Capítulo 854
Mientras Bella se llenaba de dudas, Pedro ya había entrado en la habitación.

Llevaba una camisa negra, diferente a su habitual pulcritud; tenía dos o tres botones desabrochados y la camisa por fuera de los pantalones. Su rostro lucía algo demacrado y sus labios estaban ligeramente pálidos.

—¿Bella, ya despertaste? —preguntó Pedro, su voz sonando más ronca de lo habitual, como si no se sintiera bien.

Bella, al mover un poco su cuerpo, sintió que todo daba vueltas y un asco repentino la invadió. Cerró los ojos para recuperar un poco de calma: —¿Qué haces aquí? ¿Y Elena?

Pedro respondió: —Ella te ha estado cuidando todo el día. Le pedí que regresara a descansar.

¿Elena le contó a Pedro sobre sus heridas?

Bella, esforzándose por soportar el dolor de cabeza y el mareo, dijo: —No es necesario, puedo pedir una enfermera.

Pedro no discutió con ella, simplemente preguntó: —¿Tienes sed? ¿Te gustaría que te diera un poco de agua?

Bella tenía sed, pero lo que realmente quería era ir al baño.

—Ayúd
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo