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Cuando las aguas se oscurecen

Lidia

Iba por la ciudad caminando a paso tranquilo, me encontraba en el vecindario más seguro de todo el pueblo de Rusbell Hills.  Concentrada oyendo música en mi teléfono y sumida en mis pensamientos,  muchas personas empezaron a aparecer de la nada, ¿de dónde habían salido?. Me cuestione

Curiosa e intrigada seguía mi camino con dirección a mi casa, por accidente choque con alguien alto, pelo negro y ojos azules no sé qué había pasado creo que por accidente me tropecé y el callo a mi lado gracias a mi torpeza. Lo examinó por un momento tenía los mismos ojos que yo y por un momento me recordó demasiado mi padre, no podía verle el rostro pues la poca luz aún estaba a unos metros de distancia. Una nostalgia me invadió me sentía rara como si de pronto una conexión estuviera ahí, vagando entre el aire.Me levanté como pude sacudiendo el polvo del pantalón, levanté un poco la tela para revisar si no tenía ningún raspón y si, era uno muy pequeño pero sin importancia alguna. El hombre disgustado me miró aún sentado en el suelo con enojo.

—Disculpa no estaba prestando atención— le brinde mi mano para que de ella se apoyara y pudiera levantarse.

—¿Vas por la vida arrollando personas o soy la primera?— el hombre se paró con mi ayuda. 

—Ni una ni la otra simplemente soy un poco torpe y por una extraña razón esta vez me tocó arrollar te a ti— Respondí apenada. la luz de la lámpara de la calle principal le dio  directamente en  la cara y aún más mis sospechas habían sido claras no era un hombre como creía, mucho menos era mi padre como había llegado a creer, era un adulto de a lo mejor unos 35 años por así decirlo. —Disculpa, tengo algo de prisa, necesito llegar a casa— respondí . 

—Hasta luego y espero que para la próxima no vuelvas arrollarme porque si no esta vez no te lo perdonaré — Respondió el hombre con una sonrisa sarcástica.

Comienzo a caminar de pronto me acordé que en ningún momento comentó su nombre, curiosa y con la necesidad de conocer un poco más de él me giré volviendo a hablar una vez más. 

—Yo soy Lidia... Lidia Kevisky—El hombre quedó desconcertado al escuchar mi nombre, su mirada me repaso completamente como si no esperara  mi presencia entonces miro  mi cabello rojo como el amanecer y como el mismísimo infierno, su actitud me pareció un poco extraña y al ver que lo miraba confusa ante su comportamiento,  cambió de inmediato su actitud fingiendo como que si no pasara nada. 

—Dominick Moore— pase a su lado, seguí mi camino y en menos de 10 minutos ya estaba en casa.

 Leny y Jackson veían una película, subí las escaleras con rapidez, esa noche no pude evitar llorar la muerte de mis padres sabía que no iba a poder con tanto dolor, han pasado varios años pero es que él era tan parecido a mi padre, incluso podría jurar que tenía el mismo lunar en el mismo lado donde papá  lo tenía, sus labios eran idénticos a los de mi madre. Sus ojos, eran únicos y pertenecientes a los de la familia Kevinski.

Buscando posibilidades e ideas posibles sobre su persona, sobre quién era él, porque se parecía tanto a mi familia; Pero la más lógica era que vivía en un pueblo donde todos se conocían y que la mayor parte del pueblo era familia entonces pensé que a lo mejor era un primo lejano. Y con esa posibilidad caí en brazos de morfeo.  

Era lunes, como de costumbre tenía que ir a la escuela y así lo hice, eran las 11:50 la siguiente hora la teníamos libre, el maestro se había jubilado y aún no encontraban a un suplente. Al menos eso creía. Seguía terminado y adelantando tareas, pues pronto mi tiempo libre sería nulo gracias a una propuesta que mantendría mi curriculum para la universidad impecable, quizá por ello no me importaba lo que sucedía en el salón, solo me importaba terminar el trabajo y ya.

 —Jóvenes tomen asiento, como sabrán el maestro Franco se jubilo y justo hoy llegó el nuevo profesor. Ignoraba lo que decía el director, solamente me preocupaba terminar ese trabajo, hace dos días el FBI me contacto, al principio pensé que me iban a arrestar por cometer algún delito, y dijeron que no podían dar explicaciones por teléfono, necesitaba verme hoy temprano en la comisaría. La puerta se abrió, y justo en ese momento terminé mi trabajo, aún sin prestar atención a los maestros, metí mi libreta y estuches en la mochila. Al poner atención al frente, su rostro me dejó helada, era él, sus ojos azules me miraron con sorpresa, aún seguía viéndome consternado. ¿El era el nuevo maestro? 

