—¿Por qué debería venir exactamente?— Dije por teléfono.—Porque va a estar toda la familia —respondió mamá como si fuera obvio.Aun me estaba acostumbrando a esto de considerar tener una familia.—¿Quieres conocer a tu hermano Dylan?—Media hermana—murmuré, después de Rebeca la experiencia nunca volverá a ser lo mismo.—Esta familia se ha roto por un tiempo y creo es hora de que arreglemos las cosas. Trae a tu novia Bea.—¡Ella no es mi novia mamá! Solo somos amigos.—grité.Colgó el teléfono antes de que terminara de contestar.Mamá tiene una cena familiar este fin de semana, ella me ha estado molestando sobre eso toda la semana.Ya me imaginaba mi conversión con Bea, nuestra relación, el estado era bastante complicado en este momento, pedirle que conociera a mis padres haría las cosas más complicadas e incómodas. (***) —¿Cómo me veo?— dijo Bea despacio dándose la vuelta.—Te ves genial—dije balbuceando.—Me sonrió moviendo la cabeza. —Vámonos— Dijo agarrando mi brazo.—Caminamos ha
—Vamos, por favor abre la puerta— gritó mamá.—¡Vete!— grité.—Por favor, por el bien de tu bebé— Ella suspiró.—Tienes que comer…Agarré mi almohada, me tapé la cara con ella y grité frustrada.Ella siguió llamando.Me rodé hasta el borde de la cama. Arrastré mis pies sobre el suelo, mis piernas levantando mi peso. Sentí un calor cada vez más ruidoso, mis piernas apenas podían soportar mi peso. Mis piernas se estaban desmoronando.Caminé hacia la puerta que daba al pasillo.Estos fueron los efectos de saltarse dos comidas durante el embarazo.Mamá no hizo ningún comentario sobre mi apariencia, porque ella sabía lo sensible que era estos días. Ella me ayudó a subir a la cama y puso una bandeja de comida en mi regazo. En mi plato había huevos revueltos y pan tostado.—Aunque fue uno de mis desayunos favoritos, todavía no tengo apetito para comer.—¿Vas a comer eso? No me iré hasta que ese plato esté vacío—susurró ella.Al principio, pensé que estaba bromeando, pero luego descubrí que se
—Hola,— dije contestando el teléfono.—¿Addie eres tú?—dijo una voz ronca.—¿Ma?—dije.Finalmente reconocí su voz. Era mi abuela, la madre de mi padre. Una icona de supervivencia.Dylan me miraba con una ceja levantada mientras se recostaba en el sofá como si fuera el de su casa.—Addie, suenas tan adulta. No te he visto en un tiempo. Te extraño tanto.— dijo ella, su voz no escondió grandes dosis de tristeza.—Yo también te extraño—dije.—Cuando vienes a verme, la única vez que te vi fue en un funeral. La próxima vez será en otro, mi funeral, ya estoy vieja—se quejó angustiada.—No digas eso que todavía eres fuerte y saludable.Observo como Dylan me mira con diversión, parece estar encantado con la situación. —Vas a vivir una larga vida— le aseguré.—Espero que vengas de visita pronto, la casa está muy tranquila.—Lo haré —contesté. Antes de que pudiera decir algo más, mi teléfono se apagó y quedó en cero por ciento.Al poco tiempo tiré mi teléfono al suelo con frustración, los teléf
Los jugadores yendo de un lado a otro, trotando con violencia, se empujan entre ellos. Ni siquiera se porque estoy mirando este estúpido partido.Miro hacia delante encontrándome a la tos causando estragos en Liam mientras sostiene una cerveza en su mano.—Entonces, ¿cómo están las cosas entre tú y Bea?— preguntó de repente sacándome de mis pensamientos.—¿Qué?— inquiero confundido—Oh— añadí de repente dándome cuenta de lo que acababa de preguntar.Mi mente sigue pensando en Addie, Lucas y el pequeño niño que carga en su vientre. ¿Y sí él también es mío?—Estamos en un descanso— respondí—Pero no creo que volvamos nunca juntos. —Por qué no, ustedes dos estaban bien juntos. ¿Qué salió mal?— Preguntó tomando un sorbo de su cerveza.—No fue justo para ella, sigo enamorado de Addie. No era justo que yo siguiera estando con ella a pesar de que sabía que no podría amarla como se merecía.—Debe haber estado devastada.—No, ella entendió cuando se lo dije. Además, ambos estábamos de acuerdo.
