Riendo, las lágrimas brotaban de los ojos de Bella.Las imágenes de sufrir golpes, insultos y torturas en el hospital psiquiátrico en su última vida no dejaron de pasar ante sus ojos. La cuidadora que la vigilaba era tan fuerte que podía arrastrarla por el pelo y volcar su única comida, sopa de arroz, con una bofetada. También le pellizcaba la boca con fuerza y hacerle tragar un puñado de pastillas cuando se negaba a tomar su medicación ...Bella siempre pensaba que el hospital psiquiátrico había permitido deliberadamente que la cuidadora la torturara para complacer a Pedro. Sin embargo, ella no esperaba que la mujer tan cruel como un demonio en su última vida fuera en realidad una pariente de Anna, así que Anna fue la culpable por la miseria que había sufrido en el hospital psiquiátrico en su vida pasada.Al pensar en el abuso que había sufrido, el dolor que había padecido por el cáncer de estómago, Bella tenía muchas ganas de estrangular inmediatamente a Anna.Pedro obviamente la ama
Cuando Pedro bajó las escaleras, Bella ya se había marchado.—Señor Romero, la señora ha cogido el taxi sola y se ha ido. —El conductor le informó de eso cuidadosamente.Pedro apretó sus finos labios y ordenó que el chófer condujera de vuelta a Villa Dragón. Al ver los zapatos de Bella junto a la puerta, Pedro subió las escaleras. La puerta de la habitación de Bella estaba bien cerrada y no se escuchó ningún ruido dentro. Sin embargo, Pedro hizo un pauso y no llamó a la puerta.Al día siguiente, después de fortalecer la salud, Pedro bajó la escalera, en este momento Fiona había preparado el desayuno. Se sentó a la mesa del comedor mirando hacia arriba y le mandó: —Ve a decirle a Bella que se levante y desayune.Fiona le contestó: —Señor, la señora ya ha salido.Anoche él le dio tiempo a Bella para que se calmara, quería esperar a mañana para preguntarle por su situación. Sin embargo, ella salió muy temprano por la mañana.—¿A dónde fue?Fiona sacudió la cabeza y contestó: —No estoy seg
Carlos la tenía en suspenso intencionadamente: —Sin una razón plausible, me temo que no podrás convencerme.Una mujer a la que solamente había visto una vez de repente buscaba la cooperación con él, además esta mujer era la esposa de su rival, cualquier otra persona no sería capaz de creer en ella.Sin embargo, Bella se mostró muy comprensiva, dejó escapar una carcajada: —¿Y si digo que tenemos el mismo objetivo?—¿Oh? ¿Tu objetivo también es destruir a Pedro? —Carlos volvió a interesarse.—No soy capaz de garantizar que podré destruir las otras industrias de Pedro, pero en cuanto al Banco de Inversión Rentilla, ¡me aseguraré de arruinarlo completamente!Lo dijo eso porque el Banco de Inversiones Rentilla estaba a cargo de Anna.Los sufrimientos en el hospital psiquiátrico en su vida anterior le había dejado claro a Bella que aunque ella no luchaba contra Anna, tampoco esta mujer la dejaría en paz fácilmente. Por lo tanto, ella deseaba ajustar todas las cuentas con ella y recuperar la
Bella inició sesión su correo electrónico, donde también había respuestas de las empresas a las que había enviado su currículum.En la universidad, había obtenido el valioso certificado de cualificación de inversiones financieras, por lo que las empresas de inversión estaban interesadas en ella. Dos empresas la invitaron a participar en una entrevista. Otras dos podían darle una oferta, pero debido a que le faltaba experiencia laboral, su salario era bajo en comparación con el de otros analistas de inversiones. Entonces, Bella envió una breve carta de agradecimiento a todas esas empresas.Antes quería ir a trabajar para recuperar su profesionalidad, ahora ya tomó la decisión de trabajar con Carlos y, de momento, no podía ir a otras empresas.Tras responder a los correos electrónicos, Bella leyó la información sobre la compañía Caza. Se trataba de una fábrica de licores que se desarrollaba rápido en los últimos años. Mediante su eslogan de tener una larga historia y un patrimonio cultur
