Hola que tal, están espero les este gustando la historia... les agradezco a todos los que leen, por otro lado en este mismo libro habrá una segunda parte y espero me acompañen en esta travesía.
ValentinoDespués de terminar de conversar con Demian, salí a tomar un té al jardín. Miré la hora en el reloj de mi muñeca: habían pasado más de dos horas desde que Maya se fue de compras con Lucrecia, y aún no habían regresado. Tomé un sorbo del té, sintiéndome nervioso y ansioso, sensaciones que rara vez experimentaba. No entendía qué era lo que me inquietaba. Saqué el móvil del bolsillo de mi pantalón y marqué su número, pero me llevó al buzón de voz. Intenté llamar a Lucrecia, y aunque sonó, no respondió. Me levanté de la silla elegante junto a la mesa y empecé a dar vueltas, desesperado. Raymond debía contestar, y lo hizo al instante.—¿Qué pasa con las damas? ¿Por qué no responden? —pregunté molesto. Raymond no dijo nada, lo que me enfureció aún más. —¡Raymond, contesta!—My lord, la señorita Maya ha desaparecido de la tienda. Lucrecia y yo la estamos buscando.Apreté la taza en mis manos con tanta fuerza que se rompió.—¿Cómo es posible que haya sucedido eso? —rugí como un demen
MAYAAbro los ojos observando todo a mi alrededor, mi boca está seca y mi cuerpo se siente entumecido por la mala posición en la que me encuentro ahora. ─Has despertado, pensé que nunca lo harias , ya estaba ansioso de conversar contigo. – Lo veo molesta. ─Para conversar conmigo fuiste un imbécil al secuestrarme cobardemente, no tienes agallas para hablar sin tantas mierdas – repliqué furiosa. Puedo notar a Igor enojado, sin embargo, eso no me va a detener en decirle sus verdades.─Eres muy habladora, Maya. Eso no me molesta. Sabías que me pertenecías desde que eras un bebé. Y dime, ¿ya sabes qué clase de hombre es ese que tanto amas?Niego riendo por su mentira.─Ni siquiera me conociste desde que era un bebé, y ahora me estás mintiendo para que caiga en tu asquerosa trampa. Igor, déjate de idioteces y libérame. Valentino no es cualquier hombre y tú más que nadie lo sabe. Lo recuerdas, me dijiste que era un lobo. No es necesario que me lo digas tú para manipularme y hacerme creer qu
ValentinoEl poder de Maya nos arrastró a todos a través del abismo interdimensional. Al llegar a Mystralon, Maya comenzó a lanzar una energía oscura hacia el bosque. Me acerqué a ella, tratando de controlarla, pero ella gritó nuevamente y todos caímos al suelo por la fuerza de su poder.—Maya, cariño, soy yo. Debes controlarte —dije, tratando de alcanzar su consciencia.—Hija mía, no permitas que las mentiras de Igor te lleven al abismo —exclamó Lucrecia, su voz llena de preocupación.—¿Tú eres mi madre? —preguntó Maya, acercándose a Lucrecia. Sus manos emanaban una energía poderosa y maligna. Su aspecto había cambiado; ahora parecía estar siendo manipulada por una identidad oscura, posiblemente un vampiro. A pesar de su naturaleza lobuna, esa forma aún no había emergido, y eso era lo que debía despertar en ella para revertir la situación.—¡No, Cheza, debes destruir todo! —gritó Igor, acercándose peligrosamente a Maya.Maldición, este hombre quiere el poder de Maya para apoderarse d
MayaEra algo impresionante e increíble, ahora era una imponente loba con poderes sobrenaturales. Miré a mi alrededor y todos los lobos estaban en círculo, aullando hacia mí y elevando sus cabezas hacia el cielo, donde la luna llena y roja estaba en todo su esplendor.—Maya, mi amor—escuché en mi mente la voz de Valentino, mi hombre destinado. Todo encajaba: había tenido sueños de este lugar, y en mis sueños veía todo esto como una visión por cumplirse. Ese maldito de Igor se había escapado como un vil cobarde, pero sabía que vendría en nuestra busca.—Vamos a nuestra aldea, te la mostraré—dijo Valentino, moviendo la cabeza hacia adelante. Asentí y él se puso al frente de su manada, aullando órdenes que todos obedecieron sin vacilar. Lucrecia se me acercó y, pegando su cabeza a la mía, acarició mi pelaje con afecto; ella era una loba impresionante.—Ven, debemos irnos—dijo Lucrecia, y salimos corriendo a toda prisa. Mi madre se adelantó y Valentino y yo corríamos juntos en la oscura no