—Soy Dominick Moore, su nuevo maestro de matemáticas— mire a todas mis compañeras y estaban babeando, algunas no eran discretas y otras lo hacían con descaro. Pero ese no fue el principio de la historia.

Tiempo después

6/8/2020

Lo peor de despertarse una y otra vez al siguiente día es que nunca sabes qué cosas nuevas o desagradables puede pasar. 

No estaba presente la mayor parte del tiempo, jamás ponía atención a mi alrededor, y eso era algo que me podría traer consecuencias tanto en la escuela como en el trabajo, era muy distraída lo suficiente como para poner en riesgo toda una operación.

Aun me preguntó ¿Cómo diablos llegué a trabajar con el FBI y la policía de pueblo ?

Como algo que tiene que ser pensado por años o meses lo tome a la ligera sin pensar los riesgos que esto podrían tener en mi vida. Claramente tome una pesima decision pero esas se toman todos los días.

Estaba metida en asuntos gubernamentales al lado de mi compañero de vida y de experiencia, No, no hablo de un prometido, ni de un esposo, hablo de mi mejor amigo y hermano.

Siempre salíamos adelante ante cualquier situación y eso es algo que  admirar, por que muchos caen pero no se levantan.

Somos pocos los que nos levantamos y seguimos adelante, es preferible saber que lo intentaste a más no poder a saber que a la primera te dejaste vencer.

Caminaba mientras prestaba atención a mi entorno hasta que una voz gruesa y madura resonó por todo el lugar.

-Hey Lidia - me llamo con un ademán -

-Hey Matt - camine hasta donde se encontraba al llegar a él  hicimos  un saludo que solo el y yo sabíamos identificar y adorábamos hacer -

-Irás algún lugar el día de hoy- preguntó curioso. 

- Tengo planes para el día de hoy, pero posiblemente esté disponible al terminar mis pendientes  - ambos caminamos en busca de nuestra primera clase -

-¿Quería saber si terminando tus planes quieres ir a The black ogre cafeteria- pregunto ansiosos. 

-Me encantaría pero no lo sé, tendría que preguntarle a Lenny  y llevar conmigo a Jackson - Matt miro mis ojos dándome una pequeña escaneada la cual fue incómoda -

El chico de cabello rubio y rulos me miró decepcionado, tomo un par de minutos en responder 

-Hazlo que te parezca mejor - dijo en un tono de voz baja, tomando asiento hasta la última fila -

Cuando hablaba de Jackson frente a Matt su carácter cambiaba y dejaba de ser el chico lindo y tierno que conocía. No es una mentira que ellos antes eran mejores amigos, pero desde la muerte de mi familia su actitud en ambos era fría.

Nadie sabía la razón  de esto ni yo tenía el conocimiento del por qué.

Sin duda alguna ambos tenían algo muy grande detrás de una pelea

-Buenos días alumnos - el director cruzó la puerta del aula para ponerse enfrente de toda la clase - Me temo decirles que su profesor Dominick  no podrá asistir a la escuela por asuntos personales -

El señor Dominick  era un hombre joven y atlético de al menos unos 35 años, se rumoraba que tenía contactos con la mafia y debía dinero a uno de esos hombres. Su familiar sonrisa me recordaba a la de mi padre, ambos tenían tantas similitudes, había llegado a pensar que posiblemente éramos familia lejana.

Los rumores nunca se confirmaron , la mafia en este pueblo era algo muy poco común al igual que los secuestros o muertes por homicidio doloso. Solía haber veces en que turistas llegaban y se iban después de una semana, era extraño, nunca se les veía salir. lo mismo pasaba en la fiesta de Resurrección, una tradición muy común para conseguir un prometido.

Sin embargo todo salía a la luz de manera brutal y con gran pesar. Dejando a todos los habitantes confundidos o temerosos, tenían razón no era para mas, quien no se asustaría si temen por su vida y las de sus familias.

La mañana siguió  entre anuncios , matemáticas y materias aburridas , sin embargo llego la ultima clase mi favorita y la que odio.

¿Cómo puedes tener una materia favorita y odiarla ? Todo era posible cuando Camille London era una chica rubia bastante guapa, pero su carácter nunca ayudaba, jamás me importo socializar con ella, ni con nadie que no fuera Matt o Jackson, mucho menos con Henry....  l hermano de aquella rubia.  

Camille solía joderme la existencia, pero en esa clase solo pedía a gritos fusilarme.

Solo por un estúpido amorío adolescente, era fastidioso que llorase por Jackson pensando que andaba conmigo y que estábamos casados y un sin fin de idioteces por un amor no correspondido, a veces pensaba que su relación con Jackson solo era una excusa para acercarse a mí.  Su rara manera de caerle bien, lo que en verdad me angustiaba es que el año pasado era una persona dulce, bastante tierna y para nada ególatra, pero las personas cambian. y ella cambio de una manera poco saludable. 

