Le hablé a Marianella que iría al baño, a lo que ella solamente asintió, entonces me adentré en el mar de gente para caminar rápidamente hacia el interior de la casa.
Temblaba mientras caminaba y me imaginaba los peores escenarios de lo que podía haber pasado entre Laura y Adler. Si bien, yo no sé absolutamente nada de él y como quiso robarme a lo mejor a ella también. ¿Qué son todos esos golpes que tiene? ¿Es un pandillero o qué?
Pensaba que a lo mejor él la quiso violar y ella se encerró en la habitación, a lo mejor la quiere matar. Así y un millón más de pensamiento desagradables hacía él, por tener una cara muy bonita podría pasar desapercibido en ser un psicópata, un sociópata, un violador, pervertido y millones de cosas más que podría llegar a ser el humano.
Me temblaban las manos por lo que temía encontrarme, las piernas no querían ir hasta donde estaba Laura.
Estaba muerta del miedo, temía por su vida y por la mía.
La gente estaba muy
Gracias por leer. Espero les este gustando.
No sabía realmente para donde ir, ya estaba fuera de la fiesta y todo se tornaba muy oscuro. La verdad había cometido un gran error al dejar que él me besara así sin más. Estaba bien, me sentía muy atraída por él, pero así no debían suceder las cosas. Se supone que tengo novio y eso no debería hacer; era mi primer novio después de muchos años de estar sola y de dolida por esa relación fallida; después de tanto tiempo soñar con tener un romance otra vez, que era la mayor causa de levantarme a la madrugada llorando por sentirme sola, por ver que no tenía con quién pasar los días de lluvia, sin nadie a quién amar o que me ame siquiera.Era muy frustrante y justo que encuentro a alguien que al parecer sí es bueno conmigo: se preocupaba por mí, me motivaba y me ayudaba de salir un poco de la oscuridad en la que siempre rondaba; sé que solo llevamos semanas nada más, pero hay que saber valorar esos pasos o esos actos que hacen por ti. Me sentía muy decepcionada de mí.— ¿Podrías hablarme? —H
Me removí en la cama, la cabeza se me partía y el fuerte sol entraba por mi ventana, comencé a maldecir muchas veces por eso. ¿Desde cuándo el sol brillaba con tanta intensidad, al grado de traspasar mi fina cortina? Mi mal humor había aumentado notablemente después de lo que sucedió esa noche en la fiesta. Ya no contesto los mensajes; mis amigas me llaman y mandan mensajes, pero no tengo muchas ganas de contarles lo que sucedió, aunque gran parte Laura ya le habrá contado. Pasaron tres días de esa fiesta y era Lunes, otra vez empezar con los trabajos a full. Me senté en la cama y mis pies tocaron el piso muy frío, busqué mis pantuflas y me levanté para ir al baño. Miré por la ventana, y parecía que iba a ser un día normal y corriente del cual ya estaba acostumbrada. No he vuelto a pensar ni en Adler ni en Hudson, la verdad estaba cansada de pensar en ellos y no en mí. Ya no sabía ni que hacer, solo quería vivir y aprobar mis materias, la
l resto del día muchas chicas me molestaron y hasta me insultaron en el receso. La voz de que habíamos terminado con Hudson, corrió como viento llevándose consigo las hojas del otoño. Estaba juntando mis cosas y vi como Chad estaba en la puerta mirándome fijamente, con él compartía casi todas las clases, pero él me molestaba casi todos los días. —¡Rápido McCoy! Su voz grave recorrió cada rincón del casi salón vacío, él y la pocas personas que quedaban me miraron y luego a él. Los murmullos empezaron. —Termina con uno y ya va en busca de otros —Escuché a unas chicas detrás mío, las oí con mucha claridad. —¡Sí! ¿Quién lo diría? Además ¿Qué tiene ella para llamar la atención del lobo solitario de Chad? Casi me reí por ese apodo tan ridículo; si bien conocía un poco de la historia de Chad con las mujeres, pero me parecía realmente gracioso que lo llamaran así. Me puse la mochila y bajé prácticamente corriendo, abracé a C
