Oscuridades

Henry London

Después de las 3:30 los adolescentes de Rusbeeld Hills podrían disponer de su tiempo como ellos quisieran, sin violar las normas de nuestro pueblo.

Aquí estaba yo, sentado en mi lugar favorito, con la computadora en mi regazo, y mi mochila a un lado mio.

Tenía una hermosa vista del pueblo, frente a mi la iglesia adornada por la tarde, al lado jardines y bancas donde la gente solía disfrutar del panorama.

Todo el tiempo me preguntaba cómo algo tan bello oculta tanto, nunca lo entendí.

Seguía en espera de Camille tenía días que no sabía de su paradero, Roguert estaba igual o más preocupado que yo, con justa razón, tenía dos días sin aparecer en casa luego de seguir a Lidia.

Temía que le pasará a lo que a mis padres, no quería ni pensarlo, pero era común en este pueblo de m****a.

No quería que Camille fuera un retrato más de mis recuerdos, la quería a mi lado, no como un recuerdo de alguien que algún día fue un ser viviente y lleno de luz.

Camille era igual a mi madre ambas eran hermosas, mi progenitora loera la más envidiada del pueblo no por que tuviese dinero o cosas que presumir, ella era famosa por su belleza, tenía el cabello más hermoso y sedoso que existiese, sus ojos eran tan azules que hipnotizaba a todo aquel que la mirara, su piel era como la nieve, fría pero suave, pero los que más le admire fue su conocimiento, ella tenía un amor por los libros y el teatro, tan grande como la fraternidad que ella y yo compartimos, sin embargo la lectura la llevó a dejar de ser ingenua, a ver todo como realmente es, un día descubrió algo que le costó la vida, no de un libro si no una realidad.

En el pueblo las chicas nuevas siempre desaparecen, siempre se excusaban con que no soportaban las reglas y las normas ¿Pero quien desaparece una semana después de haber llegado a un pueblo tan pequeño sin dejar rastros? Nadie, al menos no por voluntad propia, mi madre me había confesado cosas horribles de la gente de aquel pueblo, cosas que no me han dejado dormir.

Escribía cada palabra de una antigua conversación que tuve con mi madre en la computadora, amaba escribir y ahí plasmaba el terror que me recorría con tan solo ver a los Kevinsky o bueno a dos de ellos.

Las campanas de la parroquia comenzó a sonar por todo el lugar, eso solo significaba una cosa algo malo está pasando.

En cuestión de minutos el pueblo completo se encontraba reunido dentro de la iglesia, yo me tomé un pequeño tiempo para guardar mis cosas y entrar.

El reverendo Elliot se encontraba parado con un traje negro y corbata roja.

-Pueblo de Rusbeeld Hills, temo decirles que nuestro hogar el día de hoy se a puesto de luto, nuestra hermana Camille London ha fallecido en manos de un despiadado pecador -

Camille London, su nombre no paraba de sonar una y otra vez en mi, mi corazón comenzó a palpitar tan agresivamente, mis piernas se pusieron como gelatina, mi cabeza comenzaba a dar vueltas.

Recordé que esta mañana recibí una llamada del sheriff, quién era mi tío, estaba en la escuela y creía que al fin Camille había regresado a casa, pensaba que tan solo quería avisar, pero no era eso...Roguert no me diría eso.

El solo hecho de imaginar a mi hermana muerta provocaba un dolor estremecedor en el pecho, la clara idea de imaginarme sin ella era aterradora. La comisaría tendría una visita mía, estaba cerca pero necesitaba llegar lo más rápido posible.

Al llegar, pude observar que dentro de una patrulla como bajaban una bolsa, de esas negras en la que guardan a los muertos para posteriormente, hacer la autopsia.

Aun no me la creía, ¿Mi hermana muerta ? ¿En que momento paso eso ?

¿Mi madre nos trajo aquella maldición? Maldita curiosidad

Al llegar adentro de la comisaría, encontré al Alguacil hablar con un hombre de 70 años, sin embargo al verme palmeo su brazo y se alejó.