Jackson y yo éramos hermanos de toda la vida, compartimos cuna y bañeras, hace aproximadamente tres años nuestros padres salieron a una celebración por sus triunfos en una de sus empresas de New York, pero nunca llegaron, pues habían muerto en un accidente automovilístico, la peor parte fue cuando nos llamaron y nos dieron a conocer lo sucedido, mi tía Leny comenzó a llorar, Jackson solo tenía a sus padres y a mi familia, era hijo único y no tenía más familiares por parte de sus padres, mi tía al día siguiente tomó su carro y manejo hasta la casa de Jackson, la cual estaba al otro lado del pueblo. tomo todos los recuerdos posibles y los trajo a la casa, esa casa se volvería su hogar.  Fue difícil acoplarse pero lo hicimos y salimos adelante, desde ese momento Jackson y yo nos unimos muchísimo más que antes, la gente rumoraba que estábamos casados y muchas mentiras mas, teniamos 17 años, tenía mi plan de vida bien estructurado ¿Porque arruinaría mi vida solo por amor? habían arruinado mi forma de percibirlo, pero el amor no te compra la comida, el amor no te da lujos, y mucho menos el amor te da la felicidad. 

La gente dejó de saber de mi familia y la de Jackson pensando que se habían mudado a la ciudad, fueron pocos los que se enteraron, solo por ser socios o amigos cercanos pero la gente del pueblo, nunca supieron la verdad pero esa fue nuestra decisión, no queríamos lastima mucho menos hipocresía por lo que los enterramos en nuestra casa en el jardín en una reunión muy íntima y privada. 

Sentía como mi bolsillo de mi short vibraba y sonaba mientras todos me veían

-Apaga ese maldito celular Lidia -sentenció la profesora, era una persona que odiaba a todos, estaba amargada de la vida, pero es entendible, perdió a sus 3 hijos en un campamento en otro país, llegó sin ellos, y todos la juzgaron-

-¿Puedo contestar? - pregunte temerosa

-Que sea rápido - exclamó -

-¿Bueno?- pregunte al contestar la llamada -

-La respiración que se encontraba del otro lado del teléfono era agitada y con un toque de cansancio - Lidia ven por mi al bosque he encontrado al profesor Roberto trae a Roguert es urgente por favor - un incómodo silencio se hizo presente al otro lado de la línea telefónica con ella dos disparos  y un grito desgarrador - sin darme cuenta las lágrimas bajaron por mis ojos y al darme la vuelta observe a todos parados y sin entender la situación  -

Salí corriendo con dirección a mi casillero y saqué una pistola que ahora no me importo esconder, se trataba de Jackson. Marque y marque al número de Roguert pero este no contestaba.

-Soy Roguert ahora no estoy disponible, deja un mensaje y después lo veré -

-M****a - dije entre mi -

Corrí a la puerta principal de la escuela, escondí el arma debajo de mi pantalón

Salí corriendo siendo seguida por Camille la  cual no dejaría de hacerlo hasta que yo le diera una explicación, ¿por que no puede ser normal si ve que traigo conmigo un arma?. Toda persona normal correría, ¿Verdad?

Al llegar al bosque tome el atajo al río era el lugar más desolado y perfecto para cometer delitos, sin ser visto, claro estaba apartado, tenía árboles grandes y nadie iba a esa parte por el hecho de ser desolado.

Al cabo de unos minutos al llegar a lo más recóndito del bosque percibí a unos hombres, los cuales estaban contrabandeando cocaína y otras drogas, me parecían bastante conocidos, pero no se de donde. 

-¿Qué hacemos aquí?- cuestiono de manera exigente -

-M****a Camille cállate o nos van a escuchar, además yo no te pedí que me siguieras, tu sola llegaste -

-Mildi Cimilli cilliti - dijo con esa horrible voz chillona  llamando la atención de uno de los hombres -

-Cállate- con mi mano le tape la boca, esta comenzó a protestar llamando aún más la atención de los hombres -   

-¿Quien anda ahí? - exclamó un hombre de figura alta y fornida de cabello corto y tatuajes por todo el cuerpo, vestía con camisas de bandas de rock y chalecos de cuero a comparación de su amigo quien utilizaba una chaqueta de mezclilla  y vaqueros de cuero sintético - 

Siendo rápida saque el arma de mi pantalón cargando el gatillo

El sujeto caminó hacia nuestro escondite, por lo que me escondí detrás de un tronco rodando sigilosamente Camille hizo lo mismo caminando de puntitas

Mi mirada se dirigió a unos cuantos metros de distancia donde el cuerpo de Jackson se encontraba tirado en medio de dos rocas, de su cuerpo botaba y estaba casi lleno de lodo. Mi mirada dejó de prestar atención cuando un disparo se hizo presente

-Brug te has jodido maldito imbécil ni creas que puedes venir llevarte mi droga  y verme la cara de estúpido, Estoy harto de tu imprudencia, Roberto y Christofer te quieren fuera, pero yo te quiero muerto- el hombre que gritaba y amenazaba sacó una pistola de su pantalón apuntando a un chico de al menos unos 18 años, el cual era guapo y estaba cubierto de sangre - 

La bala salió por el orificio de la pistola pero antes de impactar en el pecho del tal Brug me interpuse en medio provocando que fuese yo la herida.