Al día siguiente me desperté y no vi a Valentino junto a mi, sali de la cabaña y me encontré con Lucrecia; ella se notaba ida.—Hola, madre —mencioné con sentimientos encontrados. Ella me alejó de todo mi destino para protegerme.–Hija, buenos días. El clima esta caluroso ¿cómo te sientes al descubrir lo que eres? Sé que tienes muchas preguntas y te las responderé todas.—Está bien. Por ahora sé que todo lo que hiciste fue por mi bien, y quizás más adelante, cuando acabe todo, podamos hablar.La miré y solté un suspiro. A lo lejos, vi a una chica que me miraba con recelo. Luego, observé a Emilio conversando con Laria. Pero Valentino no estaba.—¡Nos atacan! —gritó un hombre de la manada, y rápidamente me levanté del suelo.—¿Dónde está el señor Valentino? —gritó Emilio, y eso mismo quería saber yo.—Está luchando contra la manada de la muerte y los camaleones, está solo. Mandó a pedir refuerzos.No, Valentino está solo. De repente, siento una horrible sensación. Se escucha un aullido
ValentinoMiré la luna fijamente. El cielo estaba despejado, y todo estaba en silencio, sin embargo, mi mente estaba llena de dudas. ¿Cuál es exactamente el plan de Igor para querer tener a Maya para él? En aquella batalla de hace unos días, me habló telepáticamente y me dijo que Maya sería mi perdición, y que no se quedaría sin ella porque Maya era la clave.¿Qué quiso decir con que Maya es la clave? Dejé mis cavilaciones al verla dormir plácidamente. Toqué su mejilla, trazando líneas. De repente, empezó a balbucear entre sueños.—No quiero, déjame. Eso duele.—Maya, cariño, despierta. ¿Qué sucede? —Moví su cuerpo tratando de despertarla.Me acerqué más y acerqué su cabeza a mí, pero me quedé mirando su muñeca nuevamente. Varias raíces de color rosado aparecían. ¿Qué estaba pasando?—Valentino, me duele mucho.—Cariño, ¿qué te duele? Abre los ojos.Maya abrió los ojos y se agarró la cabeza, quejándose mientras se retorcía.—Valentino, siento como si mis muñecas se abrieran como si var
Era increíble sentir la brisa cálida del campo mientras corríamos en nuestra forma lobuna. Valentino era increíble; su pelaje blanco resplandecía más puro con el brillo del sol. Llegamos a un hermoso lago, un oasis escondido en el corazón de Mystralón. Alrededor, una sinfonía de colores nos envolvía: flores silvestres de todos los tonos y árboles majestuosos que se alzaban hacia el cielo, creando un dosel verde que filtraba la luz en suaves rayos dorados.Nos acercamos a la orilla, el agua cristalina reflejando el cielo despejado. Con un susurro de magia, nos transformamos en humanos, sintiendo la transición como un delicado despertar. Nuestros pies tocaban el suelo suave, y el agua fresca acariciaba nuestra piel, envolviéndonos en una sensación de pureza y renovación.Valentino me miró, sus ojos azules brillando con una intensidad que me dejó sin aliento. Sus manos se encontraron con las mías, y juntos nos sumergimos en el lago. El agua era increíblemente clara, permitiéndonos ver ha
Valentino.Había pasado una semana desde que regresamos al mundo moderno. La empresa me tenía ocupado y necesitaba ponerme al día con firmas de compras y pagarés. Por otro lado, Emilio no vio ningún movimiento raro en la mansión de ese tipo, aunque la mitad estaba destruida por el poder de Maya. Se que Igor no se dará por vencido, hará todo para querer atrapar a mi mujer, lo que el no sabe es que estaré más que preparado para cuando desee regresar.Emilio deja varios Folders sobre mi escritorio para luego agregar.—Señor, ¿cree usted que ese tipo regrese? —Asiento sin dudarlo. Su obsesión por Maya aún no finaliza.—Debemos contratar más personal. Igor seguramente no dejará de hostigar a Maya; él no se dará por vencido.—Tiene mucha razón en cuanto a eso. Su luna es una mujer muy poderosa y, sobre todo, misteriosa.Realmente así es, y eso que aún hay más secretos con la otra identidad. Joseph me ha ayudado a bloquearlo, pero no sé cuánto tiempo dure.—Sí, ella es poderosa, aún no puede