Melquiades se encontraba en un dilema en ese momento, Rosario confirmando la cita con el señor Benavides, solo quedaba que la modelo designada se acercara a la mansión llevada por Melquiades para evitar cualquier tipo de confusión al momento de la llegada de la modelo, el único que en definitiva no se encontraba en lo absoluto de acuerdo a la situación era Sebastián, por lo que disimulando un poco la situación se acercó a Rosario un poco después que observo a Melquiades alejarse de la empresa con las tres modelos, debido a que no logro decidirse y se le ideo otra manera de resolver el asunto en concreto.

— ¡Disculpa que te interrumpa Rosario! Esperaba marcharme con Melquiades de regreso a la mansión, pero veo que salió de prisa, ¿Me marchare contigo entonces supongo?

— ¡Aun no hemos terminado con el trabajo el día de hoy Sebastián! Aun debo cuadrar algunos asuntos pendientes que no puedo dejar desatendidos, como comprenderás la manera de trabajar ahora mucho más diferente a como lo er