-¿Que paso Roguer?- la pregunta resonó por todo el lugar-

-Camille fue hallada muerta, en circunstancias muy feas, Esto esta mal muy mal, deberías de saber que no quisimos hacerlo público, por que encontraron alrededor de 100 cuerpos mutilados y ejecutados, se cree que hay un asesino serial suelto, lamento tanto lo de tu hermana, ambos son unos hijos para mi, me cuesta asimilar todo lo que pasó...-

-¿Pero donde la hallaron, con quien estaba y quién lo hizo?- la sangre subía por todo mi cuerpo comenzando a quemarse lentamente, sentía un nudo en la garganta, y unas punzadas en el vientre, quería llorar, pero me mantuve, no era momento para el llanto, tenía que organizar el funeral que merece y sobre todo darle lo que se merece a ese hijo de puta quien me arrebató a la segunda cosa más importante "Mi hermana"- ¡Necesito Respuestas Maldita sea!.

-Lose Henry, me duele que esto esté sucediendo, te conozco desde que eras un bebe, a ti y a tu hermana los críe como mis propios hermanos ¿Crees que me voy a quedar de brazos cruzados ? Definitivamente no lo haré, ten en cuenta que si es necesario matar por vengar a tu hermana, lo haría -

-Gracias Roguert- las lágrimas comenzaron a salir, a pesar de haber dicho que tenía que mantenerme fuerte -

-¿Donde estabas cuando te llame? - Mi mente quedo en blanco, recordé lo absurdo que fue ese momento -

-Estaba en casa - respondí ocultando mi nerviosismo repentino.

Tomó un minuto para inspeccionar me pero prosiguió a hablarme

—Quiero que vayas a la sala de interrogatorios y levantes una demanda en contra del asesinato de tu hermana — Roguert me miró con su mirada verdosa, la radio en su pecho comenzó a sonar despegando su mirada de mi por unos segundos.

Mi mente se fue volando a todo lo que había pasado en 48 horas y en el presente, no sabía cómo iba a pagar algo tan caro como un funeral, el de mis padres nos dejó en quiebra, ¿Cómo sería uno más?

—Como m****a conseguiré el dinero para el entierro si no tengo ni para sacar a mi padre de ese estúpido lugar — mire con una sonrisa irónica la comisaría —

—Henry eres mayor de edad, sabes que cuentas con mi apoyo, eres mi sobrino, no te dejaría solo y mucho menos ahora que prácticamente a la adolescente que cuide de toda la vida está muerta — sus palabras cada vez tomaban más seriedad y aunque se mostraba sin expresión alguna sabía que dentro de su interior un abismo comenzaba a crecer.

—Mi padre y mi madre muertos y ahora mi hermana ¿Como no desesperarme? — Puse los ojos en blanco y Sonreí de manera irónica—. Eres el último que me queda y no quiero perderte.

—Tranquilo — su mano me apretó el hombro en señal de apoyo.

Un escándalo comenzó a oírse a lo lejos, el sheriff y yo miramos hacia el lugar del alboroto, visualizando a un Jackson Murray enojado, todo golpeado y detrás de el su tía.

—¿Donde carajos esta?—un hilo de enojo y rabia envolvía su voz - ¿Donde la tienes Roguert? — Se acerca peligrosamente al sheriff y lo toma del cuello —Responde imbécil de m****a.

Un montón de policías llegan a donde esta, lo toman de los hombros y comienza a forcejear

—Infeliz de m****a, dime donde coño esta —Los gritos de su tía lo alteran más de lo que ya está.

Mientras tanto solo miro expectante la escena sin saber lo que está reclamando.

Por una parte me molesta el hecho de que llegue como estúpido armando un alboroto, pero hace unos minutos estaba igual o peor que el. Cualquiera que sea su problema es igual o peor que el mio en este momento.

—¿De qué diablos hablas Jackson?— Roguert preguntó desconsiderado, mirando al chico con curiosidad.

