Un sábado por la mañana Juliem iba de salida, cuando inesperadamente apareció en la puerta de su casa su hermano Demián, ellos se veían a escondidas de su padre, ya que les tenía prohibido a todos sus hijos mantener contacto con él por algunos problemas del pasado. Él al enterarse que Rosmery estaba grave en el hospital decidió viajar a Londres. Juliem se alegró al verlo.
—¡Hermano que sorpresa!
—Me enteré del accidente de Arturo y Rosmery, quiero verlos.
—Arturo ha mejorado, pronto lo darán de alta. Pero Rosmery está muy grave, los médicos no dan buen pronóstico.
—¿Y Liam cómo está?
—El salió ileso del accidente, pero el pobre se ve preocupado por sus padres, ¿Quieres verlo?
—Claro que deseo ver a mi sobrino. Desde que era tan solo un pequeñí
Alfred y Liam quedaron en reuniese al otro día para jugar juntos. Él le contó a su tío que había conocido a una amiga suya y su sobrino.—Hellen, si, ella es una vieja amiga.—Me presentó a Alfred su sobrino, el me invitó para mañana ir a jugar vídeo juegos.—Me parece estupendo, no podías escoger mejor lugar para pasar estos días.Al otro día Demián llevó a Liam a la casa de su amiga y lo dejó allí para que pasara el día entero.***El Patriarca llegó a Londres y fue directo a la clínica a ver como seguían Arturo y Rosmery. Después decidió ir a la casa de Juliem, cuando llegó todos salieron a recibirlo, incluyendo a Mario y Mariana, pero Liam no lo hizo.—¿Dónde está Liam? —Le preguntó a Juliem.—Lo dej&ea
Pasaron varios días, Rosmery se agravó aún más, los médicos a cargo del caso reunieron a la familia, no dieron ningún tipo de esperanza, recomendaron desconectarla del respirador. Fue desbastador para todos oír aquello, el doctor les dijo:—desearía poder decirles otra cosa, pero lo recomendable es desconectarla, que pueda descasar. Reúnanse todos y tomen la decisión que consideren, pero si deciden no hacerlo, eso solo extenderá el sufrimiento para ella y para ustedes mismos, piénsenlo.La madre de Rosmery llorando les dijo:—No permitiré que la desconecten. —Victoria su otra hija se agarró de su madre llorando. Entonces Juliem le dijo al padre de Rosmery:—Creo que debes llevarla a tu casa, está muy alterada, esto no es una decisión fácil, es mejor buscar un poco de tranquilidad.—Tiene razón,
Chicago, año 1989En el territorio del clan de los GotdianstLiam era un príncipe vampiro de 16 años que desapareció en medio de un aparatoso accidente automovilístico, esa oscura y turbia madrigada él estaba participando en una carrera de autos clandestina a escondidas de sus padre y su abuelo. Por él ser un príncipe heredero de la dinastía Eiznich, la búsqueda fue exhaustiva, pasaron tres días en hallar el cuerpo de otro corredor adolescente en un acantilado, nadie pudo entender lo que había sucedido, el joven que encontraron se llamaba Bruno, por testigos se supo que él era un corredor contrincante del príncipe, su auto fue encontrado al día siguiente de la desaparición a 20 kilómetros atrás y dentro del tramo de la carrera.El muchacho había sido molido por las rocas c
Había pasado una semana desde que llegaron de Inglaterra, y el pequeño Liam parecía no adaptarse a su nuevo hogar, rechazaba a todos los que se le acercaban y el cariño de Rosmery parecía no consolar sus lágrimas a pesar de que siempre llamaba a su madre. La tía Roy también intentó fallidas veces de ganarse la confianza del indefenso niñito, dándole golosinas y galletas, pero él rechazaba todo.—El niño no tolera el dulce. —Le dijo Rosmery.—Es extraño que no le guste el dulce. —Dijo Roy.El tío Jostin con su carácter alegre y carismático también había intentado ganarse su cariño, pero era inútil, el niño parecía que estaba asustado.Pasaron dos meses desde que llegaron de Inglaterra, y como el señor Liam cumplió años, Roy se dedicó a organizarle
4 AÑOS DESPUÉSDesde que Rosmery y Arturo habían llegado de Inglaterra su matrimonio iba de mal en peor cada día, el pequeño Liam estaba creciendo en medio de un campo de batalla liberado por sus padres que no reparaban en tratarse a los gritos e insultos sin cuidar que el niño los estuviera escuchando. En algunas ocasiones en que la niñera estaba con el Liam, ella se lo llevaba al jardín a jugar y así le evitaba al niño el mal rato.Arturo y Rosmery fueron comprometidos desde niños por designio del oráculo y porque era lo que se acostumbraba para los herederos del Patriarcado, ellos se conocieron en la adolescencia, y con el tiempo se enamoraron y se casaron felices de poder estar juntos; pero después de la muerte de su pequeño hijo, se abrió una brecha entre ellos y los últimos años sólo peleaban cuando Arturo llegaba de sus largos viajes que
Un viernes por la noche Rosmery salió con sus dos mejores amigas a beber unas copas y comenzaron a hablar de hombres, Raiza y Romina criticaban a Rosmery porque tenía varios años sola y aun no se atrevía a salir con alguien, especialmente Raiza le decía:—Deberías buscarte un papi así bien delicioso que te deje sin fuerzas en la cama.Rosmery bebió un trago de su copa y riendo le dijo:—¿Dónde están esos papis? porque no he visto a ninguno.Romina agregó:—Tonta Antonio tu chofer, ¿de verdad no te has fijado en él? ese español está como un toro esperando tras las barreras, tiene unos pectorales que provocan y esa barba que se deja se debe sentir tan rico en el pecho.Rosmery abrió grandes sus ojos y se rió:—¿Te volviste loca, como voy a salir con el chofer, además es un ho
El Patriarca comenzó a observar que Rosmery y su nieto ya no frecuentaban la mansión como antes y siempre tenían alguna excusa para no ir y se lo dijo a Arturo cuando llegó de su último viaje:—¿Por qué tu mujer no trae al niño a la mansión? esta semana no lo he visto.—Yo qué sé papá si acabo de llegar de mi viaje, sabes que no me ando metiendo en la vida de Rosmery.—No te estoy preguntado por su vida, solo quiero saber que sucede con Liam, debería estar aquí con nosotros, no en esa casa solo con ella.—Ahora voy y te lo traigo para que estés en paz.—Últimamente siento que me hablas con sarcasmo.—Hay ya papá, mejor me voy a mi casa.Rosmery había llevado al niño al zoológico y Antonio estaba con ellos, los tres pasaron una tarde amena compartiendo, par
Después de todo aquello Rosmery estaba deseosa que él diera un paso más y le confesara que la estaba deseando, pero Antonio continuaba con rodeos. Después regresaron a la mesa y solo charlaban como si fueran un par de amigo nada más, Rosmery intento llevar la cuerda de lo que él le decía pero de pronto decidió tomar el toro por los cuernos ella misma y de forma inadvertida le dijo:—¿Por qué no das el siguiente paso?Antonio se sorprendió a la vez que le dio risa el atrevimiento de Rosmery y se quedó mirándola con ojos enamorados, entonces se arrimó a su lado y le agarró la mano, esta vez le demostró con la mirada que la estaba deseando, Rosmery no se quedó atrás y comenzaron a besarse, se daban besos con lengua muy insinuantes, él fue un poco más atrevido y bajó hasta su cuello y deslizó la mano por debajo de s