Narra Adler •• FLASHBACK• Llegué a la fiesta y Chad me esperaba en la entrada a la gran fiesta de Mathew, era siempre las mejores fiestas. La casa era gigante y un montón de mujeres rondaba por esta. Mi labio dolía y algunas partes de mi cuerpo que también había recibido golpes. Vine a la fiesta luego de una pelea con los vendedores con los que trabajaba; me llamaron porque dijeron que les debía dinero, por lo que yo fui con todas las evidencias de que les pagué, pero me tendieron una trampa: amordazaron y golpearon a mi ex compañero de venta, y lo obligaron a mentir. No lo culpo, pusieron en juego su vida y la de su familia. Son unos infernales, porque yo estoy 100% de que saldé esa deuda y no podían venir a decirme que les debía, sólo querían molestarme y más ahora que salí de la venta. Estaba realmente enojado, pero esta noche debería dis
Narra Adler Sucedieron cosas entre Rose y yo que me dejaron helado, pero estaba dispuesto a seguir pasando por cosas como estas; si eso nos une, más me ayuda a que algún día se convierta en algo importante en mi vida. Ya el día estaba acabando, fue un día histórico. Fuimos con Rose y Chad, caminando a la universidad y volvimos juntos. Era totalmente loco lo que estaba sucediendo; terminó con el bendito Hudson y gracias a Chad que se volvieron amigos; por lo que veía, era una amistad solida o se estaba por formar y eso me favorecía para estar más tiempo con ella. Juro que nunca fui así, siempre iba y les hablaba primero, pero ella saca lo tímido de mí y me hace actuar como un idiota. ¿Será algo bueno que yo esté cerca de ella? Ya estaba con Chad, caminando hacia la casa de la pelirroja. Estaba un poco nervioso y trataba de que no se me desbordaran las ganas que tenía de verla. Ya había pasado como dos días y ya se estaba volviendo costum
Llegamos a la universidad y ella solo hablaba con Chad. Yo contestaba cosas, pero me ignoraba por completo, ellos fueron para su edificio y no se despidió de mí, sólo escuché la voz de Chad; ella antes si se despedía, hasta me conformaba con un muy seco “Adiós”.Sonreí nuevamente al pensar en ella. Creo que será un buen comienzo esto de ir y venir juntos. La verdad lo que me preocupaba era Chad, él si no paraba de hablar de mirarla, se lo veía muy fascinado con ella. Llegué a mi salón y había alumnos nuevos, chicas en realidad. Estábamos en abril, por lo que hacían tres meses que el año empezó, por lo que era tan raro verlos. Me senté en mi lugar habitual y Laura no llegaba. Qué raro. Saqué mis cosas y revisé si no me faltaba ningún trabajo. Vi como el profesor entraba: era un hombre muy alto con un bigote en forma de mostacho; su maletín y su bufanda a cuadros rojos, se lo veía muy cansado, busqué mi calculadora y no estaba. Sentí un ruido sobre mi mesa,
Narra Rose••• Esta semana estuve acompañada por Chad y Adler. Su compañía era muy agradable, lo único que me molestaba era la atención que recibíamos cuando llegábamos juntos a la universidad. Ya había todo tipo de rumor sobre mí acerca de lo que hacía con los dos chicos más llamativos del lugar. Todas las chicas me miraban mal, me chocaban hasta incluso me decían cosas al cruzar al lado mío. La palabra “zorra” ya me estaba acostumbrando a escucharla. Y todo esto porque nos veían llegar juntos, al principio lo veía sumamente estúpido ya que no son los únicos chicos guapos en la ciudad; había visto varios e incluso más guapos. Estaba saliendo de mi casa. Era viernes 10 de abril, y el último día que veré a los chicos, porque aparece el fin de semana y recién el lunes nos volvíamos a ver. Parecía más helado que ayer; toda la semana nos tocó un clima tan cálido, al grado que podías sentir el sol calentar siquiera un poco la piel. Estaba lleg
Esa chica, esa morena esbelta y de piernas tan delgadas, se encontraba afuera armando un escándalo terrible. Le estaba gritando a Adler con todas sus fuerzas, mientras que yo estaba sentada en la cocina y lograba escuchar ya que estaba abierta la puerta principal. No tenía idea de que Adler tuviera novia, jamás me imagine encontrarme con ella el primer día que pise la casa de él. ¿Tan descarado puede ser? Trae a otra chica, siendo que tiene novia. ¡Lo odio y lo amo al mismo tiempo! Me siento un poco mal, más porque tiene novia. —¿¡Qué diablos hace esa pelirroja en tu casa!? —gritó otra vez ella. Yo me levanté para ver la sopa de Adler, tardaban tanto hablando que ya la sopa estaba lista. Tendré que cenar e irme. —¡Deja de gritar! —Adler levantó la voz más de lo normal. Cuando menos lo imaginé ella entró con toda la furia y se acercó a mí para gritarme. Estaba sentada con mi celular, levanté la vista y ahí estaba ella en frente mío, mirándome como si q