse, al verlo con el dorso desnudo, pero él se lo impidió. —No guapa, no lo hagas. Esta vez me resulta aún más sexy así. — caminó hasta ella y se puso de rodillas,la respiración de Gil se aceleró, y lo observó desde su posición... las masculinas manos comenzaron a as
Connie había despertado de muy buen humor, después de haber pasado la noche en brazos de Adam, había regresado a su casa a media mañana, una larga y tibia ducha la había sacado de combate, durmió quizás un par de horas o, probablemente dos pares de horas, se levantó, comió algo y ya estaba lista para irse con Rita, estaba loca por ver a la pequeña Leslie, tomarla entre sus brazos y llenarla de arrumacos... ¿cómo se puede querer tanto a alguien que acabas de conocer?, no lo sabía, y así era su cariño por Leslie, grande e inexplicable. Después del sustancioso almuerzo, tomó su bolso y las llaves de su auto, se dirigía a la salida cuando se topó con Mirna, una de las jóvenes del servicio. —Señorita Connie, fuera hay una joven que pide verla. —¿Una jóven?— la rubia frunció el ceño. ¿Quién podría ser?, solo tenía dos amigas y evidentemente no era ninguna de ellas. — bien, veamos de quién se trata.—su sorpresa fue enorme cuando se encontró con los ojos de la mujer a la que había golpeado
El teléfono de Gilliam sonó, reclamando la atención de todos, la pelirroja se sobresaltó con el sonido. —Permiso...— pidió sacando su celular y alejándose un poco. Se percató de que era John, conteniendo un suspiro. —Hola— respondió John de inmediato. —Hola, John. ¿Cómo estás? —Muy bien Gil, bastante feliz, mi hermano está mucho mejor, quizás en un par de días lo den de alta, así que todos estamos muy contentos. —Es una excelente noticia— se escuchó la voz de Gilliam llena de una genuina felicidad— estoy muy feliz por ti, John. Aquí también hay buenas noticias, han operado a Diego y tiene un corazón nuevo—dijo llena de emoción. —¡Qué buena noticia Gil!, Lamento tanto no estar allí para acompañarte en este momento tan importante, pero me alegra y me hace feliz saber que al fin Diego estará bien. Lamento no estar a tu lado. —Lo comprendo— le aseguró. —Espero nos veamos pronto, te extraño mucho Gil, me hace falta estar contigo, verte... sé que ya no estamos juntos, pero... me hac
Los días avanzaron con rapidez, y Gilliam estaba feliz de tener a Diego de regreso en casa, tal y como había esperado, el humor de su madre había mejorado muchísimo, sonreía siempre y la dulzura había regresado a ella. Gilliam, se sentía feliz, en aquellos últimos días todo había sido dulzura y cariño, Gisella se mostraba muy cariñosa con su esposo, y dónde alguna vez hubo gritos y reclamos, ahora habían sonrisas y cariños... Si, definitivamente el cambio de su madre se debía a la angustia que había vivido con Diego, y se alegraba que aquello hubiese terminado. Se había reunido en un par de ocasiones con sus amigas, la maternidad estaba resultando agitadora para Rita, pero con ayuda de la niñera y de Hugh, que estaba allí para ella, aquella estaba siendo la mejor etapa de toda su vida. Connie, andaba en una montaña rusa de emociones con Adam, quién ahora se comportaba de manera un poco fría, la pared entre ellos había vuelto... A eso debíamos sumarle que Liam había llegado a pasar u
Después de pasar el día en la biblioteca nacional, hizo un par de llamadas para ir a casa de Rita, la rubia estuvo de acuerdo así que decidieron encontrarse allá. Manejó animadamente, después de pasar nuevamente el día bajo las órdenes de Liliana, se merecía un poco de tiempo para descansar... al llegar, llamó al timbre, quién le recibió fue Liam, con una enorme sonrisa. —Hola Gil, que enorme gusto poder verte, adelante. —Hola, Liam— le dió un beso en la mejilla— también me alegra verte. — juntos se encaminaron a la habitación, dónde estaban reunidos, después de los respectivos saludos y de que Gilliam tomara en brazos a Leila, la niña se durmió en la comodidad del pecho de su tía afectiva. —Yo me llevaré a dormir a ésta princesa— intervino Hugh, tomando a su pequeña hija en brazos—Y Liam vendrá conmigo, así podrán hablar tranquilamente — el trío de amigas sonrieron para luego verlos marcharse.—¿Está todo bien, rubia?— preguntó Gilliam con preocupación. —Iba a hacer la misma pre
Después de pasar mucho tiempo con las chicas y esforzarse sin mucho resultado, por animar a la rubia, Gilliam había regresado a casa, justo a tiempo para lavarse las manos y cenar con la familia. El ambiente era tranquilo y relajado, y Diego se mostraba bastante feliz. Gilliam no podía dejar de agradecer internamente la nueva oportunidad de vida que tenía su hermano. —Gil, mamá ha dicho que éste año si podré ir a la escuela— dijo feliz el infante. —Te lo dije—sonrió la pelirroja— serás el niño más inteligente y aplicado de tu clase...— le acarició el cabello y así siguió la comida, hasta que Gisella dijo;—¿Sigue John de viaje?, se le extraña mucho por aquí. —Si, sigue fuera de la ciudad — sintió la mirada de su padre sobre ella— afortunadamente su hermano ya está mejor. —Qué buena noticia, espero regrese pronto, debes extrañarlo mucho y...—No la abrumes, querida—intervino su padre al rescate, Gilliam le sonrió agradecida, pronto debía tener una conversación con su madre y expli