Tal vez era su punto débil, al igual que el de su tía, la cual sus gritos y lágrimas no ayudaban a la situación es más creo que lo empeoran

Un oficial regordete llega agitado y sudado a la escena que para ser sincero merece un oscar .

—Sheriff... —hace pausas agitadas — el bosque se está incendiando y los bomberos aún no llegan a la escena , Se encontraron restos humanos .

En ese momento el rostro de Jackson fue reemplazado por uno pálido y amarillento, el miedo se notaba por todo su rostro, en sus ojos se veía terror. Poco a poco su mirada cambio a una desesperanzada y por una vez en mi vida sentí pena por el.

Roguert tomó su radio.

—A todas las unidades, hay un incendio forestal, repito hay un incendio forestal— De pronto las alarmas de incendios comenzó a sonar por todo el lugar, era horripilante. —Herrera, Guzmán y Zayer, evacuen las casas cerca de esa zona, Ferrer y Munayer abran una carpeta de investigación, esto no es coincidencia.

—Tienes que hacer algo Roguert, mi hermana puede seguir en ese puto bosque y lo que menos necesito es perderla a ella— Jackson estaba con los ojos llorosos y la mirada puesta en mi tío.

—¿Que m****a no es una coincidencia?— pregunté de repente.

—Jackson, Henry tenemos que hablar en privado— El hombre nos dedicó una mirada severa, se detuvo en Leny y le hablo—. Deberías ir a descansar, ya nos encargaremos de encontrar a Lidia viva.

—No quiero descansar, quiero respuestas—. La joven de 29 años estaba aterrada, se veía dura pero sabía que la estaba pasando mal.

—William, lleva a la señorita a su casa, Ustedes dos y yo tenemos que hablar con urgencia—. El hombre tomó a la pelirroja y se la llevó con un poco de resistencia.

Avanzamos por el desolado pasillo hasta llegar al oficina del sheriff.

—Bien, habla rápido que mi hermana puede estar muriendo calcinada—. La voz de Jackson solo empeoraba la situación.

—Hoy por la mañana el cuerpo apareció en el mismo lugar en que fueron heridos, días antes estuvieron buscando en dicho lugar y no había nada, seguro que alguien movió el cuerpo— El joven de 27 años sacaba unas fotos y las ponía si te el escritorio— Lo curioso es que encontraron una flecha atravesada en su garganta...— El hombre calló y mostró la foto, era horripilante, en ella estaba Camille con la boca abierta, los ojos abiertos y una expresión de horror, sangre por todo su cuerpo y la ropa sucia.

¿Quién era tan horrible para hacer algo así de malévolo?.

—¿Y?— La actitud infantil de Jackson comenzaba a frustrarse—¿Hay algo más?.

—Si, revisaron a fondo y encontraron el teléfono de Lidia, estaba roto y ya no prende, pero cerca de ahí, encontraron una fosa clandestina con al menos 100 cadáveres recientes, y la zona que se está quemando es la misma en que apareció el cuerpo de tu hermana Henry—. Lo mire sorprendido.

— Alguien estaba ocultando la escena del crimen, ¿Pero quién?, ¿Y por qué?— Pregunté sin poder creerlo.

Quienes— corrigió Jackson—. Un incendio así no se puede hacer solo por una persona, se necesitan de al menos 5.

—Tienes razón Jackson— el hombre comenzó a escribir en una hoja eso último.

—Ellos quemaron el bosque por qué descubrieron su error, o por qué descubrieron sus basureros, quizá por eso incendiaron el bosque, por qué al no haber sido descubiertos por un largo tiempo no tenían que borrar sus huellas, solo quizá ellos están tratando de eliminar todo rastro de ellos—. Dije pensante.

El sheriff iba a responder, pero el mismo policía gordito lleno nuevamente corriendo.

—Oficial, han encontrado más de 500 cuerpos—. El joven policía salió corriendo tomando su chaqueta, Jackson lo siguió y yo igual.

Quería llegar al fondo de todo esto y pronto lo descubriría.

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