-Que tenemos aquí - Aarón Cruz un tipo realmente despreciable me miraba como si fuese una mina de oro que le traería gran fortuna - Lidia, al parecer el mundo está de buen humor conmigo, es un honor tenerte, N estará contento, Al fin la puta de su Chwaer nos honrará con su presencia   - 

¿Pero quien m****a era N? y porque se me hacia conocido 

Aaron fue el socio más avaricioso que pudo haber existido en la empresa de mi padre, él siempre fue una persona descarada y en  malos pasos, quería satisfacerse sin conseguirlo con esfuerzo, mi padre terminó cortando lazos con el y toda su empresa, la cual solo era una talachera de quinta. Solté una enorme carcajada que dejó helado cada centímetro de mi cuerpo, no era capaz de poder reír como si nada con un tema tan serio. 

 Sentía pánico pero era una chica infiltrada en una escuela y muchos lugares para sacar información y dársela al departamento de policía de  Rusbeeld Hills el pánico ya se quedaba corto a todo lo que había visto meses atrás, pero error, el caos apenas comenzaba. 

-Sera divertido acabar contigo para que le hagas compañía a tus padres - su voz cambió a una amenazante - Pero lastima, eres de chocolate, y no puedo acabar con tu misera existencia, si fuera diferente ambos seriamos amigos.

Aarón tomó el arma se inclinó poniendo la boquilla del arma cerca de mi frente, sin miedo me acerque aún más poniendo mi cabeza en el orificio, el hombre de 40 años me miro con entusiasmo iba a jalar el gatillo  cuando me paro y le doy una patada en los huevos, el tipo cae,

  todos sacaron  sus  pistolas apuntando a Camille quien estaba en shock. Jackson  tenía  un arma y apuntaba a los hombres mientras yo solo dirigía mi arma al  hombre que se encontraba en el suelo

Aaron disparó la pistola dándole en el pecho a Brug, este callo inconsciente, segundos después el hombre había corrido con los otros hombre, pero las sirenas de las patrullas comenzaron a escucharse al cabo de dos minutos la policía de Rusbeeld Hills comenzó una persecución en contra de Aaron

Corrí a tomar el pulso de Jackson, por suerte seguía con vida, con un poco de dificultad lo cargue como pude tome al otro sujeto en mis brazos

-¿Que paso? Dios me duele la cabeza - protesto Jackson al estar un poco consciente -

-No te preocupes, todo saldrá bien, solo resiste - al no poder caminar mas, deje a los dos chicos en el suelo, tome mi celular y marque al 911 -

-En que le puedo ayudar - respondió una voz masculina muy aguda -

-Estoy en el atajó del río, tengo a dos heridos, vengan rápido -

-Enseguida llegan dos unidades -

La sangre se le escapaba a Brug lo que me hacía entrar en pánico, sin mencionar que tenía una bala en mi pecho

Esta era una de las muchas razones por las que trabajaba con la estación de policías y en el hospital del pueblo. Me gustaba el bien común aunque yo tuviera que morir por salvar a otros.

Me incline tratando de romper mi camisa hasta que lo logre, tome una pequeña parte de este inclinando me sobre el cuerpo de Brug, hice presión con el objetivo que la hemorragia se detuviese

Recibí quejas y gemidos de dolor por parte de los dos heridos a mi lado

-Esta será una muy loca historia - respondió Jackson agonizando

-Solo calla - reclame -será una loca historia solo si te mantienes vivo a mi lado -

-Eso espero - suspiró cansado - Lidia, Estas sangrado

-No es importante.... Ustedes están peor que yo- un dolor infernal atravesó mi pecho, hice un gesto, pero reprimí el dolor en mis labios-

-Necesitas tratar la herida ya - la voz de Brug me distrajo un momento.

-¡Camille! - Grito Jackson -

Deje de ejercer presión en su cuerpo cuando mi vista comenzó a tornarse borrosa y todo comenzaba a dar vueltas, mi audición dejo de funcionar, sin querer todo se volvió negro.

Todo se volvió silencioso

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