Pedro todavía se equivocaba al pensar que ella pidió el divorcio debido a que estaba enfadada por lo que pasó aquel día. Aunque era innecesario, Bella no pudo evitar preguntarle:—Ya que sabes que ese día era el quinto aniversario de nuestro conocimiento, y yo dio mucha importancia a este día sin falta, ¿por qué fuiste a cenar con Anna?Pedro respondió con un rostro indiferente: —Para mí, no es diferente de un día normal.Tenía razón, porque no la amaba, así que no era necesario conmemorar ese aniversario. Todo era su propia expectativa.—No sé por qué antes yo tenía la valentía para pensar que un día sería capaz de conmoverte. —Bella se burló de sí misma en voz baja.Sin embargo, Pedro no escuchó lo que dijo con claridad, pues con sus ojos oscuros la miró.La tez de Bella volvió a la normalidad y le declaró: —No estoy armando el alboroto por ningún asunto, me lo tomo en serio el divorcio.Al escuchar que todavía hablaba de divorcio, Pedro puso mala cara: —Bella, ¿quieres casarte y div
Elena recordó que en el pasado Bella también iba de compras, pero no había comprado tan locamente como hoy. ¿Acaso era estimulada por algo?Bella preguntó sonriente: —¿Crees que aparezco como que me ha pasado algo?Elena asintió con la cabeza: —Así es.Bella se atragantó un rato. Luego le palmeó el hombro a Elena y dijo:— Tranquila, estoy bien, sé qué estoy haciendo.Antes de llegar a la zona de ropa para hombres, Bella ya compró muchas cosas. Mientras tanto, Elena empezó a elegir la ropa y la corbata cuidosamente y no olvidó recodar a Bella: —Bella, ¿no le compras algo a Pedro también?Bella se negó: —No, no se lo merece.Elena se quedó sin palabras por su respuesta, aun así ella insistió en estar bien.—¡Resulta que ensuciaste el traje de gala! Dije muy claramente que no podía haber ninguna mancha cuando lo alquilaste.En este momento, se oyó una reprimenda de repente desde la tienda de traje de marca para hombre al otro lado de la calle.Bella miró allá y vio que un hombre guapo, al
De repente, Miguel se arrepintió un poco porque su jefe había trabajado horas extras anoche hasta altas horas de la madrugada, y hoy ponía mala cara durante todo el día, obviamente estaba de mal humor. En este momento, si mencionó el asunto de Bella, no sabía si empeoraría la situación.—Si tienes algo que informarme, ven aquí. —Pedro dijo con impaciencia. Entonces Miguel caminó hacia Pedro y cuidadosamente le mostró la lista de mensajes. Pedro echó un vistazo a la pantalla donde estaba llena de mensajes de consumo desde el centro comercial.Las sumas iban desde cientos de miles de dólares hasta millones de dólares. Consumía en las joyerías y tiendas de ropa, zapatos y bolsos favoritas de las mujeres.Con el tono "Ding" un mensaje sonó justamente a tiempo.[Bienvenido a la tienda de XX Ropa de Hombre, usted ha gastado cuarenta mil dólares esta vez, y esperamos su próxima visita].Probablemente, se trataba de la ilusión de Miguel, parecía que después de leer este mensaje, su jefe frunci
Mientras Bella estaba hecho esfuerzos para sacar la rueda del bache, oyó la voz de Pedro. Cuando ella levantó la vista, él se había acercado al coche.Aunque Bella se sintió un poco avergonzada, no era tan inocente que se enfadara con él por este asunto.Al pensarlo, haciendo pucheros, Bella se desabrochó el cinturón de seguridad y le cedió el asiento del conductor.Pedro se sentó en el coche, giró tranquilamente el volante, y luego pisó el acelerador para conducir hacia atrás, la rueda derecha realmente salió del bache.Poco después, Pedro bajó del asiento del conductor de forma fluida y dijo: —Continúa tú.Bella volvió a ponerse de morros y se sentó nuevamente en el asiento del conductor.Bella acabó de abrocharse el cinturón de seguridad, justo cuando Pedro se sentó en el asiento de pasajero.—¿Por qué te sientas? —Bella preguntó frunciendo sus bonitas cejas.Pedro la miró con sus ojos oscuros sin responder, pero preguntó: —¿Cómo te has puesto el pelo así?Mirando en el espejo retro