Salían del cementerio, no quería regresar…quería llevarlos en su corazón, ya no estaban allí, solo eran fragmentos, en casa, en la habitación de su madre, el retrato de sus padres sobre la mesa de noche le haría verlos siempre así, sonrientes, felices, unidos, ahora estarían unidos de por vida y para siempre.-Angelina, esta noche no puedo acompañarlas, pero volveré mañana, Sheila pasará esta noche a darte un vistazo-. Flora se preparaba para colocarse en marcha. Tomando las llaves le daba un beso.-Gracias por todo Flora-.-No hay nada que agradecer, solo espero que sigas recordando muchas más cosas de tu vida, y la recuperes, te esperan mejores días-.-Si tú lo dices, lo creo-. Agitaba su mano despidiéndole, mejor vería sus fotos y cartas, eso le ayudaría en general a recordar todo.Abría la mesita de noche, pero sus ojos no notaron el anillo que allí estaba, se dispuso a ver su vida en cada una de aquellas fotos.En la librería en aquel momento una discusión sucedía en la oficina,
Los días volaron como vuelan las hojas por el mismo viento, Angelina recordaba cada vez nuevas cosas de su vida, todas eran importantes, Jake se había convertido en un buen amigo, aunque él decía no ser buen amigo, era su amor, el amor de su vida.La tienda le trajo muchos recuerdos, era bueno trabajar, no daba crédito a que ella hiciera tantas delicias, pero le ayudaba, los fragmentos de su vida estaban siendo recuperados y eso le hacía feliz.Sheila y Horacio, estaban de trabajo a reventar, la compra por parte de Jake de un nuevo proyecto les tenía en sensación y expectativas, pero en casa de los Olson, las nubes negras se habían instalado, por lo cual, Jake permanecía mucho más tiempo por fuera de casa, era un hecho que Claudia estaba embarazada, y la verdad…le deseaba lo mejor del mundo, su hija ya lo sabía, lo tomó con calma, y porque negar que estaba feliz, un hermanito, pero entre ellos las cosas estaban muy tensas.Era como una novela donde nunca dejaba de pasar suceso, tras s
Angelina despertaba ante el canto del gallo que sonoro y melodioso llamaba a los buenos días. Licha ya tenía agua para café en la tetera listo, su buena nana Licha, tenía recuerdos de ella que estuvieron llegando uno por uno, eso le hizo feliz al pensar que no todo era malo, quizás aquel accidente fue necesario para encontrarse perdida, y ahora retornar. Sentía un impulso de regresar a casa, un llamado fuerte, algo le inquietaba a buscar en casa algo, podía ser una conexión entre pasado y presente.Tomando las llaves del auto, le dijo a Licha y Flora que debía regresar.-Quiero regresar, necesito regresar, tengo que buscar, debo buscar más de mí misma-.-No es bueno que vayas sola, yo iré contigo-.-Entonces yo iré con mi niña-.-Creo que volveremos las tres-.-Tres vinieron y tres se van-. Flora reía descompuesta, la vida tenía siempre momentos graciosos.-Es que he pensado en una obra genial, El Caso De Tres-.-Se ve genial, para una obra-.-Angelina…no mientas, no suena bien, Tres
La mujer corría hacia el árbol donde Jake escampaba, sus lágrimas se confundían entre las gotas gruesas de lluvia. Estaba a unos escasos pasos de él. Jake miró sus ojos, y en un impulso le abrazaba contra su pecho. Ella se aferraba con todas sus fuerzas. -Jake-. -Cariño…te he extrañado tanto, sentí que la vida se me iba-. -Jake Olson-. -Eres el amor de mi vida, yo sin ti no puedo seguir…si tuviese que elegir, te volvería elegir para el resto de mi vida-. -Sé quién eres…ahora lo sé, este es nuestro compromiso-. Extendía sus manos, allí estaba el anillo. -Lo encontraste…-. -Ahora recuerdo muchas cosas, ahora lo puedo ver claramente Jake-. -Debemos protegernos de la lluvia, vamos a casa, te pescarás un resfriado…no quiero que nada ni nadie pueda estropearlo todo de nuevo-. Natalia agitaba sus manos, se verían en la casona, Matt y ella se cubrían con una gran carpa. -Natalia, siempre he querido estar en tu vida, pero no quería entrometerme…-. Natalia le besaba abandonándose a sus