Puedes tranquilizarte, por favor.—Dije que quiero que te largues de aquí—repetí perdiendo la paciencia de nuevo, no entendía como ese miserable se había colado aquí, seguramente él tenía algo que ver. Maldito capullo…¿Cómo puede tener la desfachatez de venir a dar la cara sin esperar que lo mate con mis manos como respuesta?—No estoy aquí por ti, estoy aquí por Addie —el muy cretino se atrevía a contestarme sin sentir ni una mancha de verguenza al hacerlo en su rostro.—Si no sales de aquí llamo a la policía y serán ellos los que pueden escoltarte fuera, tu mismo— añadí con desdén—Ya sabes lo que le hacen a las perras sádicas como tú en la cárcel. Enfermo, te doy una pista de que te involucra a ti y a un gordo peludo— puedo ver como sonríe causándome arcadas.—¿Cómo es que fuiste el primero en saber dónde estaba?— Pregunté poco después intentando calmarme.—Aparecí como su contacto de emergencia— dijo mirando hacia abajo, creo que a sus pies, antes de que se marchara.Parecía tan tr
—Está embarazada de tu hijo —dijo Dylan finalmente con malhumor perdiendo los estribos. Lo miro con los ojos fuera de órbita.Por un momento sus palabras hicieron que todo empezara a tener alguna especie de sentido para mi, como si hubiera despertado de un largo sueño, finalmente todo tuvo sentido para mí, por qué mamá de repente fue tan amable con ella aparte de por mi otro hijo, por qué la invitó a darle algo de nuestra ropa de bebé, ropa que ella juró que solo iría a nuestros hijos.Maldita sea, fui tan imbécil, cae de pleno en sus juegos. Addie y sus malditos líos, esta mujer iba a terminar definitivamente conmigo. No es suficiente con alejarme de uno, ahora quería alejarme del segundo.—Pero… Ella— dije balbuceando entre frase y frase.—Ella mintió, quería decírtelo pero nunca tuvo la oportunidad—volvió a hablar Dylan prácticamente desesperado.Mis piernas se sentían débiles, tomé asiento en la devastación. No podía creerlo. Era demasiado increíble como para ser cierto. No mucho
Sueño de Addie El esterilizador estaba del lado de la cocina. Los biberones estaban alineados y listos, y los pañales estaban apilados junto al cambiador de madera blanca. Todo estaba perfecto, excepto que todavía necesitaba comprar ropa. Solo había comprado unas pocas prendas para bebés, así que estaba desesperada por más y por baberos también. Sin olvidar que era finales de noviembre, el bebé nacería en diciembre, así que necesitábamos asegurarnos de tener ropa abrigada y cómoda. Una parte de mí desearía haber decidido averiguar el género ahora, a pesar de lo mucho que deseo la sorpresa, haría que nuestro viaje actual más fácil, tener que comprar las cosas por colores siempre es mejor sabiendo a que te enfrentas.La alegría puede conmigo de todas maneras. Lucas está ilusionado ya no duerme por las noches, quiere saber si es niño o niña, y yo también, incluso Damián parece un niño. De hecho a veces siento que soy la única adulta.—¿Qué pasa con estos?— Damián observó un hermoso c
Sueño de Addie Mi corazón estaba acelerado con los nervios mientras nos deteníamos en mi camino. Era una hermosa noche, de esas que quedaban siempre enmarcadas en la memoria, las estrellas estaban brillando más que nunca y ni una pizca de brisa evidente contra nuestra delicada piel, pero mi interior estaba temblando de ansiedad.La cena con mi madre no era mi idea de una velada perfecta o una la noche perfecta, apacible, que yo tenía en mente en absoluto. Si tuviera que elegir, me acurrucaría en el sofá con Damián, después de haber dejado acostado a nuestro otro hijo, hijo que hemos tenido bastante abandonado por cierto. Tomaría las mantas y el chocolate caliente nos envolverían mientras veíamos un romance sensiblero que se que en el fondo le encantaban. Estaría rozando mis dedos a través de su cabello sedoso con mi otra mano descansando cómodamente sobre su pecho. Era mi actividad favorita. Especialmente ahora que estaba casi a punto de dar a luz, y mi barriga estaba hinchada con n