Las horas pasaron rápidamente en el reloj, junto a las horas los días. Licha abrazaba a Angelina con todas sus fuerzas, se casaría por fin. Era algo que embargaba todo su ser, no estaría sola. Angelina caminaría de la mano del amor.En la casona en aquel instante las maletas de los Olson estaban en el recibidor, pero antes cumplirían con una promesa a Jake.Su hijo estaba radiante, sus ojos brillaban, Natalia no ocultaba su felicidad, su vestido azul pastel resaltaba ese día más que el mismo cielo…de hecho; las nubes todas estaban agrupadas, vestidas de blanco aguardando la novia.Rosita, y el personal de la casona esperaban en la pequeña iglesia, Sheila caminaba de un lado a otro, Horacio se acercaba a ella quitando su cigarro de la mano.-No volveré a fumar nunca más, te prometí que una vez digan las palabras…los declaro marido y mujer, este cigarro dirá adiós-.-Entonces es cuestión de minutos cariño…te amo-.Flora, y Alicia llegarían con la novia, Rigoberto ejecutaría en el piano
Introducción Angelina Jones; vive en una pequeña ciudad de vinos, familias,poderes que se encontrarán cara a cara. Jamás nunca la realidad de la vida le dará un certero golpe a lo que su corazón intenta comprender... ¿Puede la felicidad verse empañada por el odio? Argumentos cuestionables desde su propia lógica y razón. El paso de los días y meses le dará una clara visión que incluso en la más densa oscuridad, una luz puede brillar, sentirse sola, decepcionada, traicionada, nunca había sucedido. Con tristeza profunda deberá vencer los obstáculos de una sociedad,hipócritamente elogiable. Su corazón le llevará por el sendero quizás espinoso, sentir los latidos fuertes punzantes, la vida puede darnos sorpresas muy gratas, y otras hostiles. Tendrá que sacar fuerzas para levantarse. Con el paso de los años uno aprende que no siempre un lobo anda solitario; está en manada al acecho, mirando de reojo, e
Ruth había sido conocida por su gran carisma y entrega a su profesión, una luchadora incansable, había siempre opinado que no era más que los demás, siempre gustaba de tratar a todos con la misma calidad y amor, detestaba la gente racista, de hecho era amiga de muchas familias africanas que habían llegado a la zona, para buscar trabajo, lo había demostrado en su profesión cuando a un grupo de enfermeras negras las habían relegado por su color, ella abrió las puertas de par en par y dijo- Si mi trabajo es válido aquí el de ellas también lo es, somos iguales, y nadie se irá de aquí- los que tienen que cambiar son aquellos que se sienten superiores- Nadie lo es aquí-.Si ellas se marchan yo también- Los médicos que estaban allí se unieron y en un instante había logrado que las puertas se abrieran. Odiaba la injusticia social, criticando duramente la discriminación y el racismo. Ella había sido un fuerte roble en momentos difíciles. Una vez más se acercó al a
Angelina tomó un cofre de telas y se las entrego junto con algunos hilos, cintas, encajes, sabía que Dolores amaba la costura.-Dolores en tus manos serán útiles- quédate con la máquina de coser de mamá- estaría feliz que este en tus manos-.-Oh, Angelina no puedo quedarme con estas cosas- son tuyas-.-Sabes que no suelo coser mi querida nana- solo hago desastres- así que en tus manos serán bellezas; -Quizás me hagas algún vestido hermoso-Estoy segura -te haré un hermoso vestido, ya llegará el momento preciso de darle uso- tengo la seguridad que así será, -las lágrimas bajaron por sus mejillas, su niña linda estaba sola, pero ella seguiría allí junto a ella, hasta donde la vida le diera oportunidad.Bajaron las cosas y las ubicaron en el salón que había al costado de la cocina, era un saloncito d